02.04.19
Las políticas de protección social ante situaciones de pobreza, los derechos de la infancia y la familia en situación de vulnerabilidad social, la educación y el empoderamiento de las familias son algunas de las principales cuestiones que se han abordado en el I Congreso Internacional sobre intervención socioeducativa con familias e infancia en situación de vulnerabilidad, que ha reunido a más de 400 personas durante los días 1 y 2 de abril en el CaixaForum de Barcelona.
En la inauguración del Congreso, Ester Cabanes, Directora General de Atención a la Infancia y la Adolescencia de la Generalitat de Cataluña, destacó que "el nivel de una sociedad viene determinado por cómo cuidamos nuestra infancia", y que "la formación de la estructura de la personalidad del niño o niña vendrá determinada por cómo esté estructurado su entorno: familia, escuela, sociedad". Para Laia Ortiz, Segunda Teniente de Alcalde y Concejala de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Barcelona, "España está a la cola de todos los indicadores de infancia, especialmente de su protección". Para la concejala, "la infancia tiene una dificultad añadida que es la fragmentación de las políticas de infancia y de los papeles que debe asumir cada administración, dificultando una atención integral de ésta y de sus familias". Ortiz también tuvo palabras de reconocimiento para la gran labor social que hacen los centros socioeducativos en la atención de la infancia en situación de vulnerabilidad social y de sus familias. Por su parte, José Muñoz, Gerente de Servicios de Bienestar Social de la Diputación de Barcelona, remarcó que "el trabajo con las familias es un elemento clave, especialmente desde el factor de proximidad, la creación de redes y la implicación de los diferentes actores", por ello añadió que "espacios como este congreso son clave para mejorar la situación de todas estas personas". Josep Oriol Pujol, Director General de la Fundación Pere Tarrés, señaló que "la última crisis económica ha puesto de manifiesto el entorno especialmente frágil en que viven estas familias y cómo, en los últimos años, un número muy alto de personas que, por formación o trayectoria profesional no se creían que podrían encontrarse en esta situación, han caído en la marginalidad". Finalmente, David Velasco, Responsable del Programa Caja ProInfancia de la Fundación Bancaria "la Caixa" afirmó que "los índices actuales de pobreza infantil en España no son el resultado de la crisis económica sino que son previos. La cronificación de la pobreza infantil en España es claramente manifiesta y un gran reto social que debemos abordar entre todos, tanto entidades como administraciones públicas" y que "el mejor mecanismo para salir de la pobreza y la exclusión social es invertir en educación y en el trabajo con las familias".
La intervención con las familias, clave para mejorar la situación de la infancia
Según los datos del último censo en Cataluña, el 87,7% de las personas viven en familia. De hecho, la familia sigue siendo el primer estadio de aprendizaje del niño, tanto a nivel individual como social. Y aunque en los últimos años los modelos de familia han cambiado en función de la evolución de la sociedad, es en el núcleo familiar donde nos estructuramos como personas.
Desgraciadamente, según el indicador AROPE, durante el 2017 el 31,3% de los menores de 18 años que viven en España lo hacen en riesgo de pobreza o exclusión social, siete puntos por encima de la media que componen los 28 países de la Unión Europea. Y aunque desde diversas fuentes se insiste en la mejora de la economía, desde las entidades y organizaciones sociales se alerta de una cronificación de la pobreza en determinados sectores de la sociedad. Son estas familias y, especialmente, sus hijos e hijas, los que más dificultades tienen para poder salir del círculo de la exclusión social.
En Cataluña, según datos de la Encuesta de Condiciones de Vida (Idescat, 2017), un 20% de personas viven en hogares considerados en riesgo de pobreza y exclusión social. En el caso de tener hijos a cargo el porcentaje asciende al 24,2%, y baja al 15,6% en el caso de no tener hijos. La situación más precaria se produce en el caso de las familias monoparentales, donde el porcentaje llega al 35,3%.
Si reconocemos el núcleo familiar como el primer espacio de desarrollo del niño es necesario actuar en él para poder mejorar su situación, especialmente cuando sus miembros viven en situación de pobreza o de exclusión social. Analizar la situación actual, compartir experiencias y hacer incidencia en las políticas referentes a infancia y estado del bienestar son algunos de los objetivos marcados en este Congreso.
Cuáles son las políticas de protección social ante situaciones de pobreza y vulnerabilidad de las familias fue el tema de la conferencia marco del Congreso, a cargo del Dr. Fernando Vidal, director del Instituto Universitario de la Familia de la Universidad de Comillas. Según el Dr. Vidal, "proteger a la familia requiere hacer de ella una agencia activa que sea capaz de desarrollar a las personas, a la comunidad y a la sociedad civil. Un enfoque familicéntrico reconoce el papel crucial que los vínculos y grupos familiares tienen en la constitución y desarrollo humano integral". Para Vidal, "en condiciones de pobreza o vulnerabilidad, la familia constituye la principal defensa ante la inseguridad social y la fuente clave de los pocos capitales con los que la persona puede contar".
Por su parte, Rocío Calvo, profesora titular de Práctica Global en la Escuela de Trabajo Social del Boston College, expuso en su conferencia las claves de la intervención socioeducativa para la inclusión de las familias en situación de vulnerabilidad social.
El I Congreso internacional sobre intervención socioeducativa con familias e infancia en situación de vulnerabilidad finalizó con la conferencia de Isabel Torras, profesora de la Facultad de Educación Social y Trabajo Social Pere Tarrés - URL, sobre los retos que conlleva el trabajo con estas familias y las perspectivas de futuro. Para Torras, "el reto principal que tenemos como sociedad es promover comunidades más amables y solidarias con los niños y sus familias, que les permitan desarrollarse de forma tranquila y armónica en el entorno que deseen". Torra, coautora de un estudio sobre Monoparentalidad femenina y pobreza, ha recordado que "los países con menor índice de pobreza de familias y niños son aquellos que diseñan políticas familiares universales dirigidas a todas las familias con hijos menores, sin diseñarlas especialmente para ningún colectivo en concreto".
Manifiesto final del Congreso: Atender y proteger a las familias en situación de vulnerabilidad debe ser una prioridad
De las intervenciones y reflexiones del Congreso ha surgido un Manifiesto que incide en la necesidad de proteger a las familias a través de políticas que permitan que la familia sea el entorno clave en el desarrollo del niño y el motor de cambio de la sociedad. Para conseguir estos objetivos es clave aumentar la inversión destinada a apoyar que las familias puedan tener hijos e hijas en condiciones y romper el círculo de la pobreza y la exclusión social a través de medidas en el ámbito económico, educativo (tanto formal como no formal) y de coordinación entre las diferentes administraciones para garantizar una correcta asistencia y cobertura de estas personas.
Entre los aspectos destacados, el manifiesto reclama que la familia se vea como motor de cambio social y de mejoras en las personas, la comunidad y la sociedad civil. Otros aspectos que también permite el trabajo con las familias es mejorar la prevención de las enfermedades mentales, reducir las desigualdades, trabajar contra los estigmas y en favor de la parentalidad positiva, abordar la diversidad y la complejidad de las situaciones familiares y promover el fortalecimiento familiar para mejorar la crianza de los hijos e hijas.
El manifiesto también reclama la necesidad de crear espacios de reflexión y sistemas de evaluación que permitan mostrar la mejora conseguida con la intervención y acompañamiento de las familias.