05.02.18
Dar un giro a su carrera, estudiar una profesión de futuro o acreditar determinadas competencias profesionales pueden ser algunas de las motivaciones para cursar un certificado de profesionalidad. Esta formación, además, permite obtener una titulación oficial reconocida dentro del Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales. Es, por tanto, una titulación que permite a las personas que la cursan demostrar que pueden desarrollar una actividad laboral otorgada por el Servicio de Ocupación de Cataluña y reconocida por el Servicio Público de Empleo Estatal, que permite moverse libremente por el mercado laboral tanto a nivel estatal como europeo.
Durante el curso 2016-2017 la Fundación Pere Tarrés formó a 950 alumnos a través de los 45 certificados de profesionalidad que impartió durante ese periodo. Del total de alumnos, el 69,63% de los alumnos lograron encontrar un trabajo relacionado con los estudios cursados. Uno de estos casos de éxito fue Yasmina, alumna del certificado de profesionalidad de Promoción para personas con discapacidad, quien nos explica que "estoy muy contenta porque después de cursar estos estudios ahora estoy colaborando en el mismo centro donde hice las prácticas" y destaca que "me ha abierto muchas posibilidades para mi futuro ".
Los objetivos de los alumnos de estos cursos son muy diversos. Van desde jóvenes que buscan obtener un título oficial hasta personas de edades más elevadas que quieren ampliar su formación académica, cambiar de profesión o especializarse en un ámbito concreto obteniendo un título oficial que lo acredite. La edad media se encuentra entre los 30 y los 50 años.
La Fundación Pere Tarrés ofrece los certificados de profesionalidad totalmente subvencionados en las áreas de servicios a la comunidad y atención a las personas, ámbito sociosanitario, gestión y educación ambiental. Con más de 60 años de experiencia, la clave se centra en la formación integral de la persona. Se utiliza una metodología que combina una parte teórica y una parte práctica realizada en entidades del sector. Los formadores tienen una amplia trayectoria docente y profesional. Una vez alcanzados los objetivos de la formación del alumno adquiere conocimientos, habilidades y actitudes que acreditan una intervención social y atención a las personas de calidad y muy focalizada en el desarrollo de un oficio. Las unidades de competencias de los certificados de profesionalidad se pueden reconocer los ciclos formativos, lo que permite al alumno continuar un itinerario formativo más largo. La amplia bolsa de centros de prácticas facilita que el alumno demuestre las competencias adquiridas en la parte teórica y favorezca su inserción laboral.