COMPROMISO EDUCATIVO Y SOCIAL

Desde el pasado mes de septiembre, la Fundación Pere Tarrés ha incrementado sus servicios de cocina para escuelas: ha empezado a gestionar el servicio de cocina propia de diferentes escuelas, y prevé continuar desarrollando este nuevo servicio como marco integrador de su proyecto pedagógico.

Ante un escenario continuista como el que nos encontramos, con una oferta de servicio de comedor replicada y, en muchas ocasiones, poco orientada a los niños y niñas, desde la Fundación Pere Tarrés pensamos la posibilidad de poder ofrecer un modelo de cambio en la gestión del espacio de mediodía. Un modelo que integre el servicio de cocina propia con nuestro proyecto pedagógico y que combine un producto de calidad con un entorno facilitador que ofrezca herramientas a la infancia para cambiar sus hábitos alimenticios y mejore su calidad de vida, y a la vez, con un proyecto educativo alineado con el del centro que ayude a los niños y niñas a crecer como personas. Nuestra forma de conseguirlo es utilizando nuestra experiencia y lo mejor de nuestro territorio, y ponerlo a disposición de nuestros clientes. Y podemos hacerlo porque nuestro proyecto está enfocado exclusivamente a ofrecer una propuesta de servicio pensada y adaptada exclusivamente a los niños y niñas.

A partir de este análisis inicial, hemos realizado un extenso proceso de reflexión que tiene como objetivo ofrecer una propuesta de servicio diferenciada y muy orientada a nuestra principal razón de ser: el bienestar de los niños y niñas. Desde el primer momento pensamos que, dada nuestra experiencia y las expectativas que la gestión de nuestros servicios estaba generando, debíamos dar respuesta a un requerimiento que nuestros clientes hacía tiempo que nos estaban transmitiendo y que, sin perder la esencia de nuestro proyecto, estábamos en disponibilidad de ofrecer. No era una empresa fácil, entre otros motivos porque desde la Fundación siempre hemos apostado por ofrecer lo mejor de nosotros mismos, y teníamos que conseguir que el nuevo servicio siguiera el mismo criterio de exigencia y rigor que nos caracteriza.

Una vez analizadas las principales necesidades de un servicio de cocina propia, enmarcamos nuestros servicios dentro de 4 ejes vertebradores. Estos ejes engloban los siguientes conceptos:

• Menús adaptados a los niños y niñas: La mayor preocupación que tenemos como padres y madres es que nuestros hijos e hijas coman de forma saludable. Esto, que es un concepto lógico y natural, no es fácil de aterrizar. En una sociedad en la que los hábitos alimenticios han sido absolutamente desdibujados, intentar que nuestros niños puedan mantener una dieta saludable se convierte, en ocasiones, en una verdadera proeza. Una circunstancia lógica teniendo en cuenta los continuos impactos que recibimos todos los días. Es importante que, siguiendo criterios de alimentación saludable, seamos capaces de encontrar aquellos platos que gustan, y conseguir un menú que encaje en las necesidades de nuestros verdaderos clientes.
• Productos de proximidad y temporada: Si hacemos una encuesta sobre qué entendemos como producto de proximidad, veremos que cada uno entiende este concepto de forma diferente. La realidad es que cualquier concepto de proximidad tiene dos parámetros inequívocos: que esté cerca de casa, y que tengamos la capacidad de producción. Para establecer un concepto de proximidad riguroso seguimos las pautas que nos da la Generalitat, que nos hablan de venta directa y de circuito corto.
  Con nuestra apuesta por trabajar con Ametller, reunimos los dos conceptos en uno, además de ofrecer un producto de calidad con uno de los principales proveedores de referencia del mercado. Por lo que respecta a los productos de temporada, seguimos los criterios marcados por la Generalitat, según el calendario más cercano a la zona de consumo.
• Cocina catalana: Tenemos un firme compromiso con las raíces del territorio, lo que nos obliga a mantener políticas de desarrollo y conservación de nuestras tradiciones, también en nuestras cocinas. Al menos un 40% de nuestras recetas están basadas en el recetario catalán, y nos comprometemos a trabajar para dar a conocer el origen de nuestros platos, ayudando a que nuestros niños y niñas conozcan el porqué de nuestra cultura gastronómica.
• Lucha constante contra el desperdicio alimentario: Creemos que debemos fomentar hábitos que ayuden a transformar el desperdicio alimentario y a caminar hacia una mejor eficiencia alimentaria, reduciendo este despilfarro en el origen. No es tanto que desperdiciemos más o menos comida. Debemos conseguir que los platos que ponemos en la mesa gusten tanto que no sea necesario tirar nada a la basura. Éste es nuestro principal objetivo para luchar contra el desperdicio alimentario.

En resumen, pretendemos ofrecer un servicio que además de englobar todo lo que define nuestra identidad, consiga ser referente de cambio y transformación social.