¿Cómo te llamas? Claudia Caiga
¿A qué centro perteneces? Al Centro Socioeducativo del barrio de Poble Sec en Barcelona
¿Qué actividades has realizado en el proyecto "Somos voz"?
¿Qué te parece que queramos involucrar más a las familias? Es muy importante para mí. Si necesito ayuda puedo venir aquí. Me gusta tener un hueco aquí para mí; hablar de temas importantes, de nuestra vida, de nuestros hijos... Sobre todo, que no salga fuera en la calle lo que hablamos aquí dentro. Sobre todo, valoro este espacio para mi hijo, para su situación. Él es mayor y tiene que empezar a tener su sitio.
¿Qué piensas de los nuevos espacios familiares a domicilio o habilidades parentales? Van bien, me ayuda en mi situación. Pero no cuando tengo un momento difícil o de nervios, no me ayuda hablar de mi hijo. Yo si tengo un problema puedo hablar con vosotros, es el primer sitio.
¿Qué piensas sobre trabajar con vuestros hijos e hijas los derechos de la infancia? Es muy importante para que él sepa qué puede hacer, como tratar a los demás, cuáles son los límites... para que respete a todos. También es importante que sepa que tiene derecho a poder tener un sitio dónde vivir, a poder ir al instituto, a tener comida...
¿Qué cambios has observado antes de empezar el proyecto y ahora? Sí que hay cambios. Ahora es más responsable. No le tengo que decir lo que tiene que hacer, él se prepara y se preocupa. Le encanta estar allí, ha hecho más amistades. Veo un gran cambio en eso. Ha aprendido un poquito más a gestionar cuando está nervioso. Pero los nervios siguen con él. Además, aquí aprende más, está ocupado y no está todo el día con las pantallas.
¿Qué mejoras harías? Tenéis que coger un sitio más grande, más chulo. Estaríamos más tranquilos allí. También para que los niños y los educadores tengan más espacio. Que podáis tener todo en un mismo sitio y no estéis separados en dos.
Soy Júlia y mi historia empieza hace años, mientras estudiaba bachillerato en un colegio de Barcelona. Todos los viernes nos reuníamos un grupo de amigos (quiénes siguen siendo mis compañeros de vida, quiénes me siguen regañando cuando lo necesito y estando a mi lado) en un espacio informal, de anécdotas, risas, complicidad, cariño… dónde nuestro referente nos preparaba dinámicas y nos regalaba espacios para nosotros, para cuestionarnos, para conocernos a nosotras mismas, para ver el mundo de una manera más real, aunque a veces dura.
Fue allí dónde me di cuenta de que quería ofrecer ese espacio que era tan importante para mí a otras personas. De esta manera empezamos una pequeña asociación en el barrio Gótico de Barcelona, dónde organizábamos actividades y salidas de fin de semana para niños y niñas, campamentos…
No os penséis que siempre he tenido tan clara mi vocación como ahora, por aquel entonces estuve durante algunos años estudiando la carrera de arquitectura. Hasta que, gracias al apoyo de mi familia, conseguí la valentía y sinceridad que necesitaba para decidir un cambio y estudiar educación y trabajo social. Éste es mi cuarto año formando parte del Centro Socioeducativo de la Fundación Pere Tarrés en el barrio del Poble Sec de Barcelona. Dónde he tenido la suerte de conocer a profesionales en mayúsculas, con los que aprendo día a día y me hacen formularme preguntas, preguntas que me ayudan a no conformarme y seguir en movimiento, formándome… Pero el mayor aprendizaje me lo han regalado los niños y niñas, adolescentes y sus familias.
Nuestro día a día en el Centro es ajetreado en el mejor sentido de la palabra. No hay tiempo para demasiado descanso entre reuniones de equipo, preparación de recursos para el estudio asistido, material para dinámicas y talleres, hacer uso de toda la documentación interna, realizar coordinaciones con otros agentes del territorio que también acompañan las familias… Este último punto creo que es clave para poder explicaros el trabajo del Centro. Dedicamos mucho esfuerzo a conocer las diferentes entidades y proyectos que hay en el territorio, con los que hemos podido realizar actividades conjuntas, organizar festividades en espacios públicos, participar de las mesas de infancia, de jóvenes o de salud mental… También intentamos hacernos lo más presentes posible en los colegios e institutos del barrio, recursos de salud y psicología, trabajamos de la mano con los Servicios Sociales, con EAIA en los casos de mayor vulnerabilidad… no os mentiré, han sido necesarias muchas horas para que empiecen a conocernos, valoren este espacio y podamos sumar fuerzas.
Es gracias a participar en el Programa de Innovación para la Prevención de la Institucionalización de la Infancia que hemos podido evidenciar cuantas horas dedicamos a trabajar cada programa con los grupos, en mi caso con 10 adolescentes de entre 13 y 14 años, con preocupaciones e intereses bien diferentes. Buscamos un acompañamiento integral y poder dedicar tiempo a contabilizar cuanto tiempo dedicamos a cada espacio me ha permitido priorizar y dedicar nuevos a aquellos que antes no tenían cabida. No solamente la atención directa con los y las adolescentes ha podido ser de más calidad, también con las familias. Disponer de más tiempo de trabajo interno ha permitido realizar tutorías de manera más continuada, ha ayudado en la mediación y gestión de conflictos, en la detección, ha ofrecido la posibilidad de poder invitar a las familias todavía más a participar de nuestro espacio, de su espacio.
También a que verdaderamente sean ellos y ellas los protagonistas. Son muchas las veces que les hablamos de sus propios derechos, de cómo de importante es su opinión y participación, les preparamos talleres para que tomen decisiones, consensuen, voten, creen… Pero detrás de las puertas del Centro nada cambia. Su palabra se queda en este espacio y el Programa ha conseguido demostrar que sí hay cosas fuera que se mueven y les tienen muy en cuenta. Por último, no podría olvidarme de la prevención. El Programa consigue mostrar cómo es de importante y recoger buenas prácticas para conseguirla. Para mí, el mayor reto, demostrar lo que sí funciona para poder trabajar todos y todas de la mejor manera posible. Tenemos una responsabilidad enorme como profesionales del ámbito de la prevención. ¡Que nos sirva para ser un poco transgresores/as y cargarnos bien las pilas!
Breve presentación. Hace más de 40 años que participo a San Miquel, catequesis, club, teatro, catequista, monitora, miembro del consejo. Participio en el proyecto del centro socioeducativo desde los inicios, en 2020.
¿Cuál es tu papel en el proyecto? Soy la monitora del centro socioeducativo de Sant Miquel, además de esto me encargo de los programas de refuerzo escolar, ocio, cultura y deporte y participación infantil.
¿Cuáles son los logros/cambios/beneficios más significativos que resaltarías desde que empezó el proyecto? Estabilidad de los niños, rutinas, mejora de hábitos, de comunicación, de expresión. Han crecido, evolucionado, mejoras en el aprendizaje escolar, ha mejorado la seguridad en ellos mismos, han aprendido a escuchar.
La implementación de este proyecto nos ayudó a organizar los espacios y las actividades.
Haciendo retrospectiva tenemos la sensación que todos los cambios no se han quedado con nada, sino que ha sido todo muy positivo.
¿Algo que quieras explicar de la metodología o las innovaciones añadidas? La introducción del "Somos Voz" nos ha obligado a reorganizar los espacios que eran muy jóvenes, adaptándolo a las necesidades de "Somos voz" como el resto de niños del centro socioeducativo.
¿Crees que la implementación de este proyecto sería positivo por el centro socioeducativo? Lo creo totalmente, encarar que adaptándolo a las necesidades reales del centro y territorio.
Breve presentación. Soy un niño que participa en el Centro Socioeducativo de San Miquel desde que empezó y también he participado siempre en el proyecto "Somos voz".
¿Cuál es tu papel en el proyecto? Participar de todas las actividades que se realizan y pasarlo bien con mis amigos y amigas.
¿Cuáles son los logros/cambios/beneficios más significativos que resaltarías desde que empezó el proyecto? Las salidas de los viernes me han gustado mucho: clases de kárate, visita a la perrera municipal, talleres de pintura. El que me ha gustado menos es el rato de relajación que hacemos los martes antes de empezar con las actividades.
¿Algo que quieras explicar de la metodología o las innovaciones añadidas? Los viernes hacemos salidas o nos quedamos en el centro, los martes hacemos deberes, hacemos relajación o pintamos y los jueves hacemos deberes y jugamos con los compañeros.
¿Crees que la implementación de este proyecto sería positiva por el centro socioeducativo? Las salidas de los viernes las continuaría, el que dejaría de hacer es la relajación.
El día que mi madre participó en el centro no me gustó, puesto que me gusta estar con mis amigos solo.
Breve presentación. Yo trabajo a una pescadería de un supermercado, soy madre de un niño que participa en el Centro socioeducativo de San Miquel. Mi hija empezó hace tres años, a los inicios de este proyecto y, por lo tanto, ha vivido el inicio de estos cambios con el proyecto "Somos voz".
¿Cuál es tu papel en el proyecto? Soy la madre de un niño del centro y siempre que puedo participar de las actividades y talleres que preparan los monitores, considero que son muy interesantes y favorecen al sentimiento de comunidad. Poder compartir con otras familias cualquier tema de la vida cotidiana considero que es muy positivo.
¿Cuáles son los logros/cambios/beneficios más significativos que resaltarías desde que empezó el proyecto? Considero que mi hija ha mejorado mucho en el ámbito académico, entre otros.
¿Algo que quieras explicar de la metodología o las innovaciones añadidas? Estoy muy contenta con todos los cambios que ha supuesto el nuevo proyecto "Somos voz".
¿Crees que la implementación de este proyecto sería positiva por el centro socioeducativo? Considero que sería muy positivo poder continuar con las dinámicas iniciadas con este proyecto, puesto que son muy completos y pretenden acompañar a las familias y los niños en diferentes aspectos.