Las sociedades modernas nos han acostumbrado a los procesos electorales como forma de expresar regularmente nuestra opinión política, pero las elecciones son, de hecho, un sistema bastante reciente, y algunos colectivos minorizados no han podido participar en sus sociedades hasta hace muy pocos años.
Ida Wells-Barnett, conocida como Ida B. Wells, nació en 1862 en Holly Springs, Misisipi (Estados Unidos). Hija de dos antiguos esclavos liberados después de la Guerra de Secesión americana, de joven ya mostró fuertes convicciones políticas. Se trasladó a Memphis y fue allí, cuando sólo tenía 22 años, donde se convirtió en una figura pública al liderar una campaña en contra de la segregación racial cuando un conductor de la compañía local de ferrocarriles la obligó a ceder su asiento a un hombre blanco. Wells se negó, 71 años antes de que Rosa Parks hiciera lo mismo en una línea de autobús en Alabama. La echaron del tren, pero inició un proceso legal contra la empresa, que ganó inicialmente en los tribunales locales, pese a perder la posterior apelación en la Corte Suprema de Tennessee.
Pese a las numerosas amenazas que recibió, la derrota no la desanimó y siguió su lucha por los derechos de las mujeres y por la participación de las personas negras en la sociedad. Se negó a situarse en la parte trasera de las manifestaciones por el derecho al voto de la mujer por ser negra, como le pidieron sus compañeras de reivindicación. Protestó contra las llamadas leyes de Jim Crow, que promovían la segregación en las escuelas, el transporte público e incluso en baños y fuentes de agua. Se convirtió en copropietaria del diario Free Speech (Libertad de expresión), contrario a la segregación, fue una de las fundadoras de la Asociación Nacional de Mujeres de Color e hizo campaña por el sufragio femenino, en concreto por el derecho a voto de las mujeres afroamericanas. Como suele ocurrir, los reconocimientos (un sello conmemorativo y una mención póstuma en los Premios Pulitzer de periodismo) le llegaron tarde, casi noventa años después de su muerte.