16.03.18
Los niños, adolescentes y jóvenes conviven con naturalidad con la tecnología. Saben dónde buscar lo que les interesa ya sean nuevas aplicaciones, música, programas o recursos. Pero muchos de ellos y ellas no se paran a pensar qué hay detrás de la tecnología o qué aplicaciones puede tener.
Este verano, Sónar y la Fundación Pere Tarrés organizan conjuntamente un campus con el objetivo que los y las participantes experimenten con la tecnología aplicada a la música electrónica, las artes visuales y la creatividad.
Entrevistamos a Anna Blázquez, responsable de Acción digital de la Fundación Pere Tarrés, que nos explique cómo será este campus.
¿Qué es el Sónar Campus?
Sónar Campus es el primer campus de verano en innovación tecnológica y artística para jóvenes entre 14 y 17 años y que surge a sufrir de la colaboración de dos entidades líderes en sus respectivos sectores, SÓNAR (Música avanzada, creatividad y tecnología ) y Fundación Pere Tarrés (educación en el tiempo libre).
El objetivo de este campus es hacer vivir a los y las participantes dos semanas intensivas donde descubrirán nuevas profesionales de futuro, construirán entornos interactivos y experimentarán con la tecnología aplicada a la música electrónica y las artes visuales. Se trata de una oportunidad única donde los profesionales del arte y la música avanzada que han pasado por el festival SÓNAR acompañarán a los jóvenes en su proceso de aprendizaje, mediante charlas motivacionales y workshops.
¿Cómo está estructurado el Campus?
Sónar Campus se estructura en dos semanas, totalmente independientes ya la vez complementarias. Es decir, los jóvenes podrán elegir participar en una o en las dos semanas.
Asimismo, cada semana está configurada en tres módulos. El primero, llamado GET INSPIRED! Charla inspiracional, a través de la cual los jóvenes conocerán la vida profesional de una persona relacionada con la tecnología y la creatividad. Queremos que sea un elemento motivacional para que empiecen a pensar en su futuro profesional y como la tecnología, la programación, la creatividad se puede dar en diferentes campos profesionales y en momentos muy diversos.
El segundo módulo es el central de la semana, la hemos llamado MARKERSPACE.
Será un espacio de creación y experimentación donde se producirán obras artísticas, visuales y sonoras, guiadas de la mano de profesionales que han pasado por el Festival Sónar. Son workshops (talleres) pensados para introducir aquellos y aquellas jóvenes que, sin conocimientos previos, tengan interés en experimentar cómo se hacen las creaciones audiovisuales y la música electrónica en los festivales de música y de artes visuales.
Las aplicaciones que se utilizarán son de código abierto para que se pueda seguir practicando en casa sin la necesidad de invertir en un programa específico. Los conocimientos de programación se irán adquiriendo a lo largo del Campus. Se parte de un nivel cero y se irá avanzando en función del grupo. Por tanto, no son necesarios conocimientos de programación o similares.
Y, por último, el tercer módulo o DEMO DAY se realizará el viernes de cada semana y se mostrarán las obras artísticas y sonoras, e instrumentos electrónicos creados por las y los participantes. El acceso es libre para todo el que quiera disfrutar de unas horas de música e imágenes experimentales.
¿Cómo surge esta colaboración?
El año pasado se hizo una prueba piloto de Campus en un proyecto que tiene la Fundación Pere Tarrés que se llama #ARTISTEM, donde se quiere acercar la tecnología, ingeniería, las matemáticas y las ciencias a través del arte. En concreto se centró en la creación de música electrónica. Los resultados que obtuvimos por parte de los y las participantes fueron tan positivos que pensamos en dar continuidad a este Campus e ir a buscar la colaboración de los más expertos en el campo de la música avanzada, la tecnología y la creatividad de Barcelona. Sónar, por su parte, encontró una propuesta interesante y una oportunidad de colaborar con la Fundación Pere Tarrés que aportaba el complemento necesario basado en la experiencia de organizar actividades de verano para jóvenes.
¿Con qué se encontrarán los y las jóvenes que participen?
Se encontrarán con un equipo de personas profesionales tanto del mundo de la música, el arte digital, la programación, la tecnología y la educación que han pasado por el festival Sónar muy entusiasmadas y dispuestas a acompañar a los y las jóvenes en su proceso de aprendizaje, tengan el nivel que tengan.
¿Hay que tener conocimientos previos para poder hacer este campus?
Los conocimientos previos no son necesarios. Se quiere dar una oportunidad para que experimenten a todos los y las participantes. Es un momento donde probar, equivocarse y volver a probar para aprender.
Los conocimientos de programación se irán adquiriendo a lo largo del Campus. Se parte de un nivel cero y se irá avanzando en función del grupo.
¿La tecnología da miedo a los jóvenes?
Los y las jóvenes son muy intuitivos y resolutivos cuando tienen tecnología delante. Cuando necesitan utilizar una determinada tecnología, la mayoría de ellos, buscan recursos ya sea entre sus colegas o en la red para llegar a su objetivo. Sin embargo, hay veces que tienen una visión parcial del uso de la tecnología y, sobre todo, de las medidas de seguridad y las responsabilidades que tienen como ciudadanos digitales. Por ello, en ciertos momentos es necesario que los acompañen profesionales del sector, para que los abran la mente y vean otras posibilidades del uso de la tecnología y hagan un buen uso de la misma.
¿Cómo podemos acercar los proyectos tecnológicos a aquellos jóvenes que creen que son cosas muy complicadas?
En nuestro caso el foco de atención no es la programación en sí sino provocar un efecto WOW mediante una experiencia artística, ya sea la música o las artes visuales digitales. En el momento que comprenden que el arte digital está a su alcance y que pueden ser creadores es cuando comienza esta curiosidad por querer saber cómo se ha desarrollado. A través del proyecto artista y en concreto, del SÓNAR Campus lo que pretendemos es primero que se sientan cómodos y disfruten con lo que están escuchando o mirando, y luego comprendan como está creado. Cuando se meten en programación no lo hacen ante una página en blanco, sino ante un código ya creado y comienzan a modificar pequeñas variantes. Esto les permite ir viendo, poco a poco, pequeños cambios en su obra que van incrementando a partir de su interés hasta llegar a ser capaces de programar.