Los artículos 48 y 49 de la Ley Orgánica 8/2021, de 4 de junio, de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia –en adelante, LOPIVI– establecen el marco regulador básico de la protección de la infancia y la adolescencia frente a la violencia en el ámbito del deporte, el ocio. Ambos contienen las principales obligaciones atribuidas a las administraciones públicas y a las entidades que realizan actividades de esta índole con personas menores de edad de forma habitual, entre las que destacan la adopción y aplicación de protocolos de actuación que contengan las actuaciones necesarias para generar entornos seguros o libres de violencia, así como la designación de la figura del delegado o delegada de protección.
Parece estar fuera de toda duda, que los espacios o contextos en los que tienen lugar las actividades deportivas y de ocio están llamados a desempeñar un rol fundamental en la formación en valores y la culturalización de las niñas, niños y adolescentes. Además, y en línea con lo apuntado, existen evidencias científicas y prácticas evaluadas que refuerzan la idea de que este tipo de actividades promueven acciones que contribuyen al aprendizaje y a la práctica de la participación, tanto social como individual, de los niños, niñas y adolescentes, a la par que también inciden en su mayor sensibilización social ante temáticas que impactan en su desarrollo personal y en la construcción de una ciudadanía activa e involucrada en pro del bien común (Arguilea et. al, 2022).
Ciertamente, el ámbito del deporte y más aún el del ocio educativo son de especial relevancia para la construcción de un modelo de ciudadanía activa, con capacidad de movilización y activismo social, especialmente en cuanto que promueven e impulsan, entre otros, el encuentro e intercambio horizontal entre pares, el asociacionismo infantil y juvenil y los espacios de debate y reivindicación social sobre cuestiones que afectan directamente a los niños, niñas y adolescentes. Asimismo, los espacios deportivos y de ocio educativo, desempeñan un rol de mediación entre las necesidades y demandas de la infancia y la adolescencia y las administraciones públicas, lo que los convierte en un escenario propicio para incidir y favorecer en el cambio de paradigma propugnado por la LOPIVI a la hora de hacer
Área temática. Contenido que trabaja
Respeto, gestión pacífica de conflictos, valores, no violencia, entorno seguro y protector.
Número de participantes
El máximo posible de participantes.
Destinatarios
Toda la comunidad.
Espacio recomendado
Exterior.
Duración aproximada de la actividad
Una tarde (de 17:00 a 21:00 h).
Tipo de actividad
Organización de unas jornadas deportivas y de convivencia.
Organizar de forma simultánea tres actividades deportivas: un partido de fútbol, otro de baloncesto y un juego vinculado con el baile.
Se formarán tres equipos para cada actividad: mientras dos de ellos compiten (fútbol, baloncesto o actividad de baile), el tercero anima fomentando la competitividad sana. Por ejemplo, inventando algunas canciones divertidas y respetuosas.
Antes de iniciar las actividades los y las participantes, dinamizados por los monitores y las monitoras se dotarán de las reglas del juego, tratando de ser creativos y fomentando el juego limpio (por ejemplo, si no hay protestas por parte de los y las integrantes de un equipo se anota un gol o tres puntos más).
Se considera interesante que asociaciones o entidades de pequeñas localidades se vinculen con la organización de esta actividad, ya que para ellas resulta sencillo llegar a toda la comunidad y hacer que el impacto de la iniciativa sea más amplio. En cambio, en municipios de mayor tamaño la colaboración de las entidades públicas se valora como esencial para lograr alcanzar al máximo público posible.
Bibliografía:
otras observaciones