EDUCACIÓN SOCIAL Y TRABAJO SOCIAL
BLOG DE LA FACULTAD PERE TARRÉS
BLOG DE LA FACULTAD PERE TARRÉS
Marta López
Coordinadora del Servicio de Orientación y Promoción Profesional de la Facultad de Educación Social y Trabajo Social Pere Tarrés - URL
Anna López
Profesora asociada de la Facultad de Educación Social y Trabajo Social Pere Tarrés - URL
31.07.18
Entre los días 9 y 11 de julio, un grupo de estudiantes de los grados de Educación Social y de Trabajo Social, y dos acompañantes, viajamos a Jaén, para conocer la Unidad Terapéutica y Educativa (UTE) del Centro Penitenciario de la misma ciudad.
La UTE de Jaén tiene su origen en abril de 2007, tras la visita de un grupo de profesionales del centro penintenciario a la UTE de Villabona (Asturias) con el fin de aprender la dinámica y el funcionamiento de aquel centro y poder implantar con la garantía de una experiencia de más de 14 años, en ese momento.
El centro penitenciario de Jaén consta de varios módulos y dos UTEs. Cada UTE tiene alrededor de 70 internos que se organizan en grupos terapéuticos (4 o 5 grupos). Cada grupo tiene un tutor/a referente (el profesional) pero también cada grupo se autoorganiza alrededor de dos figuras claves: los Apoyos y los Representantes, habitualmente internos más veteranos y con un proceso de trabajo interno más avanzado. Aparte, la UTE de Jaén cuenta con un equipo interdisciplinar formado por profesionales de instituciones penitenciarias, de diferentes áreas: psicólogos, educadores sociales, trabajadores sociales, funcionarios de vigilancia, entre otros.
La UTE es fundamentalmente un espacio libre de drogas, donde los hábitos de higiene y salud son especialmente importantes, a fin de separarse y diferenciarse de la cultura carcelaria y de los ambientes más nocivos para uno mismo y para la relación con los otros.
En un espacio aislado del resto de módulos, la responsabilidad y el cuidado del entorno son esenciales, para que los internos sean sujetos activos de la organización de la dinámica de todas las actividades y puedan tener un espacio para desarrollar sus habilidades (deporte, artes, etc ...). Esta corresponsabilidad, se comparte con los profesionales, promoviendo al mismo tiempo espacios de compartir y de compromiso entre unos y otros. La organización por comisiones ayuda a la constancia de cada interno para cumplir la norma y motivar a los demás a cumplirla (comisión de bienvenida cuando un interno nuevo ingresa, comisión de salud e higiene para garantizar unos hábitos saludables, comisión de mantenimiento para supervisar la limpieza y el orden de los espacios, etc...)
En cuanto a la dinámica, uno de los principales rasgos diferenciadores es el cambio en el trato de la relación interno-funcionario. El día a día, con unos referentes seguros y continuos, permite el acercamiento y el vínculo entre estos dos colectivos tradicionalmente enfrentados. En un clima de confianza, se promueve pues, que los internos cuenten sus problemas y los orígenes de su historia delictiva como el núcleo de la concepción de una justicia terapéutica. En otros términos, la privación de libertad es un tiempo terapéutico, donde el interno debe realizar un trabajo personal, enfrentándose al delito y la víctima.
Otro punto de distancia, con el modelo imperante y tradicional de las intervenciones en los centros penitenciarios, es la colaboración e implicación de las familias. Este cambio de mirada hace que las familias puedan acompañar a los internos en su proceso de mejora personal, hecho especialmente importante en el momento de "salida" y de reencuentro con un mundo que les llevó al delito...
Además de para ayudar al interno a volver a formar parte de su entorno, así como con el objetivo de realizar una tarea preventiva, destacan también las salidas terapéuticas donde un grupo de internos realiza charlas en institutos para hacer prevención del consumo de drogas y también de abusos sexuales. Es un espacio que les permite salir del centro y donde sienten que pueden ayudar a los jóvenes a evitar caminos, que como dicen ellos, en un primer momento pueden ser divertidos pero que terminan en un abismo y volver atrás es muy costoso.
Sin embargo, después de un intento descriptivo, queremos señalar que, como ocurre en muchas cuestiones que enmarcan nuestras profesiones, hay experiencias que hay que vivir para poder aproximarnos a su realidad. Con todo, pretendemos transmitir lo que oímos aquellos días de convivencia con internos y con profesionales comprometidos con este modelo penitenciario alternativo. En tiempos en que nos encontramos inmersos en una justicia que no es justa siempre, hay que reflexionemos en profundidad sobre el verdadero sentido del paso de una persona en prisión: ¿castigo o reparación?
El primer día pudimos participar de la reunión de equipo, conocer a los educadores sociales, al trabajador social, al psicólogo y a los funcionarios que, desde el año 2007, luchan por salir adelante con una nueva concepción del cumplimiento de la condena como respuesta a los actos delictivos, no exentos de dificultades y, convirtiéndose en ocasiones, en objeto de crítica de una política penitenciaria obsoleta que contempla que aquel que ha cometido un delito no es digno de compasión.
Después pudimos participar de la terapia grupal. Así, nos dividimos entre los 4 grupos de internos que acompañados de un profesional referente realizan de manera semanal un trabajo personal compartido enfocado poder entender qué les llevó a la historia delictiva, conectando sus dificultades personales y su historia de vida que motivaba el consumo de tóxicos para anestesiar el dolor y el recuerdo de vivencias de dureza extrema. Para poder entender el ciclo malas vivencias - consumo - delitos es necesario volver a los orígenes: conectar con las experiencias de la infancia, con las relaciones filio-parentales y con las experiencias de la crisis adolescente. Si para cualquier persona la adolescencia es una crisis vital necesaria, para aquellos que no han tenido unos inicios de vida fáciles puede convertirse en el comienzo de una carrera de consumo y delito. Delito para poder seguir consumiendo y, una vez la dependencia de los tóxicos es un modus vivendi, la privación de libertad puede ser inevitable como alternativa de vida.
La función de contención del grupo actúa como aquella madre que acompaña, guía y repara. La madre que ama de manera incondicional, que puede permitir el error de un hijo porque por encima de todo hay un amor y una esperanza en que esa persona podrá cambiar. Y es que este es el objetivo terapéutico: acompañar en los procesos de elaboración de los hechos que llevaron a la comisión de un daño al otro, conectar con el dolor y el daño causado, para poder perdonar y dar -se una segunda oportunidad. Como decía uno de los terapeutas: "necesitaríamos dos vidas, una para ensayar y el otro para vivir". Como es evidente que sólo tenemos una, pues, habrá que permitir a los demás el ensayo y error para poder continuar adelante, aprovechando la condena impuesta como un ejercicio de importante mejora personal.
El segundo día pudimos visitar las instalaciones del centro penitenciario para comprobar, después qué diferente es el ambiente de la UTE, un espacio físico y mental que trasciende los estereotipos, donde pudimos conectar con la parte más humana de los internos. De aquellos que intentan repararse para poder reparar. Si es cierto que los hechos que cometieron son absolutamente reprobables, también es verdad que aquellos con los que la justicia no es compasiva, es casi imposible que, una vez hayan cumplido una condena penitenciaria que sólo contempla el castigo hayan cambiado y puedan actuar de otra manera. Para hacer un paralelismo, es sólo en la base de una educación que permite "tocar fondo" para promover una reflexión que se podrá cambiar, como aquel niño el cual es castigado en base al miedo y el autoritarismo, el cual cambiará su conducta sólo para no exponerse a una penalización, sin interiorizar ningún aprendizaje hacia él y hacia el mundo que le rodea y con el que tiene que convivir con unas normas basadas en el respeto hacia los demás. Así, pudimos conocer las actividades que se realizan en la UTE a través del relato de un grupo de internos con los que hicimos dialogar y nos sentimos libres de prejuicios, en un ambiente de confianza. Entendimos la injusticia de unos etiquetados que no permiten crecer y conectar con que las personas podemos cambiar si recibimos, de los demás, un ambiente de escucha y perdón. Como escribe Miguel, el Trabajador Social que nos acompañó en esta experiencia, a la última memoria de la UTE "El modelo de Trabajo de la UTE, a mí Juicio, representa una de las alternativas de Intervención más eficaces para facilitar que personas que se encuenta en prisión, puedan plantearse un propósitos sincero de cambio y Crecimiento personal (...) el modelo de intervención de la UTE es una Herramienta que facilita y da Verdadero sentido a nuestra trabajo. Si el Objetivo final de Todas las actividades que Realizamos es la reinserción social de los internos, este Objetivo Sólo se puede alcanzar desde la cercanía, la implicación, el acompañamiento, la confrontación de las conductas, la motivación para el cambio, la responsabilidad compartida, el convencimiento de que las personas puedo cambiar y aprender de sobre error, la creencia de que la mejor forma de regular el Comportamiento no es la amenaza ni el miedo al castigo, sino la reflexión en torno a las viene ntajas del propio cambio, y en definitiva, desde el abandono de la indiferencia, la apatía y el desánimo de pensar que todo lo que hacemos "cae en saco roto". Si algo he aprendido tras muchos años de experiencia es que la mayoria de los internos, al igual que el resto de personas que nos rodean, lo que más necesitan es tiempo ".
Como exponía Irina, estudiante de 3er curso de Educación Social, ya en el viaje de vuelta: "Hay experiencias que rompen prejuicios y te cambian la perspectiva y que traspasan lo profesional para convertirse en aprendizajes vitales. Gracias UTE"
En la Carolina, estudiante de 4º curso de Trabajo Social, la experiencia le ha evocado frases de Jorge Bucay: "Soy el único responsable de mis elecciones, precísamente Porque pudes elegir otra cosa", y de Alejandro Jodorowsky: "Ser libre significa ser responsables de Nuestros Acto. Decir que Los otros son culpable de Nuestros Actos significa que somos esclavos ". También recuerda frases de los profesionales: "parate. Analiza. Piensa que PUEDES acero que no hayas Hecho nunca. Renuncia a la vida fácil "; y de los internos: "Tocar fondo para iniciar el cambio"
Otros internos preguntados, coincidían en las mismas palabras para describir la UTE: Oportunidad, Autoconocimiento, Cambio y Ayuda.
A modo de conclusión, os proponemos la lectura del texto que se utilizó para cerrar la sesión de uno de los grupos terapéuticos. Comprobarás, una vez más, que el desarrollo de las profesiones basadas en la relación de ayuda, cualquier realidad es interpretable....
MUY FEO (Abdullah Shoaib)
SOY MUY FEO
ASÍ QUE NO TRATES DE CONVENCERME DE QUE
SOY UNA PERSONA MUY HERMOSA
PORQUE AL FINAL DEL DÍA
ME ODIO DE TODAS FORMAS
Y NO VOY A MENTIRME A MÍ MISMO AL DECIR QUE
HAY BELLEZA DENTRO DE MÍ QUE IMPORTA
ASÍ QUE, TEN POR SEGURO QUE ME RECORDARÉ A MÍ MISMO QUE
SOY UNA PERSONA INÚTIL Y TERRIBLE
Y NADA DE LO QUE DIGAS ME HARÁ CREER QUE
TODAVÍA MEREZCO AMOR
PORQUE NO IMPORTA QUÉ,
NO SOY LO SUFICIENTEMENTE BUENO PARA SER AMADO
Y NO ESTOY EN POSICIÓN DE CREER QUE
HAY BELLEZA DENTRO DE MÍ
PORQUE CADA VEZ QUE ME MIRO EN EL ESPEJO, PIENSO
¿SOY TAN FEO COMO DICEN LAS PERSONAS QUE SOY?
(Ahora lee de abajo arriba)
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