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Inclusión de los niños/as con TEA en los centros de educación en el tiempo libre en momentos de incertidumbre

Inclusión de los niños/as con TEA en los centros de educación en el tiempo libre en momentos de incertidumbre

Josep Lluís Casanova
Docente de tiempo libre de la Fundación Pere Tarrés
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14.10.20

En el momento actual de vuelta a los centros de educación en el tiempo libre nos estamos planteando como volver a llevar a cabo nuestras actividades educativas. Es por eso que presentamos algunas orientaciones para la inclusión de niños/as con *TEA.

Las siglas *TEA, como sabéis, hacen referencia al denominado Trastorno del Espectro Autista y engloba una serie de diagnósticos que, si bien difieren entre ellos, podemos identificar algunas características comunes y orientaciones de cara a facilitar la inclusión en los centros de educación en el tiempo libre. Estas orientaciones son ya conocidas por especialistas y personas con experiencia en la educación de estos niños. El reto que se plantea es como adaptar estas orientaciones en el escenario actual de incertidumbre y de un retorno diferente en los centros educativos, donde además podemos encontrarnos con nuevas medidas a lo largo del curso, como por ejemplo confinamientos puntuales en zonas localizadas. 

En primer lugar, habrá que pedir toda la información posible a la familia y centros educativos formales para ajustar adecuadamente nuestro estilo educativo, actividades y metodología. Cada niño es único/a y en ningún caso lo podemos tratar como si fuera “un diagnóstico” sino un ser con todas sus cualidades y con ciertas especificidades, algunas diferentes, que hay que tener en cuenta en nuestra tarea de educación inclusiva.  

Entre las características observables que podemos percibir, destacar en primer lugar la interacción social. Esta se puede caracterizar por respuestas sociales inadecuadas, aislamiento, falta de interés para la interacción social y dificultad más o menos acentuada por los juegos o dinámicas de grupo. Por otra parte, la comunicación tanto verbal como no verbal puede ser diferente. En algunos casos puede existir mutismo, dificultad para mantener una conversación y uso estereotipado del lenguaje. Otra característica observable son los patrones de comportamiento estereotipados, donde puede haber preocupaciones absorbentes y exclusivas en ciertas rutinas, pautas o comportamientos y con muy baja tolerancia a los cambios. También se pueden observar comportamientos repetitivos o ritualistas. Destacar también cierta selección de la atención y a los estímulos externos, donde pueden responder a estímulos concretos con mucha sensibilidad y, en otras ocasiones ignorarlos. En algunos casos pueden destacar en ciertas habilidades tanto sensoriales como de cálculo, lógica, música, entre otras. 

Hay que tener en cuenta que el colectivo es muy heterogéneo y el trastorno presenta niveles muy diferentes, tanto de gravedad del trastorno como de las características externas observables.  

Recomendaciones en la relación educativa

De cara a la inclusión de niños con *TEA en los centros de educación en el tiempo libre, en el contexto actual, en el que las relaciones sociales se han visto claramente afectadas y ha podido haber un aislamiento social prolongado, proponemos algunas recomendaciones para educadores y educadoras de centros educativos de tiempo libre. 

  • Tener un referente educador claro con quién establecer vínculo de forma estable. Como hemos comentado, los cambios de rutinas pueden ser difíciles y a veces con reacciones muy adversas. Puede resultar muy útil tener un educador o educadora de referencia a quién explicar las cosas, anticiparlas, animar a participar y, en general, ejercer una función educativa de forma predominante, generando un vínculo educativo, emocional y también de autoridad estable. Si en algún momento el educador/a de referencia prevé que no estará, en lo posible, este referente tendría que explicarle antes, que el próximo día o a la próxima hora, no estará e introducirle el referente que tendrá en aquel momento. Las medidas tomadas ante la COVID19, como, por ejemplo, grupos estables, reducidos y con el mismo referente adulto, puede facilitar en buena medida, la implementación de esta recomendación y algunas otras.
  • En una línea parecida a la anterior, puede resultar muy útil con el niño tener ciertas rutinas convenientemente estructuradas. Desde el momento de la bienvenida, con quien, donde y como es recibido o recibida en el centro; al desarrollo de la actividad, que se puede anticipar anteriormente; también en los momentos de descanso o de juego libre e incluso en la despedida. Algunos niños pueden ser especialmente sensibles a los espacios por lo que, en la medida de lo posible, hace falta que el espacio que tiene de referencia sea el mismo, y si no fuera posible, introducirle primero este cambio desde el espacio y persona referente que ya conoce y donde se siente seguro/a. La implementación de esta recomendación puede ser útil también para el resto del grupo, especialmente para seguir las pautas de seguridad y así el hecho de integrar ciertas rutinas para todo el grupo, y no solo para un niño/a, puede favorecer la inclusión con medidas mucho más compartidas y para todos dentro del grupo.
  • Tal y como hemos ido comentando, la anticipación es una estrategia muy utilizada y a menudo necesaria con niños y niñas con *TEA. Es importante anticipar cambios de espacio, referente, actividades, pero también la propia dinámica en sí. Puede ser muy útil que las actividades se presenten como una secuencia que se va siguiendo paso a paso y que se van describiendo previamente. Otros momentos importantes para anticipar pueden ser cuando tiene que finalizar un juego, actividad o rutina que le gusta. Es conveniente anticipar 5 o 10 minutos antes de que acabará la actividad y se hará otra cosa, o hay que ir a dormir o hacia casa...
  • Para facilitar la socialización, igual que es importante contar con un referente adulto, también puede ser interesante tener una referencia con el grupo de iguales. A medida que avanza la actividad y pasan los días es importante favorecer un círculo de amigos y amigas con quienes se siente más seguro/a y con el que se desarrollan la mayor parte de las actividades. Aun así, tenemos que evitar que se establezca una relación de dependencia, que puede llegar a la fijación, hacia otro niño, por eso puede ser muy útil ir trabajando “un círculo de amigos y amigas” con quienes se sienta seguro/a y tome como referencia en la hora de socializarse, iniciar un juego, merienda, hacer una actividad de cotidiano, compartir habitación... Como ya hemos comentado la implementación de ciertas medidas de seguridad, como los grupos estables o de convivencia en los centros educativos, pueden favorecer llevar a cabo con más facilidad esta recomendación.
  • Como educadores y educadoras habrá que dar al niño unos límites claros. En este sentido sería igual que con otros niños, pero en el supuesto que nos ocupa, también es muy útil que estos límites le den seguridad. Es decir, hace falta que los límites aparte de claros aporten seguridad al moverse, relacionarse con adultos y con otros niños, participar, entre otras actividades. Si los límites no quedan claros el niño puede vivir situaciones que lo pueden desestabilizar bastante; por ejemplo: hacerlo parar de repente de jugar, parar bruscamente una forma inapropiada de relacionarse o de conversación, formas de contacto físico inapropiado con otro niño o adulto, coger cosas que no son suyas... Por este motivo hay que ir trabajando progresivamente, pero de forma firme, los límites puesto que las normas sociales no siempre se adquieren y se entienden del mismo modo. Insistimos que no se trata únicamente de limitar conductas inapropiadas sino también proporcionarle un marco de referencia seguro, con límites lo más claros posibles y sin ambigüedades, donde poder expresarse, relacionarse y desarrollarse como persona tanto a nivel individual como social.
  • Buscar y dominar formas alternativas de comunicación puede resultar muy útil también. Utilizar pictogramas para identificar como se siente cuando le cuesta expresarlo, o explicarle cómo se siente otro niño en ciertos momentos o situaciones. También para expresar normas, posibles prohibiciones, rutinas secuenciadas: ir al patio – merendar – recoger – jugar (anticipando así lo que va a pasar, por ejemplo) ... Es recomendable explorar recursos sobre comunicación aumentativa. Además, puede ser un muy buen recurso de trabajo con todo el grupo, sobre todo si son pequeños y también en cierta medida con niños más mayores. Se pueden proponer actividades para comunicarse con pictogramas como parte del cotidiano y en la realización de algunas actividades, generando así un clima mucho más normalizado de este tipo de comunicación.
  • Por nuestra parte como educadores y educadoras nos puede resultar muy útil utilizar un lenguaje bastante literal, evitando ambigüedades y sobre todo los dobles sentidos. A pesar de que no pasará con todos los niños con *TEA, un número importante de ellos entiende la comunicación de forma literal. Para poner un ejemplo muy cotidiano, alguien que cae y nosotros comentamos “¡Ostras!, ¡Se ha abierto la cabeza!” Este comentario puede ser entendido de forma completamente literal y provocar incluso una reacción negativa al niño/a. Así, la comunicación literal, sin dobles sentidos, sarcasmos, criticismo encubierto... nos puede ser muy útil, en el día a día, para poner límites, para explicar actividades y para hacernos entender de la forma más clara posible. Además, puede ser muy útil también abordarlo con todo el grupo e incluso con el equipo educador, puesto que algunos de los problemas interpersonales que hay se ven agravados por entender la comunicación de forma muy diferente.
  • Saber identificar los intereses del niño/a y hacer actividades toma especial relevancia en este caso, siempre dentro de un equilibrio con el resto del grupo y el proyecto educativo del centro.

Esperamos que esta serie de recomendaciones haga más fácil la vuelta a los centros educativos y faciliten la inclusión de todos los niños y las niñas que participan  y aprenden en nuestros centros. Recomendamos siempre seguir formándonos sobre este y otros temas. Hay una buena oferta de recursos y formación sobre atención a la diversidad, acompañamiento a niños con *TEA, comunicación aumentativa, velador/a, disponibles para poder dar la mejor atención y educación a los niños y jóvenes con los que trabajamos.

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