10.07.20
Unos 150 niños y jóvenes de familias en situación de vulnerabilidad participan desde el pasado 29 de junio en las escuelas de verano que la Fundación Pere Tarrés organiza este año en Palma. Son unas actividades de ocio educativo que la entidad puede ofrecer gracias a la colaboración de la Fundación Sa Nostra Caixa de Balears.
Las dos fundaciones han llegado por segundo año consecutivo a un acuerdo de colaboración por el que Sa Nostra, fundación social, educativa, cultural y medioambiental resultante del proceso de transformación de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Baleares, ofrece a la Fundación Pere Tarrés los espacios de Can Tàpera y el Club de Mayores de Son Gotleu para que se puedan celebrar las escuelas de verano de Can Tàpera y Can Gotleu. La cesión de estas instalaciones ha permitido ofrecer espacios en condiciones y más plazas becadas para familias en situación de vulnerabilidad.
Según el informe "Hábitos" elaborado por la consultora española AIS Group con indicadores económicos y sociodemográficos de ese mismo año, un 19,1% de los niños y niñas de las Islas Baleares se encuentra en riesgo de pobreza. Es por ello que desde la Fundación Pere Tarrés consideramos esencial poder facilitar a estos niños y jóvenes y a sus familias actividades de ocio educativo que les permitirán mejorar las competencias educativas y profesionales y romper el círculo de pobreza. Para la Fundación Pere Tarrés, el ocio es un acelerador de competencias que ayuda al niño en su aprendizaje en la escuela y en su crecimiento como persona. Las escuelas de verano también suponen un importante apoyo para estas familias en situación de desventaja social, ya que durante el periodo vacacional, muchas tienen importantes dificultades de conciliación familiar, situación que deja a los menores desatendidos.
Las actividades que se promueven en las actividades de verano que la Fundación Pere Tarrés celebra en Palma con el apoyo de la Fundación Sa Nostra tienen como principal objetivo promover la inserción educativa y social de estos colectivos. En las escuelas de verano se da continuidad a la tarea de atención y seguimiento pedagógico y psicológico que la entidad ya realiza en sus centros educativos a lo largo del año. Se llevan a cabo diversas actividades de ocio a través del juego donde se trabajan las competencias educativas, pero sobre todo emocionales y relacionales de los niños y jóvenes, especialmente afectadas en el actual contexto derivado del confinamiento y de la pandemia. Las actividades también incluyen desayuno y almuerzo, con lo cual se puede garantizar al menos una comida saludable al día a estos niños y jóvenes.
Aparte de la Fundación Sa Nostra, las actividades de este verano son posible también gracias a la aportación del Gobierno de las Islas Baleares a partir de las subvenciones del 0,7% para otros fines sociales.
Medidas higiénico-sanitarias
Por otra parte, no hay que olvidar que a pesar de que este año el ocio continuará siendo el gran protagonista, la seguridad de las actividades también ocupará un papel relevante. La Fundación Pere Tarrés ha adaptado todas las actividades e instalaciones donde organiza centros y escuelas de verano a los protocolos y normativas decretados por las autoridades sanitarias para prevenir el Covid-19. Algunas de las medidas de seguridad e higiene que se están aplicando desde el primer día en las escuelas de verano y que se mantendrán durante todo el verano son la toma de temperatura de los niños, la entrada por turnos en las instalaciones, las mascarillas, la higiene recurrente de manos, la distancia física entre los niños y la distribución en grupos reducidos para evitar contagios.
En este sentido, las escuelas de verano también tendrán la función de educar en los hábitos de la "nueva normalidad", debido a que serán espacios donde los niños podrán reencontrarse con los amigos, desconectar de la situación actual y aprender cómo comportarse siguiendo las normas del distanciamiento físico.
La Fundación Pere Tarrés en Mallorca
En 2016, la Fundación Pere Tarrés abrió una delegación en Mallorca para impulsar la acción de los centros de esplai de la isla, que hasta el momento habían integrado el GDEM y que pasaban a formar parte del Movimiento de Centros de Esplai Cristianos Catalanes (MCECC). Actualmente, 15 centros de esplai ya se han adherido al MCECC-Fundación Pere Tarrés y hemos abierto 2 centros socioeducativos propios. Desde esta delegación también se impulsan proyectos educativos y sociales en Baleares.