25.10.23
Desde inicios de septiembre, en la Facultad de Educación Social y Trabajo Social Pere Tarrés - Universitat Ramon Llull se expone la muestra Vincul-ARTE, un proyecto de innovación educativa hecho por estudiantes y profesorado de los grados en Educación Social y Trabajo Social de la Facultad Pere Tarrés y que responde a la propuesta de prevenir la soledad no deseada entre los jóvenes y desarrollar competencias para el manejo de vínculos y relaciones tanto en contextos personales como profesionales.
El método de trabajo de la propuesta combina tres ejes didácticos: el uso de los lenguajes artísticos, el diseño de actividades auténticas y la práctica de visiones compartidas y supervisadas entre iguales. El objetivo, a su vez, es doble: por un lado, mejorar la capacidad de los estudiantes para el análisis y el abordaje de los vínculos y las relaciones humanas, y por otra, incrementar la competencia del profesorado participante para manejar metodologías relacionadas con los tres ejes didácticos planteados.
Paula Gelpí, estudiante de tercer curso de Educación Social en la Facultad y alumna, también, de Trabajo Social, es una de las representantes de los alumnos que han formado parte de esta experiencia, desarrollada también en la Universidad Pontificia Comillas, en Madrid, y en la universidad Deusto, en Bilbao, con diferentes resultados en función de cada institución.
La exposición está estructurada en tres paneles; dos de ellos son explicativos, en que contextualizamos qué es Vincul-ARTE. Nuestra voluntad es mostrar el proyecto, que en cada universidad participante se ha resuelto de forma diferente. Es decir, con el mismo propósito, han salido materializaciones distintas. En nuestra Facultad, el proyecto se ha trabajado de una forma muy libre; sí que hemos tenido unas pautas como referencia, pero en el momento en que cada participante ha escogido una fotografía, no hemos establecido límites: algunas imágenes son propias, hay cuadros, poemas, piezas hechas con aguja de ganchillo confeccionadas por alguno de mis compañeros/as...
Yo, por ejemplo, con el grupo compartí un poema; se llama La apuesta, es del poeta Alfonso Brezmes, concretamente del libro Sed. Detrás del poema, hay una imagen hecha por mí. A partir de esta manifestación artística he podido trabajar los conceptos de la luz y la esperanza que entran en el dolor, porque pienso que yendo al fondo de aquello que nos duele, encontramos la verdad de qué nos pasa. La mirada que tenemos respecto a aquello que nos hace daño puede ser provocadora y complicada de alcanzar. Cuando compartí mi aportación al proyecto, leí el redactado que me había preparado; no solo para ser fiel a lo que quería transmitir, sino porque me gusta utilizar las palabras que mejor definen qué me pasa. Me gusta ser consciente de qué quiero explicar, y como comunicarlo. Todo ello, lo acompañé de una canción para complementar el poema: el Ave Maria de Giulio Caccini.
Diecisiete profesores y setenta y siete estudiantes, tanto del grado en Educación Social como de Trabajo Social.
Exacto. Es un proyecto preparado y desarrollado a lo largo de los cursos 2021-2022 y 2022-2023, los dos últimos, y ahora culmina con la exposición en la Facultad. Pero no acaba aquí: ahora es el momento en qué podremos empezar a aplicar algunos aspectos que hemos experimentado y aprendido durante el proyecto. Profesores como Paco López, coordinador de la exposición, ya están poniendo manos a la obra.
La metodología que hemos utilizado es sencilla: todos los participantes estábamos distribuidos en tres grupos con la presencia de dos profesores/as en cada uno de los grupos. Nos repartíamos unos roles; siempre había alguien que gestionaba el tiempo mientras el otro participante explicaba un problema relacional y la asociación artística que le hacía. Y la tercera persona era quién lo ponía por escrito. Ha estado muy enriquecedor descubrir profesorado desde esta perspectiva; si no hubiera sido por el proyecto Vincul-ARTE, no nos habríamos acercado de este modo.
Correcto, entendiendo un problema relacional como una experiencia propia o ajena (por ejemplo, un vínculo), que genera cierto malestar. La mirada no era tan terapéutica, de canalización personal, sino social.
Yo, por ejemplo, estoy puesta en el mundo de la música: toco la guitarra en una escuela de música y canto en el Coro de voces femeninas del Orfeón Catalán, en el Palau de la Música, en Barcelona. También estoy en la Coral de Manlleu. El arte ayuda en nuestra profesión. En definitiva, es una forma de expresión, y para todo el mundo. Hay una cuestión bonita si entendemos la disciplina artística como un punto de unidad, en el cual la calidad no es lo más importante. El sentido estético también contribuye. Además de la música, a mí me gusta mucho la pintura.
Sabemos que la universidad de Deusto ha hecho dos versiones: Trabajo Social trabajó sobre fotografías hacia el sentimiento de soledad en los jóvenes, y los alumnos de la doble titulación de Educación Social y Trabajo Social se han basado en imágenes de otros artistas vinculados a procesos migratorios. Y han comprado un árbol de plástico, donde han colgado el material generado.
Comillas ha realizado el proyecto en el patio de la universidad, y también han enfocado el proyecto mediante experiencias personales. Hicieron fotografías a la naturaleza y escribieron una historia. Es rico que en cada universidad se haya materializado con diversidad.
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