09.01.19
Mediación familiar en los procesos de divorcio y separación es el tema del Trabajo de Fin de Grado (TFG) de Laura Comaposada Llorens, graduada en Trabajo Social por la Facultad de Educación Social y Trabajo Social Pere Tarrés - URL. El trabajo ha quedado finalista en la participación de los Premios ADR Justicia 2018. Desde la Fundación Pere Tarrés hemos querido entrevistarla para conocer más a fondo el contenido y las conclusiones de su TFG titulado "Démosle uso a la mediación familiar!"
Fundación Pere Tarrés (FPT). ¿Por qué elegiste el tema de mediación familiar para el TFG?
Laura Comaposada Llorens (LCL). Primeramente, me gustaría exponer que mi contacto con el ámbito social siempre ha sido propulsado por una motivación, podríamos decir vocacional, sobre la infancia, la adolescencia y la familia. Ciertamente, y siempre que se me ha permitido, he procurado formarme en torno a las problemáticas, contextos sociales y educativos que me permitieran adquirir un mayor conocimiento para mi desarrollo profesional en torno a estos colectivos.
Cuando realizaba una lluvia de ideas sobre qué temática escoger, un tema recurrente en mi mente era la mediación, pues en el transcurso del grado de Trabajo Social, y en algunas asignaturas, nos habían expuesto diversos conocimientos que conformaban las bases de esta metodología, que me llamó la atención.
El reto era relacionar la mediación con la infancia, la adolescencia y la familia y después de darle muchas vueltas, decidí desarrollarlo sobre la mediación familiar, y más concretamente, en los procesos de divorcio y separación, siendo un fenómeno muy frecuente en la sociedad actual.
FPT. ¿Cuáles son los peligros que derivan de la judicialización de los conflictos familiares en los que hay menores implicados?
LCL. La apertura de un proceso contencioso enfrenta a las partes, de tal manera que los problemas y conflictos previos se magnifican exponencialmente, ya que se radicalizan las posiciones de ambos miembros de la pareja y se aumenta la crispación de la relación interpersonal. Normalmente uno de los temas centrales de disputa cuando hay menores a cargo es la guarda y custodia de los hijos/as y/o el régimen de visitas que se establecerá. Este tipo de desacuerdo interparental comporta situar los menores en el centro del conflicto pudiendo generar repercusiones emocionales, psicológicas o conductuales para los menores.
Ciertamente, son muchos los autores que han analizado los factores de riesgo derivados de un proceso contencioso, teniendo en cuenta el estadio evolutivo en el que se encuentran y varias variables como la edad, el nivel de conflicto parental, el cumplimiento del régimen de visitas, las nuevas parejas, la satisfacción de la pensión alimenticia, el tiempo que ha transcurrido desde la separación, la separación de hermanos, etc.
FPT. ¿Qué evidencias empíricas existen sobre el beneficio de la mediación familiar?
LCL. La mediación familiar es un proceso más ágil y económico que otros sistemas de resolución de conflictos, que se adapta a los ritmos que necesita la familia permitiéndoles incorporar los cambios de forma progresiva, dejando de lado el concepto tradicional de "ganador - perdedor" en la resolución del conflicto, e incorporando el concepto "ganador - ganador", convirtiéndose en una negociación cooperativa que modifica la actitud y responsabiliza a las partes para que resuelvan activa y responsablemente sus conflictos, llegando a acuerdos a través del apoyo de una tercera persona, neutral e imparcial, el mediador, que promueve una solución en la que todos salgan ganando, que facilita el mantenimiento de los acuerdos en oír los propios y que permite una mejor relación de futuro.
También hay que destacar que cuando hay hijos en común, la mediación familiar permite integrar progresivamente y de forma armoniosa las decisiones que las partes deben tomar, las emociones asociadas a estas, los cambios de estatus y de roles, facilitando que la ruptura familiar se viva como un paso adelante en el ciclo evolutivo de la familia y permitan realizar un tránsito hacia la desvinculación de la pareja parental y la pareja conyugal, redefiniendo los roles y facilitando la responsabilidad coparental. Por otra parte, ayuda a restablecer la organización familiar, pues no podemos olvidar que toda separación o divorcio supone un desajuste de las relaciones, jerarquías y organizaciones internas y, por tanto, la mediación familiar facilita una nueva configuración, ofreciendo una nueva identidad familiar donde los actores adquieren nuevos significados. Por último, cabe mencionar que garantiza el interés superior del niño, haciendo que los progenitores tomen conciencia de que sus descendientes son los verdaderos protagonistas (pasivos) de esta ruptura y las posibles consecuencias que pueden generar sus actos, procurando (si es posible) que el menor sea escuchado, interpretado y su opinión valorada.
FPT. ¿Cuál es el conocimiento de la mediación familiar en nuestra sociedad?
LCL. Para poder desarrollar el trabajo, realicé 325 encuestas donde la población diana fueron tres colectivos bien diferenciados; por un lado, profesionales de los ámbitos psicológico, social y jurídico, por otro lado, personas que habían pasado por un proceso de separación o divorcio y, finalmente, la sociedad en general, es decir, personas que no se engloban en los dos colectivos anteriores.
A través de estas encuestas pude constatar que el conocimiento social hacia la mediación familiar es muy escaso. Para ejemplificarlo, contaros que de las personas que habían pasado por un proceso de divorcio o separación sólo el 34.0% conocían este método y de la sociedad (en general) el 30.9%. Mientras que el proceso judicial lo conocían el 100.00% y el 94.5% (respectivamente).
FPT. ¿Cuáles son los factores del bajo uso de este método?
LCL. En el trabajo voy contrastar que uno de los motivos principales de este fenómeno, según la percepción social, es el desconocimiento de la mediación familiar, de acuerdo con el 40,60% de los encuestados. Sin embargo, y después de realizarlo, considero que son varios los factores que lo condicionan, siendo pues un fenómeno multifactorial, donde los diferentes motivos se convierten en causa y efecto unos de otros.
Para mí, también es importante destacar; la corta trayectoria de la mediación familiar, la falta de fundamentación teórica y de datos estadísticos y la escasez de regulación legislativa.
FPT. ¿Cómo se puede propulsar el conocimiento y la utilización de la mediación familiar?
LCL. En mi opinión, habría que aumentar la producción científica en España en torno a la mediación familiar; invirtiendo en recursos humanos y económicos que realicen diagnósticos sobre la realidad de este método, aportando estudios comparativos con otros sistemas de resolución de conflictos y datos contrastados de los beneficios de la mediación familiar que no sean fundadas en experiencias concretas ni en percepciones o intuiciones, sino en estadísticas sólidas extraídas de las instituciones existentes que imparten la mediación familiar.
Posteriormente, pienso que sería necesario realizar un trabajo técnico interdisciplinario para aproximar posturas y generar consensos mayoritarios con el fin de elaborar propuestas de políticas públicas y familiares, en cuanto a formación y capacitación de los mediadores, sistemas de financiación, diseños institucionales entre otras.
Además, es necesaria la implicación de las instituciones gubernamentales que afronten la búsqueda de nuevas soluciones jurídicas y sociales para fomentar la mediación familiar, teniendo en cuenta la producción científica y los consensos interdisciplinarios (mencionados previamente).
Finalmente, y según la hipótesis de trabajo, creo que es necesario impulsar y hacer divulgación de la mediación familiar, pues es un método de resolución de conflictos poco conocido. Hay pues, realizar varios proyectos para impulsar este método; empezando por implementar en el ámbito educativo, desde edades tempranas, la cultura del diálogo, ampliando la formación hacia la mediación y concretamente la mediación familiar en los planes de estudio de los Grados en Trabajo Social, Psicología y Derecho, que los col colegios profesionales realicen jornadas de divulgación de las nuevas producciones científicas en mediación familiar, que en los juzgados de familia haya trípticos informativos de las ventajas de la mediación, que la administración local se impliquen y realicen talleres de concienciación, que desde el Centro de Mediación Familiar de Cataluña realicen una mayor incidencia en los medios de comunicación, etc.
FPT. Por último, ¿Qué te ha aportado el grado de Trabajo Social?
LCL. La verdad es que siempre he estado vinculada al ámbito social. Durante unos años desde el mundo del ocio, y posteriormente estudiante Integración Social. Tengo que decir que en los inicios me preocupaba no saber gestionar las emociones que se me podían derivar de conocer y acompañar determinadas historias de vida, pero una vez tuve claro que esta era mi profesión, decidí continuar mi itinerario formativo, cursando Educación social y, posteriormente, Trabajo social.
Para mí, las tres formaciones han sido complementarias y más allá de las particularidades de cada profesión, me han permitido ir integrando conocimientos, desarrollando habilidades y adquiriendo experiencia. Para ir constituyendo mi Yo profesional y al mismo tiempo, creciendo como persona.
FPT. ¿Cuáles son tus planes de futuro?
LCL. Creciendo en el día a día, con el fin de poder mejorar la calidad de cada una de mis intervenciones.
Siempre digo que para mí un buen profesional se compone de tres pilares fundamentales; las habilidades y actitudes personales, los conocimientos adquiridos a través de la formación y la experiencia personal y profesional. Yo procuro ir ampliando mis bases, e ir logrando pequeños retos.
Actualmente, realizo una sustitución en Cáritas Diocesana de Barcelona (CDB) como trabajadora social, donde tengo la suerte tener como compañeras grandes profesionales y donde procuro aprender de su experiencia y de sus conocimientos y, también, continúo formándome, ahora, realizando el máster de Modelos y Estrategias de Acción Social y Educativa en la Infancia y la Adolescencia.