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18.02.20

Trabajar competencias personales y educativas a través del juego y el ocio. Este es el objetivo del proyecto de ocio preventivo, que la Fundación Pere Tarrés ha puesto en marcha este curso en la ciudad de Palma conjuntamente con el Área de Bienestar Social y Derechos Sociales del Ayuntamiento de Palma. En él participan 169 niños y jóvenes en diferentes situaciones de vulnerabilidad social de edades comprendidas entre los 6 y los 15 años y sus familias en 10 barrios diferentes de la ciudad.

A través de actividades de ocio grupales dirigidas por monitores de la Fundación, el proyecto desarrolla actividades complementarias a los aprendizajes adquiridos por los niños y adolescentes en la escuela, al tiempo que los capacita en actividades de convivencia y de carácter educativo de ocio creativo y participativo.

El objetivo es incentivar competencias como "las habilidades sociales, la autonomía personal, la inteligencia emocional o la empatía", según explica la delegada de la Fundación Pere Tarrés en Mallorca, Maribel Trujillo. Son habilidades de las que a menudo carecen por las difíciles situaciones familiares y sociales a las cuáles algunos de ellos se han tenido que enfrentar.

"El proyecto pone a los niños en el centro, los hace protagonistas", explica Albert Riu, director de acción comunitaria y desarrollo territorial de la Fundación Pere Tarrés. "Es un proyecto con vocación educativa pero desde el tiempo libre, desde el ocio, desde el pasarlo bien", añade.

El programa se desarrolla en 10 Centros Municipales de Servicios Sociales que cubren 16 barrios diferentes: Ciudad Antigua (que da servicio al barrio del Sindicato), Estaciones (Son Oliva), Este (que reúne a los barrios de Son Cladera, es Viver, el Rafal nuevo, el Rafal Vell y Son Fortesa Norte), Gregal (Son Gotleu), Litoral del Levante (Son Ferriol), Levante Norte (Pere Garau), Sur (Polígono de Levante, La Soledad), Norte (Camp Redó), Mestral (Camp d'en Serralta) y Poniente (Santa Catalina y El Terreno).