15.04.21
La jornada Cáritas-Universitat Ramon Llull (URL) 2021, que este miércoles ha acogido virtualmente la Facultad de Educación Social y Trabajo Social (FESTS) Pere Tarrés-URL, ha tratado uno de los retos que tiene que afrontar la sociedad actual: la vulnerabilidad social que, a menudo, acompaña a las personas con problemas de salud mental y que se ha puesto todavía más de manifiesto en la crisis social derivada de la pandemia causada por la Covid-19.
Según el informe "Impacto de la crisis de la covid-19 en los hogares atendidos por Cáritas Diocesana de Barcelona" que acaba de presentar Cáritas, el contexto actual ha afectado tanto la salud física como psicoemocional de las personas y familias. El impacto de la Covid-19 ha provocado que un 33% de los hogares haya experimentado un empeoramiento de la salud física; pero es que detrás de esta agravación, uno de los principales factores (43,1%) está causado por motivos psicológicos.
Asimismo, el informe denuncia que hasta un 57% de los hogares declara que su salud psicoemocional ha empeorado a causa de la incertidumbre o inseguridad hacia el futuro, por las dificultades económicas y laborales vividas, y por el agotamiento y el alto nivel de ansiedad.
En el seno de la jornada, Marta Sanchís, educadora social y psicóloga de Cáritas Barcelona, ha alertado que durante el 2020 el equipo de salud mental de la entidad atendió un 23% más de personas respecto al año anterior. Durante su ponencia, Sanchís ha dicho que “más del 50% de la población ha sentido tristeza o ansiedad” y “el 30% ha manifestado haber tenido ataques de pánico”. La psicóloga ha añadido que “las personas de grupos sociales vulnerables que se han sentido deprimidas doblan el porcentaje de aquellas personas de grupos sociales acomodados”.
Por su parte, el profesor de la Facultad Pere Tarrés-URL y jefe del Servicio de Evaluación y Métodos de Intervención de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (2014-2021), Carles Ariza, ha manifestado que “más del 70% de estudios realizados en países de renta baja y mediana han mostrado asociaciones claras y positivas entre pobreza y trastornos mentales habituales”. En este sentido, el profesor ha señalado que las personas en situación de pobreza y vulnerabilidad sufren desproporcionadamente los trastornos mentales comunes y sus consecuencias adversas, y ha añadido que los problemas de depresión o ansiedad son 2,5 veces más frecuentes entre los jóvenes (10-15 años) con un nivel socioeconómico bajo que entre los jóvenes con un estatus socioeconómico elevado.
Asimismo, Ariza ha apuntado que, a pesar de que todavía sea pronto para tener datos concluyentes sobre salud mental en Covid, algunos estudios constatan que la pandemia ha tenido un impacto importante en la salud mental de la población y, sobre todo, en aquellas personas en situación de soledad intensa, que han pasado de un 5,2% a un 11% durante este último año.
En la jornada también han participado el rector de la URL, Josep Maria Garrell, que abrió el acto, la Directora del Grado en Trabajo Social de la Facultad Pere Tarrés, Elena Requena, y el Director general de la Fundación Pere Tarrés, Josep Oriol Pujol, que clausuró la jornada.