COMPROMISO EDUCATIVO Y SOCIAL

Liderazgos, actitudes y herramientas para mejorar la capacidad de resiliencia de los equipos socioeducativos. 

Últimamente los alumnos y los profesionales con los que colaboro vía las formaciones y el coaching, dan testimonio del impacto que tiene la pérdida de proximidad para acompañar el crecimiento y la transformación de las personas que acompañan. La distancia física, la imposibilidad de trabajar con dinámicas de grupos, las citas programadas o exclusivamente telefónicas, el cierre del servicio y la disminución de espacios que generan encuentros humanos. Estas barreras generan una disminución del contacto humano y privan a los educadores, trabajadores sociales, profesores, cuidadores, terapeutas, etc., de unas herramientas preciosas para crear relaciones de confianza. La comunicación verbal, para-verbal y la proximidad están reducidas. ¿Cómo haces entender a alguien que puede confiar en ti desde la distancia? ¿Cómo empatizar y hacer escucha activa? Y es que la seguridad y la confianza son clave para estimular la resiliencia. La resiliencia es la capacidad del ser humano para iniciar un nuevo desarrollo después de un trauma o cómo desarrollarse en la adversidad.

Según explica Boris Cyrulnik, neurólogo y psiquiatra, las condiciones que permiten desarrollar la resiliencia en una persona son: estar en un entorno seguro (con vínculos estables), la recuperación, las relaciones y la cultura. 

Teniendo en cuenta que uno de los objetivos de los equipos socioeducativos es acompañar a las personas para potenciar esta capacidad, sería lógico pensar que los equipos de profesionales también son resilientes. Pero, ¿es así? ¿tiene mi equipo esta capacidad resiliente de superación y desarrollo? 

Las dificultades que viven actualmente los equipos de atención socioeducativa están provocando agotamiento profesional y poniendo de relieve carencias en los equipos. 

Si trasladamos a los equipos las condiciones necesarias para desarrollar la resiliencia encontramos competencias que pueden marcar la diferencia entre un equipo resiliente: que se sabe adaptar a la realidad presente, sin perder de vista su objetivo y dando lo mejor de sí, para acompañar a las personas atendidas, haciéndose cargo de nuevas circunstancias adversas; y equipos agotados, que trabajan en la urgencia; "apaga-fuegos" o "tapa-agujeros" y que no nutren las buenas prácticas y la innovación social porque pierden el sentido de la tarea ahogados de incongruencias. 

Si hacemos el ejercicio de pensar en el equipo como pensamos en una persona, con una personalidad, una manera de hacer las cosas y unas aspiraciones propias, podemos explorar cómo las medidas restrictivas que estamos viviendo afectan a las personas y también a los equipos. Cuanto más resiliente es nuestro equipo, mejor se puede adaptar a las nuevas condiciones de trabajo y puede crear nuevos mecanismos de intervención. Lo podemos saber haciendo la pregunta siguiente:

¿En mi equipo todo el mundo tiene la posibilidad de dar lo mejor de sí mismo? 

Se consigue tener equipos de alto valor resiliente fortaleciendo cada uno de los miembros de estos equipos y por eso además de unas buenas condiciones de trabajo se necesita un buen liderazgo. 

Siguiendo el análisis del Dr. Cyrulnic, la confianza que puede sentir una persona dentro de su equipo es clave. Para conseguirla se necesita un entorno que dé seguridad. Ésta se crea cuando somos parte de un equipo que sabe lo que hace y hacia dónde va, que da cabida a todos los miembros y que tiene unos objetivos claros.

Para trabajar la resiliencia del equipo es necesario crear un espacio de relación donde cada persona tenga un rol, cohesión (crear vínculos), objetivos claros, comunicación fluida y adaptación al medio. 

El cuerpo y la mente colectiva del equipo deben estar bien nutridas y tenerse confianza sin crear dependencias emocionales. 

Para liderar equipos resilientes que sean capaces de asumir los desafíos futuros desarrollaremos las competencias blandas (softskills): trabajo en equipo, creatividad, motivación, resolución de conflictos, gestión del tiempo, organización y planificación, y gestión del cambio. Estas competencias permiten a los equipos un buen enfoque mental y agilidad emocional. 

Para enfocar la mente colectiva se necesitan objetivos claros y dinámicos que estén comprendidos e integrados para todos los miembros del equipo (que no sólo figuren en la memoria anual). Espacios de acción combinados con espacios de reflexión conjunta eficaz, espacios de creatividad, lugares de palabra libre sin juicio. Una buena técnica para entrenar la atención de la mente es el Mindfulness. 

Para ser ágiles emocionalmente, hay que aceptar las emociones y estar abiertos a ellas siendo compasivos con cada integrante del equipo. Las emociones forman parte de nosotros mismos y están muy relacionadas con la autoestima individual y del grupo. No se puede liderar un grupo utilizando la emocionalidad de sus integrantes. Por ello es básico dar un espacio a éstas, que nadie se sienta juzgado por tener emociones y trabajar de forma holística, "cada parte es un todo y el todo es más que la suma de las partes", por eso hay que trabajar la comunicación asertiva en el interior del equipo, tener espacios de palabra respetuosos y ser duros con el problema y blandos con las personas. 

Las condiciones de trabajo actuales han generado nuevos desafíos a los equipos por eso nos fijamos la importancia de tener equipos resilientes. Todos tenemos el potencial de mejorar el enfoque mental y la agilidad emocional, de ahí la importancia de trabajar de forma continuada las Softskills del equipo como unidad y de cada miembro de éste a nivel individual. 

Todo el mundo es importante, todas las ideas tienen un potencial creador, y podemos transformar el equipo ¡para que sea más amable y resiliente!

Formaciones para reforzar la resiliencia de los equipos y de las personas reforzando las Softskills: 

• Habilidades de comunicación
• Herramientas de Coaching: Liderazgo y gestión de los equipos
• Liderazgo de equipos
• Mindfulness para educadores
• Mediación y resolución de conflictos