COMPROMISO EDUCATIVO Y SOCIAL

Los servicios de acogida a personas migradas llevan años presentes en nuestro país como resultado del despliegue de la Ley 10/2010 de acogida de personas migradas y de las regresadas a Cataluña. El Departamento de Igualdad y Feminismos, a través del Acuerdo marco de financiación entre el Departamento de Igualdad y Feminismos y el mundo local, asegura los recursos necesarios para implementar los servicios de forma eficiente y coordinada en los municipios.

Así, la existencia de los servicios especializados en la acogida de la población recién llegada no representa ninguna novedad en sí misma. Lo que sí es nuevo es el cambio de orientación que ha impulsado el Departamento que, tras años de implementación de estos servicios, pretende volver a los principales objetivos de la ley de acogida, que son promover la autonomía y la igualdad de oportunidades a través de un acompañamiento integral poniendo de relieve el racismo existente en la sociedad y en las instituciones.

Lejos de lo que se quería pretender, la acogida a las personas migradas se ha convertido en un proceso cada vez más burocrático y menos comunitario, y es ahí donde el cambio de paradigma pretende reforzar el papel de las entidades del territorio para fomentar el sentimiento de pertenencia, la generación de red y vínculos de apoyo con las personas y agentes de la comunidad.

El nuevo paradigma pretende reconocer el papel que desempeñan las entidades del territorio en el proceso de acogida a las personas migradas. El artículo 5 de la Ley 10/2012 establece que “los servicios de acogida [...] deben desarrollarse en todo el territorio de Cataluña a través de la organización administrativa de la Generalitat, de los entes locales, de los agentes sociales y de las entidades privadas”.

Desde esta perspectiva, en la Fundación Pere Tarrés acompañamos en la redefinición de los servicios de acogida que gestionamos en varios municipios como Molins de Rei, Montcada i Reixac, Mataró, Tarragona, etc. Lo hacemos promoviendo la transversalización de las políticas migratorias en las entidades locales desde diferentes estrategias como pueden ser la generación de espacios interdepartamentales antirracistas o interculturales, promoviendo alianzas con departamentos que también requieren la transversalidad en el consistorio para cumplir sus objetivos o con reuniones bilaterales con aquellas áreas con alta capacidad de incidencia en distintos aspectos que afectan a las personas migradas como puede ser el empadronamiento.

Promover el conocimiento y el autoconocimiento del racismo institucional es un paso necesario para poder aplicar medidas que permitan superar la situación de partida. En este sentido, acompañar a los diferentes departamentos en el uso de herramientas e indicadores de análisis que evalúen aspectos como el compromiso institucional, el análisis y diagnosis de la situación, las metas y objetivos, el planteamiento de medidas y actuaciones, el seguimiento y evaluación, el plan de comunicación e impacto social de cada departamento en materia intercultural/antiracista facilita y corresponsabiliza al conocer el estado de la cuestión y de la necesidad de emprender cambios para hacer de la institución un organismo libre de racismo.

Paralelamente, y huyendo de la tecnocracia que hasta ahora ha dominado los circuitos de módulos en la acogida de las personas migrantes, también se están buscando estrategias para fomentar que sea la ciudadanía y las entidades del municipio las que puedan acoger a sus nuevos vecinos y vecinas.

Para ejemplificarlo, en el conocimiento del entorno ya está participando la colla castellera del pueblo, la entidad ecologista y jóvenes que, previamente, han hecho el circuito de acogida porque ellos y ellas también llegaron por primera vez al municipio y pueden explicar con mayor conocimiento experiencial su llegada y los recursos de ciudad que les fueron útiles y necesarios.

Para ello, es necesario un trabajo previo de identificación y contacto con agentes clave, formación en la acogida y sensibilización antirracista a la ciudadanía, y vinculación con el servicio y el circuito para que las personas recién llegadas, a la vez que realizan el módulo C dedicado al conocimiento del entorno, puedan conocer y entablar lazos y vinculaciones con entidades, colectivos y personas de su municipio.

Así, todo el esfuerzo que en la actualidad se está llevando a cabo desde la gestión de los servicios de acogida viene acompañado de una formación ofrecida por la Fundación Pere Tarrés conjuntamente con el Departamento de Igualdad y Feminismos llamada 360º, que busca dar herramientas y conocimientos a las figuras profesionales encargadas de la acogida a las personas migradas y a las regresadas hacia una reformulación de los servicios mucho más comunitaria y antirracista, de acuerdo con los nuevos tiempos.

En este sentido, y en la línea del replanteamiento del área de Antiracismo, Migraciones y Refugio del Departamento de Igualdad y Feminismos, desde la Fundación Pere Tarrés seguiremos aportando todo nuestro bagaje en la formación y gestión de servicios para que la acogida de las personas migradas, refugiadas y regresadas sea un proceso más real, significativo y arraigado al territorio.