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La confidencialidad, el uso de los datos personales y el secreto profesional centran la 17a edición del Practicum organizado por la Facultad Pere Tarrés

La confidencialidad, el uso de los datos personales y el secreto profesional centran la 17a edición del Practicum organizado por la Facultad Pere Tarrés

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09.02.17

El pasado 27 de diciembre de 2016, en el marco de la 17a Jornada del Practicum, se organizó en la Facultad de Educación Social y Trabajo Social Pere Tarrés - URL la ponencia titulada: "La confidencialidad y el uso respetuoso de los datos. Límites éticos y jurídicos del secreto profesional".

La ponencia tuvo como protagonistas a Joan Canimes, doctor en filosofía por la Universidad de Barcelona y miembro del Comité de Investigación y Bioseguridad de la Universidad de Girona y a Montserrat Esquerda, doctora en medicina y directora del Centro Borja de Bioética.

Canimes comenzó su intervención destacando la importancia de preservar nuestra intimidad y respetar la de los demás. La intimidad no es muy importante porqué es un derecho, sino que es un derecho porque es muy importante , sentenciaba. En este sentido, expuso el que, según él, son los dos itinerarios de la intimidad. El primero tiene que ver con la presencialidad , es decir, cómo nos relacionamos con los demás.La relación con el cuerpo de los otros (¿cómo ayudamos a limpiar a una persona con discapacidad?), la relación con el espacio de otro (¿cómo se debe entrar en la habitación de un enfermo?) y la relación con los objetos de los otros (¿cómo tratamos los recuerdos de los otros?).

El segundo itinerario, según el doctor en filosofía, es el referente a la información. Este, está más asumido por los profesionales que el anterior, pero aun así enfatizó la importancia de preservar la confidencialidad de los usuarios como parte de profesión de los educadores y trabajadores sociales. A pesar de no estar protegida legalmente por el secreto profesional como ocurre con otros sectores, esta confidencialidad es condición imprescindible para no romper la alianza terapéutica entre profesional y usuario.

Tras la intervención de Joan Canimes, fue el turno de Montserrat Esquerda. La directora del Centro Borja de Bioética, siguiendo la línea del primer ponente, afirmó que no hay confianza sin confidencia, ni confidencia sin secreto . Esquerda sugirió una serie de objetivos para la formación ética. En primer lugar, hizo referencia a la sensibilización en la forma de poner la mirada en el entorno de los educadores y trabajadores sociales para ser conscientes de si vulneramos o no la intimidad de los demás. Un segundo punto fue el cambio hacia una actitud positiva a la hora de tratar con los usuarios. Esta actitud, añadió Esquerda, requiere de esfuerzo y liderazgo. Y finalmente, también destacó la importancia de tener las conversaciones profesionales en los espacios indicados. La doctora en medicina utilizó como ejemplo de mala praxis una situación en la que, unos familiares se habían enterado de una complicación con una operación en una conversación entre médicos en un ascensor. Montserrat Esquerda señaló la enorme distancia entre la regulación legal y las prácticas habituales del sector cuando se trata de confidencialidad, muchas veces debido a que somos un país cotilla”.

La ponente terminó su intervención con varias preguntas que pueden surgir en el día a día de los trabajadores y educadores sociales: ¿Quién tiene acceso a la información de los pacientes? ¿Esta información debe saberla todo el equipo del centro o sólo los trabajadores directamente implicados? ¿Qué se tiene que poner en los informes? ¿Se controlan dónde van? ¿Cuál debe ser el acceso a los datos de los estudiantes en prácticas?

La conferencia terminó con 15 minutos de turno abierto de palabra y debate con unos asistentes que valoraron muy positivamente el acto organizado por la Facultad de Educación Social y Trabajo Social Pere Tarrés - URL.