La propuesta del servicio de acogida que la Fundación Pere Tarrés ofrece a los centros escolares se basa en la importancia y el carácter educativo que tienen las tareas vinculadas al cuidado y las necesidades de los niños y niñas. Así, durante esos momentos fuera del horario escolar, los educadores y educadoras de nuestra entidad atienden las necesidades biológicas básicas como la alimentación, el descanso y la seguridad, pero también cubren otras áreas relevantes para el bienestar y la autoestima de los niños y niñas como el afecto, el juego o el aprendizaje, cuya atención es crucial para alcanzar una buena autoestima.
Nuestra propuesta, más allá de la estima y el cuidado del bienestar del niño/a, se centra en la metodología por laboratorios de aprendizaje: la coeducación, la inclusión y la digitalización del día a día serán clave para entender todos estos espacios.
Nos adaptamos a la línea pedagógica de cada centro escolar y a las necesidades de las familias.
En coherencia con nuestra misión, el niño/a está en el centro para que sea protagonista de su aprendizaje y pueda potenciar sus competencias y dimensiones socioemocionales.
Convertimos este momento singular e individualizado en una rutina positiva para el niño/a, donde se sienta querido, tranquilo, seguro y confiado.
Gestionamos positivamente el tiempo como herramienta indispensable por parte del equipo educativo, dado que la acogida se resume en un espacio abierto y sin hora exacta de entrada.
Establecemos un vínculo afectivo con el niño/a y con su entorno familiar para generar un clima de tranquilidad, respeto y confianza.
"Convertimos este momento singular e individualizado en una rutina positiva para el niño/a, donde se sienta querido, tranquilo, seguro y confiado."