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02.03.23

Pese a que el covid-19 parece ya desterrado de nuestras vidas, las consecuencias económicas y sociales de la pandemia todavía se arrastran para muchas familias. Y a todo ello, este año se han sumado nuevas crisis debido a la guerra de Ucrania, primero, y al aumento desmedido de los precios de la energía y de la cesta de la compra, después, lo que ha vuelto a generar un nuevo período de incertidumbre. Ante este contexto de inestabilidad social y económica, la desconexión y el bienestar emocional que aportan las actividades de ocio educativo para niños y jóvenes volverán a ser muy necesarios este verano. La Fundación Pere Tarrés abre estos días las inscripciones para sus colonias de verano, que llegan con muchas novedades y con un protagonismo del trabajo emocional y del refuerzo de la autoestima después de que los niños y jóvenes hayan encadenado varios cursos seguidos de incertidumbres y angustias.

El pasado verano, ya sin confinamientos ni restricciones sanitarias, más de 38.321 niños y jóvenes participaron en las colonias, casales y otras actividades de tiempo libre educativo de la Fundación Pere Tarrés, la mayor entidad del sector con más de 60 años de experiencia. Una cifra que superó con creces a la del verano de 2019, el último antes de la llegada de la pandemia, y que confirma la necesidad de estas actividades y la confianza de las familias en las entidades que las promueven.

La Fundación Pere Tarrés recuerda la importancia de las actividades de ocio en el proceso educativo de los niños, niñas y jóvenes, que son esenciales para su desarrollo competencial, cognitivo y social y son generadoras de igualdad y oportunidades sociales. Unos beneficios especialmente importantes para los niños y niñas que se encuentran en situaciones más vulnerables, sobre todo teniendo en cuenta las condiciones complicadas que muchos de ellos han tenido que vivir en los últimos años.

Por ello, las colonias de la Fundación Pere Tarrés tendrán este año muy en cuenta el refuerzo emocional, a través de diversas actividades temáticas que seguirán el hilo conductor de mundos cinematográficos como los de Marvel o El Señor de los Anillos. Como las colonias que llevarán por título “Escuela de superhéroes y superheroínas”, dirigidas a niños y niñas de 6 a 12 años y diseñadas para fortalecer su autoestima y para identificar aquellas características que nos hacen únicos a todos y cada uno de nosotros. Estas actividades servirán para trabajar habilidades como el trabajo cooperativo, la imaginación, la iniciativa o el respeto a los demás.

Otras novedades de este año serán las colonias “Expedición del Anillo de Poder”, inspirada en la saga literaria de El Señor de los Anillos de J.R.R. Tolkien, o “Exploradores del espacio”, centrada en la saga cinematográfica de Star Wars. Actividades basadas ambas en experiencias fantásticas que permitirán a los niños y niñas disfrutar de aventuras y al mismo tiempo adquirir aprendizajes competenciales y emocionales muy valiosos. También habrá unas nuevas colonias de danzas tradicionales y se recuperarán las colonias de teatro, donde los niños representarán una obra el último día, y de hípica e inglés. Junto con estas novedades, se mantendrán otras actividades que ya se vienen organizando los últimos años con éxito de participación: colonias multideportivas, náuticas, de baile, de brujería y hechizos, Descubrimiento de Mallorca, campamentos de excursionismo, Naturaleza y Aventura, cocina o diseño de videojuegos.

Globalmente, la Fundación Pere Tarrés abre 23 turnos de colonias que se repartirán entre las 18 casas de colonias y albergues que la entidad tiene en todo el territorio. En total, se podrán inscribir más de un millar de niños y jóvenes.

Los casales trabajarán la diversidad cultural

Además de las colonias, este verano la Fundación organizará también desde los últimos días de junio hasta finales de julio casales de verano que, como cada año, se agruparán bajo un eje temático muy vinculado a la actualidad. El tema transversal de todos los casales será este año “Cazadores de historias”, un centro de interés que quiere acercar a los niños a la recuperación de historias, al hecho social de explicar lo que hemos vivido como sociedad y que esto nos sirva de aprendizaje para el futuro. De hecho, numerosos estudios destacan los enormes beneficios de contar historias en el proceso educativo de los niños: favorece el proceso de maduración de la personalidad del niño y su desarrollo global y a través de estas historias, a menudo universales, podemos trabajar temáticas muy variadas, transmitir valores educativos y ayudarles a entender mejor el mundo que les rodea.

Así, a través de varios personajes, los niños y niñas podrán disfrutar de diferentes historias cada semana. Enmarcadas en este hilo temático, los niños participarán también de actividades deportivas, de STEAM (proyectos que desde el ocio combinan disciplinas como ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas) y de cohesión de grupo.

La Fundación Pere Tarrés gestionará este verano más de 30 casales distintos. El año pasado más de 3.000 niños y jóvenes participaron en los casales de verano que organizó la entidad. Las inscripciones para los casales de verano 2023 se abrirán el 17 de abril.

Más de 450 actividades y más de 3.500 monitores en los centros de esplai

El inicio de las actividades de verano también supone el momento de la culminación del trabajo realizado durante el curso en los diferentes centros y clubes de esplai. Durante los meses de verano, los centros federados en el Movimiento de Centros de Esplai Cristianos Catalanes de la Fundación Pere Tarrés (MCECC) realizarán más de 450 actividades de verano (como colonias, campamentos, casales, rutas y campos de trabajo) gracias al trabajo y compromiso de más de 3.500 monitores y monitoras voluntarias que dedican parte de su tiempo a educar a niños, adolescentes y jóvenes para contribuir a su crecimiento y desarrollo como personas.

Vacaciones en familia

Por otro lado, este verano, la Fundación Pere Tarrés volverá a poner en marcha el programa “Marxem en família”, una iniciativa para que padres, madres, hijos e hijas puedan disfrutar de unos días de vacaciones juntos en las casas de colonias que se ha consolidado estos últimos años como propuesta alternativa de turismo de proximidad. El pasado verano, 2.475 personas participaron en este programa, una cifra un 36% superior a la del verano de 2021.

Todas las actividades de verano de la Fundación Pere Tarrés y del Movimiento de Centros de Esplai Cristianos Catalanes contribuyen, además, a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Sus instalaciones promueven acciones de eficiencia energética, mientras que las diferentes actividades que se organizan tienen una voluntad de sensibilización sobre la necesidad de combatir la emergencia climática y la promoción de los derechos de los niños con valores como la igualdad, la integración o la diversidad.

Miles de becas para que ningún niño se quede sin ocio educativo

Finalmente, con la voluntad de que ningún niño o niña se quede sin poder disfrutar de estas actividades, la Fundación Pere Tarrés pondrá en marcha también como cada año la campaña de becas y ayudas “Ningún niño o niña sin colonias”. Una campaña que pretende que todos ellos y ellas puedan participar en actividades de ocio educativo en verano y que, como ya se demostró en los últimos años, es más necesaria que nunca especialmente en períodos de crisis como el que estamos viviendo. No podemos olvidar que los dos años de pandemia y las consecuencias generadas por guerra de Ucrania y la inflación de precios han ocasionado efectos devastadores en muchas familias.

Una muestra de que en el último año la crisis económica y social no ha hecho más que crecer es el hecho de que la Fundación Pere Tarrés becó el pasado verano a más niños y niñas que nunca, 5.669. Esta cifra supone un 8% más que el año anterior y alrededor de un 18% del total de participantes en las actividades de verano de la Fundación en 2022.

Para poder dar esta oportunidad a todos estos niños y niñas, la Fundación Pere Tarrés destinó el año pasado a la campaña 1.633.972€, una cifra que se alcanzó gracias al apoyo de la Generalitat de Cataluña, el Gobierno de las Islas Baleares, el Ayuntamiento de Barcelona, ​​la Diputación de Barcelona, ​​la Diputación de Tarragona, el 0,7% del IRPF por "otras finalidades sociales", así como a la colaboración de diversas organizaciones, empresas y de ciudadanos a titulo particular.