Una de las principales misiones de la Fundación Pere Tarrés es la protección y la defensa de los derechos sociales y del bienestar de la infancia. Con esta voluntad trabajamos intensamente desde los ámbitos de la acción social y la investigación. En este sentido, hemos iniciado una línea de estudios sobre la promoción social de la infancia en campos como la salud, la educación, la participación, el tiempo libre y la cultura. Todos, con la finalidad compartida desde los diferentes departamentos de la Fundación de promoción de los niños y niñas y fortalecimiento de su entorno más cercano (familia y profesionales que tienen relación con ellos) y de transformación social (transformación de la sociedad y creación de comunidades empoderadas, como espacios de oportunidades para el ejercicio de derechos).
El Observatorio Pere Tarrés de Promoción de la Infancia elabora informes para estudiar las condiciones de vida de los niños y niñas en Cataluña e identificar los factores de cambio y mejora de sus entornos.
El 14% de los niños y niñas de los servicios socioeducativos de la Fundación Pere Tarrés tienen trastornos de salud mental, pero los educadores estiman que la cifra podría ser mucho mayor. Este informe de la entidad analiza las condiciones de los niños, niñas y jóvenes que asisten a los centros socioeducativos y destaca que la vulnerabilidad socioeconómica es un factor multiplicador de los problemas de salud mental.
La situación de vulnerabilidad de las personas que solicitan cada año becas para que sus hijos e hijas puedan disfrutar de actividades de tiempo libre en verano se mantiene en situación crítica después de varios años seguidos de crisis. Este informe de la Fundación Pere Tarrés sobre las condiciones de vida de las familias becadas en verano en las comarcas de Tarragona indica un agravamiento de la vulnerabilidad.
Las consecuencias económicas y sociales derivadas de la pandemia, de la guerra de Ucrania y del aumento de la inflación todavía se arrastran para muchos hogares, que viven a diario situaciones extremadamente complicadas. Así lo evidencia este informe de la Fundación Pere Tarrés que analiza las condiciones de las familias que solicitan beca para participar en actividades de tiempo libre en verano.
El papel de las actividades de ocio educativo como generadoras de oportunidades y bienestar para las familias con menos recursos durante la pandemia puede servir como ejemplo a seguir en futuras crisis. Ésta es la principal conclusión de un estudio de la Facultad de Educación Social y Trabajo Social Pere Tarrés de la Universidad Ramon Llull y la School of Social Work del Boston College norteamericano, que analiza el trabajo que realizaron durante la pandemia y el confinamiento varios espacios de ocio educativo que acompañan específicamente a niños en situación de vulnerabilidad (como centros socioeducativos, centros abiertos o centros de atención diaria).
Las consecuencias de la guerra de Ucrania se han sumado a la crisis económica y social que han generado dos años de pandemia y esto ha agravado aún más la situación de vulnerabilidad social en la que ya se encontraban muchas familias. Así lo evidencia este informe de la Fundación Pere Tarrés, centrado en las familias de las comarcas de Tarragona que han solicitado beca en la entidad para disfrutar de actividades de ocio en verano.
Las sucesivas crisis económicas y sanitarias que estamos viviendo han agravado aún más las necesidades de las familias y están dibujando un nuevo perfil de familia que solicita las becas para las actividades de verano de la Fundación Pere Tarrés. Así lo recoge el informe “Ningún niño/a sin colonias 2021: estudio sobre las condiciones de vida de las familias beneficiarias de las becas de verano”.
La crisis económica y social a raíz del Covid-19 está dibujando un nuevo perfil de familia que solicita las becas para las actividades de verano de la Fundación Pere Tarrés. Así lo recoge el informe ‘Las condiciones de vida de las familias beneficiarias de las becas de actividades de verano de la Fundación Pere Tarrés’.
La vivienda es uno de los indicadores más sensibles a la pobreza y la exclusión social en la infancia. El informe ‘Vivienda, Infancia y Salud’, que forma parte del Observatorio Pere Tarrés de Promoción de la Infancia, pone de relieve que las condiciones de las viviendas familiares han empeorado a raíz el Covid-19 y son la causa de enfermedades como el estrés o la ansiedad, además de tener consecuencias emocionales por el estigma de la pobreza y afectar al rendimiento escolar.
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Este informe se centra en la dimensión de la salud del concepto de promoción social de la infancia. En concreto en el ámbito de la alimentación, de la actividad física y de la higiene de los niños en Cataluña y España, considerando el impacto de la clase social y el género en la salud. Los datos revelan el enorme efecto que ejerce la clase social en la salud de los niños.
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