Noticias

El profesor de la Facultad Pere Tarrés Jesús Vilar: "Los derechos humanos son utópicos y perfectibles, siempre lo podríamos hacer un poco mejor"

El profesor de la Facultad Pere Tarrés Jesús Vilar: "Los derechos humanos son utópicos y perfectibles, siempre lo podríamos hacer un poco mejor"

09.12.21

El 10 de diciembre se celebra el Día Internacional de los Derechos Humanos en conmemoración del aniversario en el que la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948. Según la ONU, los derechos humanos son aquellos que toda persona, sin importar su raza, sexo, etnia, lengua, nacionalidad o religión posee como derechos intrínsecos desde su nacimiento.

"Los derechos humanos es un acuerdo básico, de mínimos que tiene que ver con la promoción de la dignidad humana", detalla el director académico de Grado y profesor de la Facultad de Educación Social y Trabajo Social Pere Tarrés-URL, Jesús Vilar.

A lo largo del tiempo, especifica Vilar, los derechos humanos han ido evolucionando y se han establecido un total de cinco generaciones. Así, los de la primera generación se caracterizan por ser los de carácter individual, como la libertad religiosa, el derecho de asociación o el derecho a votar. En el caso de los de la segunda hacen referencia a los de carácter social como son los de la educación, la sanidad o una vivienda digna. Y así han ido progresando paulatinamente hasta llegar a la última generación, que, sin renunciar a los anteriores, son unos derechos que promueven la protección del acceso a las nuevas tecnologías, así como la preservación del medio ambiente o los derechos de las generaciones futuras.

Ahora bien, según el especialista, los derechos humanos “no son propiamente asumibles”. Esto se debe, según Vilar, a que son una declaración de carácter ético y utópico y, por tanto, "siempre son perfectibles, siempre lo podríamos hacer un poco mejor". Por tanto, indica, éstos están sujetos a la legislación estatal.

Hace 73 años de la adopción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y todavía existen muchas situaciones de desigualdad en todo el mundo, las cuales se han agravado con la reciente crisis sanitaria. Una buena muestra de ello es que el Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat) alerta de que el riesgo de pobreza infantil en Cataluña durante la pandemia ha aumentado 2,3 puntos y unos 385.000 niños menores de 16 años se han visto afectados por esta realidad.

En este sentido, el especialista apunta que uno de los principales problemas es que la aplicación de los derechos humanos está sujeto a la legislación de cada uno de los Estados. “Depende como sea las leyes en cada país en relación con cada uno de los derechos humanos, éstos se estarán promocionando más o menos”, matiza.

Ante esta situación, Vilar considera que deben crearse las condiciones para que las personas puedan tener acceso a sus derechos. Por ello, Vilar concluye que la implementación de los derechos humanos requiere “una mirada global y solidaria entre territorios y, a la vez, una profundización en la vida democrática para asegurar que las leyes que afectan a la vida diaria de las personas, realmente, representen la progresión de estos derechos”.