COMPROMISO EDUCATIVO Y SOCIAL

La atención a la estética de los juguetes y a los materiales en la escuela infantil es de una importancia crucial: tienen que ser atractivos a la vista, con colores suaves y preferiblemente elaborados con materiales de origen natural. Esta consideración por la estética está estrechamente relacionada con la funcionalidad, puesto que una estética sencilla permite a los niños ser los protagonistas de su juego. Además, prestar atención a la estética es importante por dos razones más. Primeramente, como los adultos, es más probable que los niños cuiden y valoren las cosas que les gusten. En segundo lugar, si los adultos muestran afecto y respeto por los juguetes de los niños y niñas, ellos las percibirán de manera diferente y las utilizarán de manera enriquecedora.

Muy relevante y esencial es también la disposición de los juguetes y los materiales en los espacios de la escuela infantil. La disposición la basamos en cuatro criterios fundamentales:

• Orden: La orden es la base de un ambiente armónico y facilita que los niños y niñas se responsabilicen y mantengan los espacios por ellos mismos. Tres elementos clave son la cantidad (limitada) de materiales, la facilidad para ordenarlos y la disposición ordenada de estos.

• Flexibilidad: Los espacios tienen que ser flexibles para adaptarse a las necesidades de la infancia y de los adultos que los usan. Esta flexibilidad promueve la plasticidad en la mentalidad y la generación de ideas nuevas. Un espacio flexible refleja la flexibilidad en la actitud de los adultos que lo acompañan.

• Autonomía: Permitir a los niños acceder a los materiales libremente satisface sus necesidades internas de exploración, descubrimiento y aprendizaje. Esta práctica no solo respeta las necesidades de los niños y niñas, sino que también fomenta un aprendizaje mutuo, puesto que los educadores y educadoras reciben constantemente indicaciones sobre las necesidades de los niños.

• Diversidad de materiales: En el aula, es importante disponer de materiales de diferentes áreas de interés, incluyendo aspectos curriculares. También es esencial tener varios materiales de una misma área, puesto que no todos los niños y niñas reaccionan del mismo modo a los mismos materiales.

Los espacios y los materiales no son indiferentes, ni para los niños ni para los adultos. Sabemos que las características de los materiales influyen en el aprendizaje, las conductas, las relaciones, las emociones y los sentimientos que se despiertan en este entorno.

Los niños valoran los mismos aspectos que los adultos en los espacios educativos: amplitud, buena ventilación, luminosidad y ausencia de elementos excesivos. Un espacio que respira y resulta agradable permite a los niños sentirse mejor y concentrarse durante más tiempo.

Varias pedagogías, como la pedagogía Reggio Emilia, que da importancia a los espacios para ser y estar, o la pedagogía Waldorf, que promueve la conexión con la naturaleza, e incluso la metodología Montessori, que fomenta la autonomía de los niños en los espacios, coinciden en la importancia de cuidar los espacios educativos como elemento fundamental del proyecto educativo.

La estética tiene que ser un elemento esencial en el proyecto educativo de una escuela infantil, donde el objetivo se centre en el acompañamiento respetuoso y en una atención especial a las emociones. Es importante conseguir que las familias y la infancia se muevan en los espacios de manera relajada, como si estuvieran en su hogar, en un ambiente tranquilo y agradable. Estos espacios deben estar diseñados con "provocaciones" que inviten a la exploración, a la acción y a la reflexión. La decoración y la disposición de los materiales y mobiliario tienen que estar pensados para reflejar esta filosofía.