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19.09.23

Clara Salitges estudió Educación Social en la Facultad de Educación Social y Trabajo Social Pere Tarrés de la Universidad Ramon Llull (URL), “un carné de conducir que ofrece unas bases para dedicarse a la acción social”, comparte. Ahora, Clara vuelve para estudiar la formación de experto universitario -es decir, un título propio de la universidad- en Dirección Estratégica de Organizaciones No Lucrativas. “Me continuaré formando en la misma Facultad”, explica Clara, quien durante los estudios no esperaba que acabaría publicando la obra Annie y las sombras, un proyecto que ha crecido a raíz de un trabajo de fin de máster. Annie y las sombras es un cuento destinado a niños, con el propósito de ser una herramienta ante el abuso sexual. El material también incorpora una guía didáctica, una breve compilación de pautas y orientaciones de qué hay que hacer tanto en caso de sospecha como en el caso de tener que dar a conocer un abuso. En todo momento se pone de manifiesto que hay que consultar a expertos y expertas si nos encontráramos ante un abuso, a la vez que facilita los circuitos que habría que seguir, o a quienes se tendría que comunicar. En el cuento, a través de la protagonista del relato, Annie, se facilitan recursos para exteriorizar todas aquellas situaciones no deseadas.

Tienes una trayectoria vinculada a la Facultad. ¿Qué crees que te ha aportado el hecho de haber estudiado Educación Social en la Facultad Pere Tarrés – Universidad Ramon Llull?
Siempre explico que es cómo haberse sacado el carné de conducir. Estos estudios te ofrecen unas bases en cuanto al mundo de la acción social, y sobre todo, el prácticum. Trabajar de forma sistematizada, con una mirada integradora. Que todas las miradas puedan tener voz. Estoy muy agradecida por los espacios de intercambio de ideas, en esta universidad. También hay mucha guía profesional. Y el hecho de aprender cómo gestionar las emociones, la introspección, el acto de dar... es muy enriquecedor.

Trabajaste como educadora social en el Centro socioeducativo Poble-sec, de la Fundación Pere Tarrés.
Hasta hace unos 6 meses, aproximadamente. La oportunidad surgió a raíz de haberme formado en la Facultad, a partir de unas prácticas. En Poble-sec tuve la oportunidad de trabajar en un proyecto de prevención e interceder en el colectivo de pequeña infancia. También estuve en el Centro socioeducativo Poblenou de la Fundación.

¿A qué te dedicas, ahora?
Actualmente, trabajo en un servicio de atención a violencias que sufren mujeres, conjuntamente con sus hijas (es decir, mujeres y niñas). Se trata de un Servicio de Acogida y Recuperación (SAR). Hice el Máster Interdisciplinario en Prevención y Tratamiento de la Violencia Familiar. Una de las reflexiones que extraje es, realmente, una frustración hacia el enfoque del sistema judicial; es patriarcal.

El mayo del 2022 publicas Annie y las sombras, un cuento sobre el abuso sexual a niños, que incorpora también una guía didáctica.
Annie y las sombras es fruto de un trabajo de fin de máster. Va sobre la vinculación afectiva, una parentalidad positiva, apoyo del entorno de los niños... Está destinado a niños y niñas de 6 a 8 años. El cuento va acompañado de una compilación breve con pautas y orientaciones de qué se puede hacer tanto en caso de sospecha, como en caso de tener que dar a conocer un abuso. En todo momento, en la guía didáctica se explica que hay que consultar a expertos y expertas si nos encontráramos ante una situación de abuso, y también se facilitan los circuitos que habría que seguir, o bien a quiénes se tendría que comunicar.

Es un proyecto que contribuye a la transformación social y a la ayuda a los más vulnerables, y lo trabajas a partir del recurso de la ficción.
Que sea un cuento permite hacer una aproximación a los niños, y tratar la temática mediante metáforas. Por ejemplo, un elemento narrativo y gráfico como son las mejillas de un hámster (las de la Annie, la protagonista de la historia) nos permite abordar todas aquellas cuestiones que nos reservamos para nosotros mismos y mismas, y que vamos acumulando; en este caso, en las mejillas.

Explícanos: ¿de qué va este cuento?
Annie, como decíamos, es la protagonista de la historia. Es un pequeño hámster, curiosa y traviesa, a quien le gusta descubrir el mundo, en compañía de sus hermanas. Conocen otros animales... Annie facilita el ejemplo de aprender a hacer frente a las dificultades, y permite mostrar cómo podemos revelar experiencias negativas. Además, también procuramos ofrecer herramientas a los más pequeños para poner en palabras aquello que nos preocupa, y saber reaccionar de cara a la prevención de posibles situaciones no deseadas.

¿Cómo ha sido el proceso creativo de la elaboración de Annie y las sombras?
Primero, a raíz del trabajo de fin de máster, escribí toda la historia. Originalmente, el texto era en catalán. Entonces, Rebecca Alonso, coordinadora de los centros propios de la Red de Centros Socioeducativos de la Fundación Pere Tarrés, me animó a sacarlo adelante, y me puse en manos de una agencia, con quien establecí un contrato de representación. La editorial Edelvives estuvo interesada en publicar el cuento, y lo traduje al castellano, que es cómo ha sido publicado.

¿De qué manera has vivido la publicación de Annie y las sombras?
Realmente, siento que he tenido mucha suerte, porque publicar un contenido no es tarea fácil, es un proceso largo, y mientras estudiaba, no me imaginaba que acabaría publicando un cuento infantil. Me siento contenta y agradecida.

¿Disfrutas la escritura? ¿Estás acostumbrada a escribir?
Había escrito, antes, pero siempre personalmente, para mí, sin publicarlo. Siento que tengo cierta facilidad para plasmar lo que quiero comunicar en palabras.