29.06.22
Se estima que en el Estado español actualmente hay 2,7 millones de personas haciendo voluntariado en diversas causas y proyectos, un 5,8% de la población mayor de 18 años. Un potencial de transformación social inmenso que coincide, además, con una creciente participación de la ciudadanía en la vida pública. Con el objetivo de potenciar el voluntariado, aportar recursos y conocimiento a las 29.000 entidades sociales no lucrativas que existen en el Estado y generar una propuesta de valor que ayude a gestionar esta creciente solidaridad, hoy nace La Volunteca, el primer centro de recursos del voluntariado, impulsado por la Plataforma del Voluntariado de España y la Fundación Pere Tarrés.
Las últimas grandes crisis que hemos vivido, como la generada por la pandemia y, más recientemente, el éxodo de millones de personas refugiadas de la guerra de Ucrania, ya han visualizado la necesidad de muchas personas de canalizar su solidaridad a través de iniciativas generadas desde la sociedad civil y la creciente voluntad de la ciudadanía de implicarse de manera voluntaria en la transformación social de su entorno. Además, varios expertos ya apuntan que, en un contexto de globalización económica y social, las administraciones no podrán garantizar a la larga determinados niveles de bienestar social de la población y tendrán que contar con la sociedad civil como complemento necesario a las políticas públicas, preservando y ampliando los derechos de la ciudadanía.
Todo ello evidencia la necesidad de espacios de reflexión y conocimiento que permitan impulsar aún más la capacitación y el reciclaje tanto de las organizaciones que acogen a los y las voluntarias como de las mismas personas que hacen voluntariado en estas entidades. Éste es el vacío que quiere llenar La Volunteca, que será el primer centro de recursos del y para el voluntariado, un espacio digital que ofrece herramientas prácticas, información útil y soporte logístico y teórico para dar respuesta a las necesidades de las entidades del tercer sector y a las personas que desean participar en las organizaciones. La plataforma ayuda también a las entidades a conectar con posibles voluntarios y voluntarias y a gestionar mejor su relación, incorporación, retención y aportación social. Todo ello, con el objetivo de que las organizaciones puedan afrontar con garantías los retos sociales post-pandemia.
La plataforma contribuirá a la promoción y visualización del voluntariado y de las buenas prácticas de las personas voluntarias. Se prevé la incorporación de personas voluntarias que van a trabajar en el proyecto para dar a conocer las experiencias y motivaciones de las personas que participan desinteresadamente en diferentes entidades, sobre todo del ámbito social, pero también del medioambiental, del cultural o en la cooperación internacional, entre otros.
A nivel formal, La Volunteca agrupa todos sus recursos en una plataforma online integrada por diversas secciones que se puede encontrar en www.lavolunteca.com. Habrá un apartado de formaciones dirigidas a entidades y personas voluntarias con un listado de cursos, talleres, webinars y seminarios, un espacio de actualidad donde se podrán consultar las principales cabeceras de voluntariado estatales, una sección de servicios con herramientas y recursos para mejorar el día a día de las entidades, una biblioteca con informes, guías, estudios y otros documentos útiles para el sector y una herramienta de autodiagnóstico para evaluar a la entidad. En un futuro, se prevé también que se incorpore un espacio dedicado a dar a conocer convocatorias de financiación públicas y privadas, así como informes o conocimiento útil y práctico, con una mirada internacional. El proyecto de La Volunteca está abierto a la participación de todas las organizaciones que lo deseen: al hacerse entidad colaboradora cualquier entidad oficialmente constituida podrá participar activamente de la plataforma colgando y consultando documentos y formaciones.
El proyecto se ha presentado hoy en el marco de una jornada centrada en las intervenciones de Sebastián Mora, doctor en sociología y profesor en la Universidad Pontificia Comillas y de Begoña Román, doctora en filosofía, docente de la Universidad de Barcelona y presidenta del Comité de Ética de Servicios Sociales de Cataluña. La sesión ha contado con la participación de Isabel Garceran, subdirectora adjunta del tercer sector y voluntariado del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 y ha sido presentada por Luciano Poyato, presidente de la Plataforma del Voluntariado de España, y Rafael Ruiz de Gauna, director adjunto de la Fundación Pere Tarrés.
En su intervención, Sebastián Mora ha mostrado un retrato de cómo ve el voluntariado hoy en día: "El voluntariado tiene que hacer de cortafuegos contra la barbarie, tiene que ser vigía de la realidad. Por ejemplo, no hemos estado a la altura de la acogida de refugiados sirios como sí lo hemos estado con Ucrania. No hay vidas o dignidades de primera o de segunda. El voluntariado tiene que ser vigía de estas situaciones." Para Mora, el voluntariado y el tercer sector debería “recrear la realidad, anticiparse, ir por delante y prefigurar la sociedad que queremos.” “El voluntariado no sólo debe ser un actor social que hace cosas, sino una energía que transforma y recrea. El proyecto de La Volunteca nos ayudará a hacerlo", ha añadido.
Por su parte, Begoña Román ha repasado aquellos aspectos en los que las organizaciones pueden mejorar la gestión el voluntariado: "Hay que profesionalizar el voluntariado, evaluar su acción y transferir las buenas prácticas y su experiencia, para que no se pierda conocimiento cuando éste se va. Debemos formarle pero también hacerle participar del código de buenas prácticas de la entidad. Y La Volunteca recoge esta demanda." Román opina también que hay que generar espacios de debate y autoanálisis sobre el voluntariado: “Es fundamental reflexionar sobre los aciertos y errores, crear espacios públicos de discusión y también pedir perdón si no lo hemos hecho bien."