28.03.23
"No tengo ningún duda de que una sociedad con muchas fundaciones es una sociedad mejor y una con menos fundaciones es más pobre y menos capaz." Con estas palabras, el director corporativo del Caja Research Institute de la Fundación La Caixa y presidente también de Philea, asociación que agrupa a 100.000 organizaciones filantrópicas en más de 30 países de toda Europa, entre ellas un gran número de fundaciones, ha hecho hoy una llamada a visibilizar el papel de estas entidades en la transformación social. El papel clave de la filantropía y de las fundaciones en la atención a los colectivos más vulnerables en un contexto de crisis sucesivas ha protagonizado el 84 Foro Social de la Fundación Pere Tarrés.
"La fundación es el mejor vestido jurídico para hacer filantropía", ha afirmado Font, que en su intervención ha explicado como el concepto tradicional de crisis como "un espacio entre estabilidad y estabilidad donde las cosas se transforman y la sociedad avanza" ha cambiado radicalmente en este siglo XXI. Ante este nuevo contexto "turbulento" de "crisis concurrentes", Font cree que las fundaciones deben transformarse y asumir un nuevo papel en la sociedad: "Se abre la necesidad de hacer una nueva aportación a este mundo complejo y se nos pide un rol nuevo en las entidades. Una mayor visibilidad comporta una mayor responsabilidad.”
Font también ha analizado las nuevas tendencias en el sector de la filantropía y del sector de las fundaciones, como la consolidación de la colaboración entre fundaciones y entre fundaciones y administraciones públicas o la mejora de la eficiencia en la gestión. También la focalización de su actividad prioritaria en tres grandes temas, con distinto acento según la zona de donde es originaria la entidad: clima (norte de Europa), desigualdades (Europa del Sur) y democracia (Europa del Este) ). Otras tendencias de futuro son la incorporación de la dimensión económica a la actividad filantrópica y la consolidación de diferentes modelos de fundación: las fundaciones empresariales, propietarias de una empresa (como el caso de la Fundación ”La Caixa” o de las fundaciones de IKEA o Lego), y las fundaciones comunitarias, que no se centran en una misión concreta sino en un territorio pequeño, como un municipio o un barrio.
También ha querido reivindicar las diferentes figuras a menudo poco reconocidas de hombres y mujeres filántropos en nuestro país, como la promotora cultural Francesca Bonnemaison; Dorotea de Chopitea, impulsora de proyectos sociales y sanitarios como el hospital de San Juan de Dios, el templo del Sagrado Corazón del Tibidabo, además de numerosas escuelas, hospitales y residencias en Barcelona; Francesc Moragas, abogado y economista impulsor del actual sistema de pensiones; y entre los que ha mencionado también a Pere Tarrés, médico y activista que creó la primera clínica para tuberculosos de Barcelona y que dio nombre a la Fundación Pere Tarrés.
La presentación de Font ha corrido a cargo de Eugenia Bieto, presidenta de la Coordinadora Catalana de Fundaciones (CCF), que agrupa a 800 de las 2.000 fundaciones activas en Cataluña. Bieto ha puesto en valor el papel de las fundaciones catalanas, que generan 90.000 empleos, lo que supone el 2% de la ocupación total de Catalunya y, sumadas, el 1,6% del PIB.
Preguntados por cómo desde las fundaciones se pueden resolver problemas sociales de primer nivel, como el acceso a la vivienda, tanto Bieto como Font han coincidido en la importancia de la "colaboración público-privada que permita buscar soluciones de verdad" , en palabras de la presidenta de la CCF. "Si no conseguimos regular el mercado, éste continuará desbocado", ha añadido Àngel Font. Por su parte, el director general de la Fundación Pere Tarrés, Josep Oriol Pujol y ha apuntado como solución la necesidad de que las administraciones liberen suelo: “Si desde las fundaciones conseguimos tener la capacidad de lobby frente a las administraciones para conseguir esto, la situación será notablemente diferente.” En este sentido, Pujol ha añadido una tercera aportación de las fundaciones a la sociedad a las ya mencionadas por Font i Bieto (eficiencia en la gestión de recursos y creatividad): la capacidad de las fundaciones "para movilizar recursos" para proyectos sociales.
A lo largo de 15 años, el Fórum Social Pere Tarrés se ha consolidado como un espacio de reflexión plural en temas de acción social que reúne periódicamente a representantes del ámbito social, político, educativo, académico, institucional o económico. Durante todo este tiempo, por el Foro Social han pasado personalidades como ministros, presidentes de la Generalitat o el presidente del Parlamento Europeo, entre otros expertos y expertas.