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"Salir a Europa te da la posibilidad de dar un salto en el tiempo y conocer iniciativas que aquí llegan en 15 años"

"Salir a Europa te da la posibilidad de dar un salto en el tiempo y conocer iniciativas que aquí llegan en 15 años"

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22.01.19

Entrevistamos a Daniel Ferrer, coordinador de proyectos de Consultoría y Estudios, sobre los proyectos que la Fundación Pere Tarrés desarrolla con en colaboración con otras entidades de Europa.

En los últimos años la Fundación Pere Tarrés ha participado en diversos proyectos de ámbito internacional. ¿Nos podrías explicar cuáles han sido estos proyectos?

Desde 2012 estamos o hemos participado en seis proyectos en total, que han implicado trabajar en un partenariado con otras organizaciones de ámbito europeo: universidades, entidades del tercer sector, administración pública, empresas...

Todos los proyectos tenían como finalidad innovar y mejorar el trabajo del tercer sector y de los profesionales que intervenimos: desde una nueva metodología de intervención de menores en centros, una formación sobre autismo adaptada a cualquier perfil profesional, un proyecto de deporte inclusivo, otro de mejora de la formación de los directivos y directivas del tercer sector, etc.

La gran ventaja de los fondos europeos es que financian la innovación social y el intercambio entre organizaciones de países europeos, algo muy difícil de encontrar en el contexto catalán y español. Incluyen las horas de las personas encargadas de generar el nuevo conocimiento, sistematizarlo, intercambiar buenas prácticas, hacer pruebas piloto, formar a profesionales y formadores, realizar estancias formativas, incluso, hacer jornadas para posicionar y explicar los aprendizajes. Salir a Europa te da la posibilidad de hacer un salto en el tiempo y conocer iniciativas que quizás aquí llegan en 15 años. Es realmente una ventana al futuro de nuestro trabajo.

Igual de importante a tener en cuenta es que este tipo de proyectos nos plantean varios retos a las entidades: disponer de profesionales con idiomas, necesidad de una apuesta firme y estratégica de la dirección, trabajar entre departamentos, apertura de miras y apertura a cambiar nuestra forma de trabajar, etc. Y es que este tipo de proyectos no son de aquellos que generan un margen económico tan positivo como otros. Incluso, es posible que ni las administraciones valoren el salto cualitativo de una nueva metodología en un contexto de restricciones económicas. Pero para todas estas razones no debemos dejar de mejorar nuestra forma de trabajar, ni aspirar a aportar una mejor calidad de los servicios que ofrecemos.

Has dicho que formamos parte de una red internacional, ¿Nos podrías dar más detalles?

La red de la que formamos parte se llama Euclid Network. Es una red de organizaciones que trabajan para la mejora de las capacidades de los líderes del tercer sector y en favor de la economía social. Como elemento de actualidad, debido al Brexit, esta organización se moverá de Londres (donde tiene su sede actualmente) a La Haya. Un ejemplo práctico de cómo nos afecta la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

¿Por qué es importante estar presente? ¿Qué podemos aportar desde la Fundación Pere Tarrés?

Gracias a esta red podemos desarrollar proyectos europeos y estar al día sobre la temática. Tener la posibilidad de entrar en contacto con organizaciones que hacen un trabajo muy similar a la tuya. Conocer cómo trabajan en otros países puede ser muy productivo para diseñar una estrategia adecuada y definir bien los servicios que ofrecemos a terceros.

Una de las grandes aportaciones para la que nos valoran como Fundación Pere Tarrés es, precisamente, el hecho de tener, bajo un mismo paraguas, un instituto de formación, un departamento de consultoría y estudios, una facultad, programas educativos y un largo etc . Sin embargo, este hecho también nos plantea un reto (que todavía no tenemos solucionado) y es el trabajo efectivo entre departamentos en favor de un proyecto compartido.

Uno de los proyectos en los que estáis trabajando es PLAY Sport sobre trabajo en competencias emprendedoras, transversales y valores a través del deporte. ¿Nos podrías explicar en qué consiste y en qué fase está actualmente?

El proyecto ha consistido en aglutinar diversas metodologías del ámbito deportivo, de la educación no formal, de la emprendeduría, etc. y generar una dinámica que permita a los jóvenes en situación de vulnerabilidad social desarrollar las competencias personales y emprendedoras que necesitan en la vida. Básicamente consiste en adaptar una actividad deportiva semanal (como pueden ser los entrenamientos o partidos), para trabajar muchos otros aspectos de la persona, auto-organizar un evento deportivo e, incluso, diseñar un proyecto que dé respuesta a una necesidad empresarial y insertarse laboralmente. Una afición como el deporte se convierte en la excusa y un elemento motivador para trabajar muchos otros temas a favor de la promoción de la persona.

¿Por qué escogió el deporte como herramienta de inclusión social?

Teníamos ya un cierto bagaje y experiencias internacionales en la temática. El mundo del tiempo libre educativo y el deporte siempre han ido de la mano y surgen muchas complementariedades. Además, el mundo del deporte es un sector bastante atomizado y formado, en general, por organizaciones relativamente pequeñas que no disponen de los medios y experiencia suficiente como para desarrollar un proyecto de este tipo.

Otro proyecto que está actualmente activo es Eu3Leaders, que persigue mejorar la formación continua de los líderes del tercer sector a nivel europeo. ¿Qué necesidades de mejora en la gestión de las entidades del terceros sector se han detectado?

El proyecto partió de unas necesidades compartidas a nivel europeo:

  • Falta de formaciones específicas para directivos y directivas de entidades del tercer sector, especialmente de aquellas personas que ya llevan una cierta trayectoria y quieren continuar desarrollándose y mejorando su trabajo.
  • Falta de una formación integral (y no cápsulas formativas específicas) que permita desarrollar todas aquellas competencias necesarias de los directivos y directivas para hacer frente a los retos y oportunidades a partir de 2020.
  • Falta de innovación en las metodologías de aprendizaje y calidad de la mayoría de cursos para directivos/as del tercer sector.
  • Falta de espacios de relación e intercambio entre directivos y directivas del tercer sector.

Y es que tener unas direcciones que dispongan de formaciones donde desarrollarse profesionalmente, de espacios para estar al día de las novedades del sector, espacios de relación y desconexión entre iguales, etc. afecta de forma muy directa la estrategia, la eficacia y eficiencia, el trabajo de las personas en cargos intermedios y el clima en el trabajo. Un buen ejemplo de esto es la necesidad de mejorar la competencia colaborativa: a las formaciones directivas de hace 15 años aún se enseñaba que la competencia entre departamentos de una misma organización mejoraba los resultados económicos globales. En un contexto como el actual donde las nuevas tecnologías facilitan el trabajo en equipo, donde los concursos y subvenciones buscan una mirada integral, donde la competencia puede hacer lo mismo que un único departamento con costes mucho más reducidos, etc. este presupuesto ha quedado desfasado.

Este proyecto incluye una investigación sobre el tercer sector en los 28 países de la Unión Europea. ¿Cuál es la salud del tercer sector social en Europa?

La salud del tercer sector depende bastante del país donde se pone la mirada. En algunos países del Este europeo con poca tradición de asociacionismo y entidades, el tercer sector se encuentra a menudo atacado por los estamentos políticos nacidos de una élite política que no ha tenido contacto con este. Muy difícilmente se daría el caso de tener una alcaldesa como Ada Colau o el exconseller Josep Lluis Cleries.

Igualmente, con la irrupción de la ultraderecha o de las campañas difamatorias de algunos sectores políticos contra las entidades y la tarea que hacen en el Mediterráneo, es una amenaza importante al trabajo.

El desmantelamiento del estado del bienestar de algunos países del norte de Europa también ha llevado al auge de una sociedad más activa y asociada, concienciada de la necesidad de mantener el bien común.

La empresa social ha entrado con mucha fuerza en el espacio donde antes sólo se encontraba la empresa convencional, el sector público y el tercer sector, convirtiéndose en un actor muy importante a tener en cuenta y que cogerá aún más fuerza. Desde la UE se está invirtiendo un importante presupuesto a favor de esta empresa social, incluso a veces en detrimento del tercer sector que, en ocasiones, es percibido como retrógrado, anticuado y que no soluciona los retos sociales a los que enfrenta.