COMPROMISO EDUCATIVO Y SOCIAL

Uno de los grandes retos de nuestra sociedad, que deviene necesidad, es como generar igualdad de oportunidades, reducir la brecha digital y mejorar el futuro profesional de nuestros jóvenes. Si consultamos los datos del IDESCAT, la presentación del Plan STEMCAT de la Generalitat de Catalunya y los datos de la UNESCO sobre educación, nos encontramos que:

La tasa de paro juvenil (de 16 a 24 años) entre 2001 y 2017 en Cataluña se ha incrementado el 14.1%. El empleo especializado en el ámbito de las STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) crece en Europa a pesar de la crisis y se espera que continúe creciendo. En paralelo, un número elevado de trabajadores cualificados y calificadas en estos campos están próximos a la edad de jubilación (se estima que habrá unos 7 millones de vacantes en este sector hasta el 2025). Si bien, globalmente, hay más personas tituladas hoy que hace diez años, siguen faltando técnicos (FP) y se mantiene el sesgo de género. Se estima que hasta 2020 se crearán 674.000 nuevos puestos de trabajo en el ámbito de las TIC en Europa pero, si sigue la tendencia actual, habrá unos 756.000 más que no se podrán cubrir por falta de profesionales. Esto nos abre una posibilidades laborales para los jóvenes que debemos aprovechar (Fuentes: IDESCAT y presentación del Plan STEMcat de la Generalidad de Cataluña).

Además, según la Declaración de Incheon Educación 2030 y la UNESCO "la educación de calidad favorece la creatividad y el conocimiento y asegura la adquisición de competencias básicas de alfabetización y numéricas, así como de competencias analíticas, de resolución de problemas, y otras competencias cognitivas, interpersonales y sociales de alto nivel (Fuente: UNESCO).

Pero muchos sistemas educativos aún se centran en la mera transmisión de conocimientos disciplinares, y confunden mejorar competencias numéricas con incrementar el número de horas lectivas, o mejorar competencias lectoras con hacer leer lo antes posible. La educación ha de contemplar la formación en el mundo digital.

Ante este panorama son necesarias acciones específicas que contribuyan en mayor medida a desarrollar el pensamiento creativo y la actitud emprendedora de los niños, adolescentes y jóvenes, para que puedan participar en este ecosistema digital y empoderarlos para que hagan frente a los retos que la sociedad del futuro les deparará.

Para responder a ello, durante el presente año, 2018, el FabLab de Barcelona y la Fundació Pere Tarrés llevaran a cabo, en Barcelona, el proyecto “Embajadores y embajadoras Maker (creadores)”, con el soporte del Ayuntamiento de Barcelona. El proyecto se enmarca dentro del movimiento Maker que enfatiza el aprendizaje a través de la experiencia. Tiene como estandarte el concepto DIY (Do It Yourself: Hágalo usted mismo), y promueve el trabajo en equipo, la adquisición y producción de conocimiento en comunidad y DIWO (Do It With Others: hágalo con otros).

Para devenir un Maker, sólo se trata de despertar la curiosidad que todos llevamos dentro y formarse y ponerse al día con las artes prácticas y la innovación. Los Makers son personas que están atentos a su entorno, ven las necesidades que se generan, piensan una solución y lo hacen realidad. Crear las soluciones que tu entorno necesita es bueno para la autoestima, la educación y la autogestión.

Este proyecto pretende que la población más vulnerable de la ciudad (focalizándonos en niños y adolescentes) comprenda el fenómeno de la transformación digital que está en marcha en su ciudad y formen parte de ésta. Esta acción permitirá que los y las adolescentes adquieran las competencias básicas y digitales necesarias para ser, además de consumidores, creadores de soluciones tecnológicas en la sociedad digital.

Mediante la intervención en centros socioeducativos de la ciudad se pretende desarrollar un proyecto piloto, para apoderar a un grupo de adolescentes y convertirlos en embajadores y embajadoras del movimiento Maker entre esta población y sus vecinos y vecinas del barrio.

Se han localizado aquellos y aquellas adolescentes de los centros piloto, 3 en total, que sean susceptibles de convertirse en embajadores y embajadoras. Una vez seleccionados se ha iniciado un proceso de cocreación con ellos y ellas de los espacios y herramientas específicas dentro de los centros destinados a ser laboratorios makers, se les está formando tanto en competencias como en tecnologías digitales creativas, se construirán los materiales necesarios para el espacio, se harán actividades protagonizadas por estos/as agentes a sus compañeros, compañeras y por los vecinos y vecinas del barrio, y serán los encargados y encargadas de llevar este conocimiento a otros jóvenes y adolescentes de otros centros.

Para realizar el proyecto "Embajadoras y Embajadores makers" se han identificado las mejores prácticas para motivar de manera efectiva los y las adolescentes a relacionarse con las comunidades locales y las tecnologías digitales en las actividades de cocreación. El proyecto pretende realizar 3 acciones principales que se resumen en:

• Cocrear un espacio en el centro y hacerse responsable junto con los y las educadoras.
• Proponer actividades de fabricación digital y tecnología abierta en su centro.
• Adquirir el compromiso de explicar su experiencia y asesoramiento a otros jóvenes y adolescentes de centros similares.

Para introducir a los jóvenes, un total de 40, en el Movimiento Maker se ha iniciado con seis sesiones formativas, con una metodología experiencial en grupos de 10-12 jóvenes de 12 a 14 años. En estas sesiones se descubrirán distintas herramientas de fabricación digital (la impresión 3D, la cortadora láser, el diseño 3D con tinkercad, etc.)

Una vez terminadas las sesiones formativas, será el momento para que vuele la imaginación, y generen un espacio Maker donde aquello que imaginen lo puedan hacer una realidad. Puedes estar al día de todas las novedades del proyecto en las redes con la etiqueta #AmbMakers