Apenas hemos terminado de celebrar la Castañada, comiendo panellets y moniatos, que ya estamos pensando en cómo planificaremos las fiestas navideñas.
Una buena manera de hacer la mejor selección de lo que “cagará el tió” o de lo que traerán los Reyes es pensar en que aquello que compraremos podrá ser educativo o no y, por tanto, nosotros somos los responsables.