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Las redes sociales como aliadas de las entidades sociales

Las redes sociales como aliadas de las entidades sociales

Erika Tobalina
Jefa académica en Formación, Consultoría y Estudios de la Fundación Pere Tarrés
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07.11.22

¿Son útiles las redes sociales para las entidades sociales?

Hoy en día, tal y como funciona la sociedad, podríamos decir que las redes sociales son imprescindibles para cualquier tipo de organización si quiere ocupar un lugar relevante en el panorama social. Evidentemente, las entidades sociales necesitan estas plataformas para poder hacer llegar su mensaje y generar impacto. No estar en las redes sociales es prácticamente lo mismo que no existir.

Pero, como todo, no es suficiente abrir un perfil y que se nos pueda encontrar. Es necesario hacer un buen uso de estas herramientas y dinamizarlas para destacar entre todo el panorama social que las utiliza. Esta es la clave. Y es que, a diferencia de la vía tradicional de llamar la atención del público objetivo mediante la publicidad, las redes sociales permiten, además de explicar lo que hacemos, interactuar con las personas para que vivan la experiencia de aquello que les ofrecemos, lo que aumenta significativamente las posibilidades de que decidan vincularse con nosotros.

¿Qué posibilidades ofrecen las redes sociales a las entidades sociales?

Las redes sociales son especialmente útiles a las entidades sociales y suponen una oportunidad para:

  • Tener más información del perfil de personas o entidades con las que interesa colaborar y poderles ofrecer soluciones más adaptadas.
  • Mejorar la gestión y la atención de los usuarios como herramienta de comunicación más directa.
  • Fortalecer las relaciones con las personas que tienen afinidad con el proyecto o que pueden beneficiarse del servicio que se ofrece.
  • Generar sinergias con otros proyectos y entidades para facilitar el trabajo conjunto.
  • Promover el reconocimiento social de los proyectos que se ponen en marcha.
  • Estar al día de las tendencias y necesidades de las personas o del sector de la sociedad sobre el que se desea generar cambio.
  • Aumentar el impacto del proyecto para llegar a más personas y más allá del territorio o área habitual de influencia.
  • Extraer información mediante el análisis de datos e informes que permitan definir una estrategia más efectiva para la misión de la entidad.

Tener perfil en las redes sociales es como tener diferentes ventanas abiertas al mundo, que nos permiten ver y relacionarnos con el entorno. Si somos entidades sociales, debemos vivir y relacionarnos como tales.

¿Cómo podemos aprovechar estas ventajas?

En primer lugar, es necesario un trabajo previo fundamental: debe tenerse muy claro qué es lo que se quiere comunicar. Así como con las personas hablaríamos de autoconocimiento, las entidades también deben realizar el trabajo previo de definir su misión y visión. Si no queremos ser un usuario más del mundo virtual, es necesario distinguirnos por lo que nos hace únicos.

Este rasgo diferenciador será el factor clave sobre el cual debemos diseñar nuestra estrategia de difusión en las redes. Cuanto más alineado esté el plan de comunicación a esta idea que se quiere transmitir, de forma más clara podrán percibirla las personas con las que interactuemos. Esto es precisamente lo que da coherencia y congruencia a la identidad de la organización.

Un buen plan de comunicación debe ajustar la estrategia en las redes sociales de forma que sea un proceso colaborativo y participativo de todas las áreas de la entidad. Deberán escogerse los canales adecuados: en este caso, las redes sociales que se ajusten a las finalidades y necesidades, tanto internas como externas, es decir, del público al que queremos dirigirnos.

En la medida de lo posible, es ideal que haya una persona con conocimientos y dominio de las redes sociales que se encargue de implementar el plan de comunicación: crear contenidos, planificar y programar las publicaciones, dinamizar la interacción con otros perfiles, hacer seguimiento de la evolución de la marca de la entidad para detectar oportunidades y amenazas y transmitirlas al equipo interno para tomar las decisiones oportunas en cada caso.

Si queremos garantizar la viabilidad del proyecto social por el que luchamos, debemos ser conscientes de que se nos debe ver y escuchar. Aprovechemos estas ventanas para poder ayudar a más personas.

Existen formaciones muy útiles para poder iniciarse con temas de comunicación y capacitar a alguien del equipo interno en las tareas de gestión de la comunidad. En la Fundación Pere Tarrés ofrecemos esta formación: Community manager (peretarres.org).

Eso sí, es muy importante que la estrategia se mantenga en el tiempo y el trabajo sea continuado. La constancia marcará la diferencia. ¡Nos vemos en las redes!