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Enric Benavent: "Intento que los pesebres que hago hablen del mundo en que vivimos"

Enric Benavent:  "Intento que los pesebres que hago hablen del mundo en que vivimos"

15.12.16

El profesor de la Facultad de Educación Social y Trabajo Social Pere Tarrés, Enric Benavent, es un gran aficionado a los pesebres. Desde el año 2000, prepara pesebres con una implicación social, basados en la realidad del siglo XXI. El año pasado se inspiró en el campo de concentración de Ravensbrück, aprovechando que se conmemoraba el año Neus Català y este año su belén refleja la realidad de las personas sin hogar que duermen en cajeros.

¿Nos puedes describir el belén que has montado este año?

Es una realidad muy cercana. Debajo de mi casa cada noche hay una persona durmiendo en un cajero. En Barcelona hay 900 personas que están en esta situación. Un día se me ocurrió llevar el nacimiento de Jesús a esta circunstancia. Si lees la Biblia, el Evangelio de San Lucas dice que José y María no tenían donde hospedarse, que es lo mismo que le pasa a esta gente. Pensé que era una buena actualización de esta frase del Evangelio. A partir de ahí me imaginé la escena y encontré una escultora que tenía figuras que encajaban en el pesebre. Al inicio tuve dudas de si representar una entidad bancaria concreta o hacer algo más simbólico, pero decidí preservar la realidad tal como es. No quería mostrar una situación triste y dura porque sí, sino también todo el aspecto de la solidaridad, de toda la gente que los acompaña.

No es sólo crítica, también hay un punto de optimismo en la situación, ¿verdad?

Sí, pero porqué la realidad también es ésta. Hay mucha gente que ayuda a quien sufre. Lo mismo quise hacer con el belén del año pasado de Neus Català. Un campo de concentración es muy duro, tristísimo. Pero que la gente que estaba allí una noche de Navidad, montara el belén es un símbolo de su esperanza.

¿Cómo te has inspirado para hacer el belén de este año?

Ya hace años que intento que mis pesebres hablen del mundo en que vivimos. Esto no es una novedad, el belén siempre refleja el mundo de quien lo hace. Por eso en Cataluña lo hacemos con paisajes del Pirineo y en Perú o Nápoles lo hacen de su propio entorno. La verdad es que con el belén nos habíamos quedado un poco estancados en el paisaje del mundo rural del siglo XVIII o XIX. Lo que hace unos años que estoy haciendo es intentar estirar esta actualización hasta el siglo XXI. ¿Si podemos representar el nacimiento en una masía de la Garrotxa, no lo podemos hacer en un espacio urbano del siglo XXI? Desde el año 2000 estoy probando de hacer todo esto.

¿Cuál es su estructura?

Se trata de traducir la escena al mundo actual. Así que intento que los elementos clave de la escena ni se pierdan ni queden diluidos. Cualquier persona debe identificar San José, la Virgen María y el niño Jesús. En el pesebre del cajero, por ejemplo, todo el mundo identifica los pastores de hace 2000 años con la gente que está alrededor del cajero. Intento encontrar paralelismos con otras cosas que el belén tradicional expresa. Tenemos el pastor con la oveja en el cuello que llega enseguida, pero también el pescador ajeno a todo lo que pasa. En el caso del belén de este año, por ejemplo, el pescador sería el señor que saca dinero del cajero haciendo ver que no pasa nada a su lado, lo que nos acaba pasando a muchos de nosotros cuando entramos en un cajero y encontramos una persona que está durmiendo. En el fondo es lo que pasa con el nacimiento de Jesús. Hay gente que lo mira desde cerca, otros que lo miran desde lejos, otros que pasan ...

¿Cuál es el proceso para llegar a hacer el belén?
Normalmente cuando acabo de hacer el de un año ya pienso en el del año siguiente. Creo que el pesebre debe transmitir y explicar cosas, no me gusta que sólo sirva para hacer paisaje. Encontrar las figuras es un poco más complicado, pero tengo la suerte de pertenecer al grupo de pesebristas de Castellar del Vallés donde hay bastantes personas que saben hacer figuras. Por ejemplo, el año pasado se lo pedí a Carme, una mujer pesebrista de Castellar, que me confesó que mientras hacía las figuras de Neus Català se puso a llorar de la emoción. Este año, sin embargo, he aprovechado figuras de serie que se adecuaban.

¿Expones tus pesebres?

En Cataluña hay casi setenta poblaciones que tienen asociación pesebrista y que hacen exposiciones. En mi caso, participo en la exposición del pueblo donde vivo, la de Castellar, donde llevamos 66 años haciendo pesebres.

¿Cuál es la respuesta de la gente a tus pesebres?

Los pesebres sociales me generan infinitamente más feedback que cuando hago un pesebre tradicional. El primero que hice, en el año 2000, aún hay gente que me lo recuerda. Esto no ocurre con los pesebres tradicionales. Desde que los colgamos en las redes sociales se generan muchos comentarios, tanto positivos como negativos, la interpretación de cada uno es libre. Algunos me han dicho A mí este belén estéticamente no me gusta, pero reconozco que se deben hacer . Yo pienso lo mismo. Me da mucha rabia que esta sea una escena real de mi ciudad, pero es como si haces una foto, eso sale.

Vamos, que ayuda a crear conciencia social ...

Si estos pesebres sirven para que los padres hablen con sus hijos sobre estos temas ya han hecho su trabajo. Con el del año pasado, del campo de concentración, algunos niños preguntaron a sus padres si aquello era una granja de mujeres . Sólo que esto haya servido para que algún padre explicara la realidad de lo que allí había, yo ya me doy por satisfecho. Además, hay gente que se emociona mirándolos. Yo he visto personas llorando ante el belén de Ravensbrück.

De hecho, fuiste a enseñarle este pesebre a Neus Català. ¿Cómo reaccionó ella?

Neus ya es grande, tiene 101 años. Primero le costó bastante identificar lo que le enseñábamos, pero después, poco a poco, fue recordando cosas, nos habló del campo de concentración y nos emocionó a todos. Fue un placer inmenso poder enseñárselo, para mí fue como cerrar el círculo.

Además de la implicación social, también debe haber una interpretación religiosa ...

Yo soy una persona creyente y por lo tanto también intento expresar un sentimiento religioso a partir del belén. De hecho, yo lo hago en sentido religioso, hasta hay momentos en que mientras lo hago, tengo un diálogo interior con Dios. Y justamente porque soy creyente me he atrevido a hacer este pesebre. Para mí no es sólo una maqueta, sino un instrumento que intenta transmitir algo importante. Por otra parte, como educador social que soy me parece que también puedo vincular la vertiente social. Hay una intencionalidad clara en los dos sentidos.

¿Se hacen otros pesebres sociales?

Sí, hay otros compañeros pesebristas que también lo hacen, no soy ni el único ni el inventor. En Vilafranca este año hay uno que representa un grupo de personas en una patera y que parece que al final ve una luz, como una estrella.