También, resalta la relevancia que tienen estos estudios. En este sentido, el informe liderado por la Facultad de Educación Social y Trabajo Social Pere Tarrés - Universidad Ramon Llull defiende que los programas seniors obligan a los alumnos a establecer unas rutinas y contacto social. Así pues, esta modalidad de estudio funciona como una agenda-terapia por sus participantes, ya que los obliga a salir de casa para acudir a las clases e interactuar con otras personas. Con ello, pueden conectarse con el exterior, lo que evita su aislamiento, que estén mucho tiempo solos a la vez que propicia que mantengan su imagen social para que no se vea descuidada.
Por ello, los programas como el PUGG son fundamentales para las personas mayores. Hace más de 30 años, la ONU proclamó el 1 de octubre como el Día Internacional de las Personas Mayores. Entre otras cosas, en esta jornada se reivindica el derecho de vivir y envejecer dignamente, un reto que comparte con programas como el PUGG que buscan que la gente mayor se mantenga activa, así como haga vida social con otras personas.
"Con estos estudios, que son muy importantes y que están hechos por personas, profesoras y doctoras muy buenas, amplío los conocimientos a la vez que paso un tiempo agradable con otras compañeras", puntualiza Devesa.
Los estudiantes senior representa el 6% del alumnado y, principalmente, son mujeres. Estas representan el 67% del total. Por otra parte, los participantes tienen una edad media de 68 años. La mayoría, 8 de cada 10, poseen estudios previos, de los que un 62,4% de universitarios y un 24,8% secundarios. Con todo, no todo el mundo ha tenido las mismas oportunidades a lo largo de la vida.
En el caso de Bieto, ahora está cumpliendo uno de sus sueños. "No pude ir a la universidad, pero he leído siempre mucho y me ha interesado mucho la cultura". También, recuerda que durante su infancia tuvo una educación franquista.
Ahora bien, este no es el único motivo que ha incentivado a Bieto a estudiar el PUGG, sino que también tenía otro reto: romper tópicos y estereotipos. "A la gente mayor nos marginan porque somos mayores", lamenta Bieto quien defiende el derecho que tienen las personas de la tercera edad a mantenerse activa.