La parálisis cerebral es un trastorno que se traduce en la incapacidad de la persona de lograr el control muscular de su cuerpo. De acuerdo con los especialistas, la parálisis cerebral “es un grupo de trastornos del desarrollo psicomotor, permanente y no progresivo, causados por una lesión en el cerebro producida durante la gestación, el parto o durante los tres primeros años de vida del niño o la niña. Los desórdenes psicomotrices de la parálisis cerebral están, a menudo, acompañados de problemas sensitivos, cognitivos, de comunicación y percepción, y en algunas ocasiones, de trastornos del comportamiento” (Confederación Aspace, 2023). El aprendizaje de la comunicación entre la familia y el niño y la niña es un proceso fundamental puesto que influye en su evolución. Este es el entorno que se utiliza como tema central del cortometraje Cuerdas, original de Pedro Solís, ganador del Premio Goya 2014 al mejor cortometraje de animación. Se trata de una historia llena de valores como la amistad, el afán de superación, la empatía, la solidaridad y el entusiasmo por la vida, que invitan a reflexionar acerca del modo cómo, con muy poco, se pueden alcanzar grandes cambios.
Área temática. Contenido que trabaja
Respeto, inclusión, diversidad.
Número de participantes
Mínimo ocho personas y máximo veinticinco personas.
Destinatarios
Niños y niñas entre 10 y 11 años.
Espacio recomendado
Interior
Duración aproximada de la actividad
Entre una hora y una hora y media.
Tipo de actividad
Cinefórum reflexivo. Visualizar un cortometraje y a partir del mismo realizar una breve representación teatralizada.
La actividad se centra en la visualización de un cortometraje de dibujos animados intitulado Cuerdas (accesible en YouTube).
La dinámica a seguir es la siguiente: se inicia el cortometraje y aproximadamente al llegar a la mitad del mismo, o justo antes de que se resuelva el conflicto, se detiene la proyección. En ese preciso instante se divide a los y las participantes en cuatro grupos para que, en un tiempo prudente, reflexionen y propongan cómo consideran que finaliza la historia.
Asimismo, cada uno de los equipos debe representar, de una manera teatralizada, el final pensado frente a sus compañeros y compañeras. Una vez, todos los grupos han realizado dicha actividad, se finaliza de ver el cortometraje.
Finalmente, se abrirá un debate con todos los y las participantes del cinefórum acerca de las representaciones efectuadas por cada uno de los grupos y el final real ofrecido por el director del cortometraje. Los monitores y las monitoras moderarán y dinamizarán el debate, tratando de incidir en las temáticas del respeto, inclusión, violencia y diversidad.
Se cerrará la actividad con un resumen de los principales aprendizajes extraídos del cinefórum. Los mismos pueden plasmarse en una cartulina y exponerse en un lugar visible a modo de recordatorio.
Esta actividad también se puede realizar con adolescentes. Ello tan solo requerirá una mínima adaptación de las diferentes fases del cinefórum. Que en esencia se mantendría igual que la propuesta original pensada para niños y niños.
Asimismo, también puede organizarse el cinefórum aprovechando algún encuentro con las familias. Para este último caso, puede substituirse la fase de teatralización del final de la historia por una breve presentación a cargo de algún invitado o invitada experto en materia de inclusión de niños y niñas neurodiversos o que presenten cualquier otro tipo de situación de diversidad funcional.
Finalmente, tomar en consideración, que si la mayoría de las participantes de la actividad ya presenta un conocimiento previo del cortometraje Cuerdas, puede remplazarse la visualización del mismo por otro de similares características. De lo contrario, se corre el riesgo que el efecto impactante de la historia se pierda (por ejemplo, porque los niños, niñas y adolescentes en vez de inventarse un final alternativo se ciñan al desenlace, conocido, del video original).
Tomar en consideración otros cortometrajes de similares características, tales como El cazo de Lorenzo (2011) o Academia de especialistas (2012).
Bibliografía:
Material audiovisual:
otras observaciones
Es una actividad que además de favorecer la relación grupal, el juego y la diversión, invita a la reflexión, desde donde cada uno puede expresar y compartir la importancia de tratar bien al otro para ser bien tratado. Empatizar con el otro de manera respetuosa y potenciando el valor de lo diferencial se transforma en una manera de vivir la realidad, en la que niños, niñas y adolescentes tienen mucho que aportar. Por ejemplo, nos lleva a reflexionar sobre qué actitudes o acciones podemos tomar cada uno de nosotros y nosotras, en nuestros pequeños espacios de vida, para facilitar la inclusión de las personas con situación de diversidad.