Aunque el agua y el saneamiento están considerados un servicio básico, muchas personas de todo el planeta no tienen acceso a él. Esta realidad todavía se ha puesto más de manifiesto con la pandemia de la covid-19, en la que se ha constatado la importancia de tener acceso al agua limpia para prevenir y contenerla. De hecho, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el lavado de manos es una de las acciones más efectivas para reducir la propagación del virus, así como prevenir infecciones.
Sin embargo, existen miles de millones de personas que no tienen acceso al agua salubre y al saneamiento. Además, una de cada tres personas no tiene acceso al agua potable y dos de cada cinco personas no disponen de una instalación básica destinada a lavarse las manos con agua y jabón.
A raíz de la pandemia de la covid-19, la Fundación Pere Tarrés ha incrementado las medidas higiénicas y de saneamiento en sus instalaciones para evitar la propagación de la covid. Además, también trabaja este ODS a través del tiempo libre educativo en los diferentes servicios que gestiona, así como en los canales de participación que ofrece a niños, niñas y jóvenes.
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