"La Covid-19 y las medidas de confinamiento y restricción de las interacciones sociales han generado una nueva ola pandémica, la de la salud mental", precisa Cristina Alonso, profesora de la Facultad de Educación Social y Trabajo Social Pere Tarrés -Universitat Ramon Llull.
La emergencia sanitaria, social y económica desatada por la Covid-19 ha hecho estragos entre la población más joven. Un reciente estudio de la organización Save the Children pone en evidencia que un 4% de los jóvenes entre 4 y 14 años sufren algún tipo de trastorno mental, el triple que en 2017. Además, este incremento de casos, que atribuyen a la pandemia, afecta más a los niños y niñas de familias en situación de vulnerabilidad.
Cristina Alonso, profesora de la Facultad de Educación Social y Trabajo Social Pere Tarrés-Universitat Ramon Llull, expone que los jóvenes es uno de los sectores más vulnerables ante el sufrimiento y el malestar psicoemocional que ha comportado la crisis sanitaria. “Estamos ante un colectivo que, con la llegada de la covid19, ha sufrido una rotura de su proyecto de vida. Viven en un estado de miedo, rabia, incertidumbre y preocupación por el futuro”, matiza.
¿Cómo han manifestado su malestar?
La profesora de la Facultad de Educación Social y Trabajo Social Pere Tarrés relata que, principalmente, han expresado su malestar a través de trastornos de conducta alimentaria, así como tentativas de suicidio y autolesiones. Ante esto, Alonso alerta de que debe trabajarse de manera urgente para la salud de los niños y jóvenes, ya que lo que ocurre en esta etapa de la vida puede tener repercusiones en la edad adulta.
En este sentido, recuerda que la adolescencia es un momento de transición importante en el que, entre otras cosas, el joven consolida aspectos clave como la identidad y la personalidad.
Así, afirma la experta, diferentes estudios muestran que un 70% de los trastornos mentales que aparecen en la edad adulta han tenido su inicio en la adolescencia. También indica que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada cuatro personas del mundo sufrirá un trastorno mental a lo largo de su vida. "Se prevé que la salud mental será una de las principales causas de discapacidad en el mundo", enfatiza Alonso, que también es psicóloga.
Recursos colapsados
Uno de los principales problemas, según Alonso es que la pandemia ha comportado un incremento de los casos de trastornos mentales, situación que ha colapsado los recursos sanitarios.
De hecho, un estudio del Hospital Sant Joan de Déu detalla que en el primer trimestre de 2021 se incrementaron un 47% las atenciones de urgencias de salud mental.
“El aumento exponencial de casos de salud mental derivados por la pandemia ha puesto en evidencia una carencia de recursos y de profesionales en este sector”, asegura Alonso que concluye: “Hay que trabajar para abordar esta problemática de forma urgente. La salud mental de nuestros adolescentes y jóvenes nos importa”.