Una educación transformadora debe generar entornos seguros y protectores, en el marco de los procesos socioeducativos continuados que promueven una ciudadanía global crítica, responsable y comprometida, en el terreno personal y colectivo, con la transformación de la realidad local y global para construir un mundo más justo, más equitativo y respetuoso con la diversidad y con el medio ambiente, en el cual todas las personas, podamos desarrollarnos libre y satisfactoriamente.
Educar en prevención significa anticiparse a situaciones de violencia y aprender de los conflictos que se producen en los espacios donde niños, niñas y adolescentes interactúan, sobre todo en entornos de aprendizaje, ya sea este formal o de ocio. Abordar los conflictos de la mano de niños/as fomenta en estos/as la capacidad de resolver otros conflictos por sí mismos/as.
En la Convención sobre los Derechos del Niño se estipula que “hay que proteger al niño de todas las formas de malos tratos perpetradas por los progenitores o cualquier otra persona responsable de su cuidado y establecer medidas preventivas y de seguimiento al respecto”. Así, ser bien tratados y tratadas es un derecho de los niños y niñas por el simple hecho de existir, y este derecho debe ser respetado por las familias, los educadores y educadoras y el conjunto de la comunidad. Las entidades de ocio no escapan de esta obligación y necesitan promover el fomento del buen trato para generar espacios protectores.
El papel de los educadores y educadoras en el fomento del buen trato, extensible a toda la comunidad que participa en estas actividades (niños, niñas y adolescentes, educadores/as y familias), consiste en responder correctamente a las necesidades de cuidado, protección, educación, respeto, empatía y vinculación afectiva (Giralt et al., 2023, p. 29).
Para promover el buen trato a todos/as los niños, niñas y adolescentes reconociendo la diversidad de personas que conforman la comunidad del centro educativo, se propone un juego de rol que, a partir de la asignación de un personaje a cada participante, les permitirá experimentar ciertas dificultades o limitaciones en la realización de las diferentes pruebas, en las que deberán actuar en función de este rol asignado previamente.
Área temática. Contenido que trabaja
Reconocimiento de la diversidad.
Número de participantes
Entre 6 y 20 participantes.
Destinatarios
Adolescentes de 13 a 16 años.
Espacio recomendado
Indiferente.
Duración aproximada de la actividad
Dos días (un 1 fin de semana).
Tipo de actividad
Juego de rol con pruebas.
El grupo se dividirá en diferentes equipos de 4/5 personas. El número de grupos que participarán en la actividad se adaptará al número total de participantes.
Entre los miembros del grupo se repartirán los diferentes roles.
A lo largo del período en el que se quiera realizar la actividad (un fin de semana de colonias/campamentos, durante una actividad de vacaciones, etc.), los diferentes equipos realizarán un conjunto de pruebas/juegos que les permitirán vivenciar las diferencias.
Lenguaje universal
Durante el primer día de la actividad cada miembro del grupo tendrá asignado un idioma (un grupo hablará con la a, el segundo con la e, el tercero con la i, el cuarto con la o y el quinto con la u). Cada participante únicamente podrá comunicarse con las personas que hablan su mismo idioma, con el resto deberá hacerlo por mímica.
Debate según tu rol
Se asignan diversos temas de debate y posiciones entorno a los mismos. A partir de estás temáticas y posiciones se llevarán a cabo diversos momentos de debate. Finalizados los diversos momentos establecidos, se realizará un espacio final de reflexión en el que los participantes deberán expresar las dificultades y sensaciones vividas, las estrategias utilizadas, las conductas a modificar, etc.
Jugando desde la diferencia
Se asignan diferentes condiciones a las personas participantes relacionadas con tipologías de discapacidades: visual, auditiva y física. Otros participantes no tendrán asignada ninguna discapacidad. Los equipos deberán participar en juegos tradicionales y cada persona deberá actuar en función de la diversidad funcional asignada.
Juegos: pilla-pilla, pañuelo, bote, etc.
Salud mental
Puzle para conocer diferentes realidades de salud mental y establecer un debate sobre la prevalencia de estas realidades en nuestra sociedad.
Diccionario lingüístico
Asignar a cada grupo un país latinoamericano para elaborar una lista con diez palabras en castellano (España) y en la fórmula del país asignado. También lo podemos plantear con comunidades autónomas dentro del Estado español o con dialectos, en el caso de Catalunya.
La sopa habla... ¿Y qué dice?
Los equipos deberán descubrir las ocho palabras que se encuentran dentro de la sopa de letras y que se relacionan con la temática de “La diversidad lingüística”. Podemos hacer esta prueba con tiempo para ver el equipo que la resuelve más rápido. Podemos también aplicar los roles de diversidad funcional o la norma de no poder hablar y que tengan un solo boli o lápiz.
Fuente: https://recreadigital.jalisco.gob.mx/wp-content/uploads/2022/04/ESPANOL-IMPRIMIBLE-1-15-nov-2021.pdf
Al finalizar las pruebas se realizará una dinámica de reflexión final sobre los privilegios y/o las discriminaciones que las personas podemos tener y sobre cómo a través de tomar conciencia podemos promover sociedades más inclusivas que tengan en cuentas las dificultades o la realidad concreta de personas con capacidades diversas.
Para adaptar esta actividad únicamente será necesario adaptar las pruebas/juegos a la edad de las personas participante. En función de sus edades podemos pensar pruebas más activas y de movimiento para los pequeños y más reflexivas para los adolescentes/jóvenes.
Recursos: