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El 67% de las familias que la Fundación Pere Tarrés beca para participar en actividades de verano en Tarragona se encuentra en pobreza extrema o severa

El 67% de las familias que la Fundación Pere Tarrés beca para participar en actividades de verano en Tarragona se encuentra en pobreza extrema o severa

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22.05.24

La situación socioeconómica de las personas que solicitan cada año becas para que sus hijos e hijas puedan disfrutar de actividades de ocio en verano como casales o colonias se mantiene en situación muy crítica después de varios años seguidos de crisis, y esta situación es especialmente grave en las comarcas de Tarragona. El informe anual de la Fundación Pere Tarrés sobre las condiciones de vida de las familias becadas en verano indica un empeoramiento preocupante de la vulnerabilidad en las familias de la provincia.

El informe basado en los datos de las becas otorgadas en 2023 extrae tres indicadores para medir la vulnerabilidad de las familias en relación a sus ingresos: el nivel de pobreza moderada (que se establece cuando la familia tiene unos ingresos por debajo del 60%) de la media de Cataluña y que marca el umbral de lo que se considera pobreza), el de pobreza severa (sus ingresos suponen menos del 40% de la media catalana) y el de pobreza extrema (sus ingresos son inferiores al 20% de la media catalana). En los tres casos, las familias de la provincia registran peores indicadores que el año anterior y que el conjunto de Catalunya.

Por ejemplo: un 84,4% de las familias analizadas de la provincia se sitúan por debajo del umbral de pobreza. Este dato es 5 puntos más que el año anterior (78,9%) y 18 más que las familias analizadas en el conjunto de Cataluña (65,8%). Para poner en contexto estos datos es necesario recordar que, en el global de Cataluña, el porcentaje general de familias que se sitúan en riesgo de pobreza es del 24,4%, según datos del Instituto de Estadística de Cataluña.

Un 67,2% de estas familias analizadas vive en condiciones de pobreza severa (el año pasado este porcentaje en la demarcación era del 53,2%) y un 29,9% en pobreza extrema (el año pasado este porcentaje era del 16,5%). Estos datos suponen también un empeoramiento respecto a los datos globales que extrae el informe para la muestra general en toda Cataluña: un 38% de las familias catalanas analizadas por el informe viven en condiciones de pobreza severa y un 13% en condiciones de pobreza extrema.

Cabe remarcar, además, que estos indicadores tienen en cuenta los ingresos de las familias, pero no los gastos que la mayoría deben asumir y que no han hecho más que crecer en los últimos años. Por eso, la condición de vulnerabilidad puede ser mayor aún e incluso las familias que quedan por encima del umbral de pobreza moderada se encuentran a diario en situaciones muy complicadas: “El aumento de los gastos relacionados con la vivienda, la precariedad de los puestos de trabajo, la inflación, que ha supuesto el incremento de gastos básicos como los de la alimentación... Todas estas circunstancias han generado una bolsa de pobreza muy cronificada. Hay mucha gente que cada día sufre mucho”, explica Rafael Ruiz de Gauna, adjunto al director de la Fundación Pere Tarrés y director de la red de centros socioeducativos de la entidad.

Otros datos del informe inciden en esta cronificación. Por ejemplo, la renta anual media de las familias que solicitan beca es de 12.823€, y un porcentaje importante de estos hogares (un 13,4%) tiene de media una renta por debajo de los 5.000€. La comparativa con los datos globales de Cataluña evidencia de forma clara esta situación de extrema fragilidad: las familias de la muestra analizada en toda Cataluña tienen una renta anual media de 16.349€, mientras que la renta media neta global por Cataluña según datos del Idescat es de 23.269€.

Esto con respecto a la media de ingresos del hogar. Pero también es muy significativa la cifra de la renta media por unidad de consumo (por miembro de la familia), que es de 5.880€. Además, un 28% de la muestra vive, en promedio, con menos de 3.000€ al año. Si una vez más la ponemos en comparación con la de Cataluña, las familias analizadas en el informe tienen una renta media de 16.349€ y la renta media general por persona es de 15.830€. Hay que tener en cuenta que esta media se extrae con todos los miembros de la familia, tanto los que generan ingresos como los que no, y ponderando de forma diferente a los miembros en función de si generan ingresos o no y de la edad.

Estas cifras y porcentajes son la punta del iceberg de una situación que para muchas familias es muy compleja y para algunas directamente insostenible. Las dificultades económicas a menudo acaban repercutiendo en los niños y niñas: algunas de estas familias no tienen ingresos suficientes para mantener una alimentación equilibrada ni para calentar adecuadamente el hogar en invierno; algunas viven en viviendas insalubres, pequeñas y sobreocupadas, donde los niños no disponen de espacios con suficiente intimidad o comodidad para estudiar o realizar las tareas de la escuela. Según el mismo informe, los hogares analizados tienen una alta ocupación: en ellas viven 4,6 personas de media. De hecho, un 53,2% de las familias analizadas disponen del carnet de familia numerosa o tienen 3 o más hijos/hijas y un 30,7% son monoparentales o monomarentales, aunque únicamente un 26,9% presentaron el carnet de familia monoparental. Otros datos indican que la gran mayoría de familias (un 83,6%) no dispone de una vivienda en propiedad. Por lo que se refiere a la nacionalidad, un 72% de los niños tienen la nacionalidad española, un 19% proceden de países de África y un 3,9% de América. Las familias que solicitan beca tienen también problemas para pagar algunos recibos mensuales y costearse vacaciones y muchos tienen dificultades importantes de conectividad a Internet.

 

Becas para más de 800 niños en la demarcación

En este contexto, para muchos hogares, garantizar que sus hijos participen en actividades educativas y de ocio fuera del horario lectivo es todo un lujo. La Fundación Pere Tarrés está convencida de que las actividades de educación en el tiempo libre son esenciales en el desarrollo de los niños y niñas y mejoran sus competencias educativas y profesionales (como la capacidad de aprendizaje, el respeto por las normas sociales, la educación cívica y social o la capacidad de asumir responsabilidades), pero, además, para muchos de estos niños suponen espacios reparadores y de desconexión de las situaciones difíciles que muchos viven en casa. Por eso, la Fundación tiene claro que debería garantizarse un acceso universal y gratuito a estas actividades para todos los niños: “La sociedad tiene claro que deben existir becas comedor, pero nadie se preocupa de estos tres meses que las escuelas cierran y no se puede garantizar una comida saludable para miles de niños. O de garantizar que estos niños y niñas puedan tener derecho al ocio, o que tengan estímulos educativos adecuados”, reflexiona Ruiz de Gauna.

Es por eso que un año más la Fundación pone en marcha la campaña “Ningún niño o niña sin colonias”, que tiene por objetivo garantizar el acceso a las actividades de ocio en verano a niños en situación de vulnerabilidad a través de un programa de becas. El pasado verano la Fundación Pere Tarrés invirtió más de 2 millones de euros (concretamente 2.045.841) para becar a 6.407 niños y jóvenes para que pudieran participar en cerca de 20.000 turnos de actividades de casales o colonias en toda Cataluña, más que nunca antes. En concreto, en las comarcas de Tarragona, 800 niños y jóvenes participaron en actividades de verano becadas y otras 900 recibieron ayudas o participaron en varios proyectos socioeducativos dirigidos a infancia vulnerable a lo largo del año. Este año, la Fundación se plantea al menos igualar estas cifras.

Estas ayudas son posibles gracias al apoyo de administraciones, empresas y particulares. La campaña cuenta con la colaboración económica de la Generalitat de Cataluña, la Consejería de Servicios Sociales y Cooperación de las Islas Baleares, la Diputación de Barcelona, ​​el Ayuntamiento de Barcelona, ​​la Diputación de Tarragona, Fundación “la Caixa” y donantes particulares y empresas.