COMPROMISO EDUCATIVO Y SOCIAL

En las escuelas es donde se producen los primeros vínculos entre los niños y niñas, donde se produce la socialización con el grupo de iguales, y también es donde aparecen los primeros conflictos y formas de abusos.

En los últimos tiempos, los conflictos escolares se han disparado en número y en gravedad. Los medios de comunicación se han hecho eco de casos de bullying que han terminado en suicidio o violaciones grupales a menores en los que víctimas y victimarios compartían centro. Casos que escandalizan a la opinión pública y desbordan a los equipos educativos que no tienen herramientas suficientes para actuar ante situaciones tan virulentas.

Al mismo tiempo, lo que ocurre en los centros se expande como una mancha de aceite por los municipios, ya que los niños, niñas y jóvenes y sus familias no se relacionan exclusivamente en los centros, sino que interrelacionan en otros espacios del municipio.

Desde la Generalitat se reconoce esta realidad y se ofrece formación específica a los docentes, pero hay que tener presente que los maestros y maestras tienen muchas otras responsabilidades más allá de la gestión de las relaciones del grupo. Es por ello que desde los servicios de mediación que gestionamos desde la Fundación Pere Tarrés nos ponemos a disposición de los centros con el fin de acompañarlos en aquellos conflictos que requieren mayor conocimiento experto y profesionales neutrales que permitan abordarlos de una forma alternativa, pacífica y no violenta, que restaure las relaciones entre los niños, niñas y jóvenes, pero también con las familias, con el equipo docente y la dirección.

Como conocedores de esta realidad, desde los servicios de mediación se han ideado programas que permitan ofrecer soporte y recursos a los centros educativos.

El Programa de Acompañamiento Educativo es un programa del Servicio de Mediación Ciudadana de Castelldefels que surge, en un inicio, como propuesta para abordar el acoso escolar en las aulas. Con una perspectiva más amplia, el programa ofrece las herramientas necesarias para favorecer la convivencia en el entorno escolar y académico, basándose íntegramente en la prevención. Las metodologías propias del funcionamiento son la mediación, la cultura de paz y el diálogo.

El PAE es un programa que aglutina un conjunto de actividades estructuradas en cuatro niveles interdependientes que configuran un itinerario que implica a toda la comunidad educativa y que se desarrolla de forma progresiva a partir de la consecución de objetivos planificados.

En el período que llevamos implementando el programa se ha observado una cierta tendencia del profesorado y del equipo directivo al trabajo en solitario, a una falta de tiempo para detenerse y reflexionar estrategias de cambio y mejora, así como para trabajar de forma colectiva, cooperando y ofreciéndose apoyo mutuo. Así, hemos constatado que los centros educativos son organizaciones que precisan de una mirada amplia y de una atención sistémica de todas las personas miembro.

El programa se implementa en siete centros de veinticuatro posibles, sin diferir entre la titularidad de las escuelas y respetando la identidad de cada escuela. Está demostrando que el acercamiento y acompañamiento son una forma de sostener y facilitar la convivencia en el futuro, con la convicción de que los aprendizajes son un proceso que requiere tiempo para generar cambios en los hábitos.

Si bien la intención del programa es proventiva y preventiva, la realidad nos lleva a evidenciar que a medida que profundizamos en el conocimiento de las relaciones, aparecen situaciones conflictivas naturalizadas, pero que a través del programa requieren una intervención específica más allá del programa. En este sentido, los equipos se adecuan a la realidad pudiendo vincular el programa, más preventivo, con la intervención, más concreta. 

Los agentes que intervienen en el desarrollo del programa son: las áreas de convivencia del Ayuntamiento, el área de educación del Ayuntamiento, inspección de Educación, equipos directivos, equipo docente y servicio de mediación ciudadana. 

El programa ha sido reconocido con el premio del Banco de Buenas Prácticas en 2022, que otorga la Fundación Pi Sunyer y la Federación de Municipios de Cataluña, así como por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo y la Federación de municipios y provincias. 

Éste solo es un ejemplo, dentro de muchos otros programas implementados en Rubí, Sant Feliu, Sant Boi, entre otros, donde desde la Fundación Pere Tarrés nos ponemos a disposición de los centros educativos para acompañarlos en la mejora de la convivencia implicando a toda la comunidad educativa.