EDUCACIÓN SOCIAL Y TRABAJO SOCIAL

En el marco de la asignatura Cooperación Internacional para el Desarrollo de los grados en Educación Social y Trabajo Social de la Facultad de Educación Social y Trabajo Social Pere Tarrés de la Universidad Ramon Llull he introducido un concepto relativamente nuevo en nuestro ámbito académico aunque, hace unos años, trabajamos en diversos ámbitos internacionales. Esto es Responsabilidad Social Universitaria (RSU).

Mi primer contacto con el término fue a través de mi estancia en Ecuador. Allí, tanto en la universidad pública donde trabajó (UTA) como en el resto de las universidades del país, se llevaron a cabo proyectos llamados vinculación con la comunidad. Los contenidos de estos proyectos tienen mucho que ver con lo que sería la Responsabilidad Social universitaria. Profesores y alumnos de la mayoría de las asignaturas de las diferentes carreras, y cada una de ellas desde su especialidad, trabajan a favor de la comunidad.

Cada semestre, los proyectos son aprobados y desarrollados dirigidos a aliviar las necesidades previamente detectadas en el entorno comunitario más cercano donde la universidad se encuentra geográficamente. Así, se ejecutan proyectos educativos, sociales, sanitarios, deportivos, etc. con el fin de cubrir las deficiencias definidas por la universidad en favor de la comunidad. Se trata de estrategias interesantes bien recibidas por las comunidades en las que se llevan a cabo y, sin duda, un buen aprendizaje para los futuros profesionales.

También des de la investigación se puede trabajar en este sentido. Cuando la investigación tiene como objetivo obtener resultados que permitan mejorar la calidad de vida de las personas, estamos aplicando la filosofía de la Responsabilidad Social Universitaria. Desde mi campo de trabajo, antropología, y específicamente desde la antropología aplicada abordamos este concepto (Garcia-Oliva, 2016; Pereiro, 2005; Latapí, 2005). La investigación cuestionará o proporcionará recomendaciones en la aplicación de políticas públicas y propondrá estrategias de resolución de problemas con un enfoque directo y profundo para las comunidades o grupos estudiados.

Pero, cuando y por qué se empieza a hablar de Responsabilidad Social Universitaria? 

Martí y Martí (2010) lleva a cabo una revisión de la existencia de la RSU y de los pasos que ha dado tanto en Europa como en América Latina. En 1998 ya se hablaba en París de la necesidad de formar a personas con un alto sentido de la responsabilidad dentro del marco universitario. Sin embargo, los primeros pasos se dan en Chile, donde se define la responsabilidad social universitaria y ya en el siglo XXI algunas universidades españolas y el resto de América Latina se unen a ella con el punto de partida de la formación de los ciudadanos que responden a principios éticos que les llevan a un compromiso con la construcción de la paz y el desarrollo de los derechos humanos. La consolidación se produce en el 3o Encuentro Internacional de Rectores donde se ratifica el interés de trabajar en el marco del conocimiento socialmente responsable (Martí y Vargas, 2014).

Por lo tanto, estaríamos hablando de tres niveles de acción. Por un lado, de la enseñanza promoviendo valores universales y trabajo ético y responsable. Por otro lado, desde la investigación detectando necesidades, dando voz a los actores y ofreciendo recomendaciones para el desarrollo de políticas públicas y, por último, desde el trabajo directo con y para las personas que cubren las deficiencias previamente identificadas.