03.11.22
Más inversión en programación de actividades descentralizadas y accesibles a todos, más y mejor formación de los profesionales del ocio y la acción sociocultural, más espacios seguros y de bienestar, trabajo conjunto y la necesidad de un reconocimiento del sector, así como cambios legales que promuevan una verdadera universalización de las actividades de tiempo libre educativo y acción sociocultural. Estos son algunos de los retos que se han puesto hoy sobre la mesa durante la primera jornada del I Congreso Internacional de Ocio Educativo y Acción Sociocultural, que promueven la Fundación Pere Tarrés y la Facultad de Educación Social y Trabajo Social Pere Tarrés-URL.
Estas cuestiones las han planteado los expertos y expertas que han participado hoy en las primeras mesas de debate del Congreso, con el objetivo de garantizar la promoción de la equidad y la igualdad de oportunidades para todas las personas y a lo largo de toda la vida, a través de las actividades socioculturales y de ocio.
El acto ha arrancado con un llamamiento del director general de la Fundación Pere Tarrés, Josep Oriol Pujol, a aprovechar el congreso para "concienciar cívicamente a los agentes sociales" de la importancia del ocio educativo. "La comunidad sólo progresará con una sociedad civil fuerte", añadió. Por su parte, el Secretario de Infancia, Adolescencia y Juventud del Gobierno catalán, Alexis Serra, ha elogiado el rico tejido asociativo catalán de iniciativas de ocio educativo y de acción sociocultural: “Catalunya tiene un mosaico heterogéneo y plural de actividades de ocio que permite los procesos de desarrollo personal de los niños y niñas y los hace pensadores críticos y futuros agentes de cambio." Serra ha destacado también la importancia de "poner a los niños, niñas y adolescentes en el centro de cualquier acción política" y ha reclamado: "Debemos invertir más pero también mejor. Cualquier euro destinado a la infancia debe ser el máximo de eficaz posible".
La primera mesa de debate de la jornada se ha centrado en debatir en torno a estrategias para garantizar el acceso a las actividades de ocio educativo a las personas más vulnerables. Santiago Domínguez, director de la Asociación Reconoce, dedicada a promover el reconocimiento del voluntariado y de las competencias que éste aporta a las personas que lo ejercen, ha destacado la necesidad de “empoderar a los jóvenes y los niños y generarles espacios seguros”. Domínguez ha puesto en duda la distinción tradicional entre la educación tradicional y la educación en el ocio: "Debemos reducir la línea que separa educación formal y no formal y hablar, sólo, de educación".
Por su parte, Lucía Losoviz, Directora General de Derechos de la Infancia y de la Adolescencia en el Ministerio de Asuntos Sociales, ha remarcado la importancia de que haya “coordinación y trabajo colaborativo entre los diferentes actores para garantizar el acceso y la calidad del ocio educativo" y ha apostado por "reconocer el ocio educativo como parte de los derechos del niño". Mientras tanto, Maria Truñó, Comisionada de Educación del Ayuntamiento de Barcelona, ha marcado como una de las prioridades del consistorio "que los espacios educativos sean espacios generadores de comunidad". Desde la Diputación de Barcelona, Teresa Sambola ha explicado también la necesidad de que los equipamientos públicos cambien el rol que tienen ahora: “Hasta ahora, los equipamientos contenían el saber, pero ahora deben pasar a tener un rol educador". A su juicio, "el tiempo libre educativo debe servir para recuperar el capital social de los municipios."
Desde Colombia, telemáticamente, Carlos Alberto Rico, experto en políticas públicas sociales y miembro de la junta directiva de la entidad internacional World Leisure Organization, ha alertado contra el "estadocentrismo de las políticas sociales". Según Rico, "hay que articular acciones con una intencionalidad compartida entre el gobierno y las comunidades locales".
Durante la tarde de hoy también se han tratado cuestiones como la necesidad de repensar las ciudades para que favorezcan el desarrollo saludable de las personas y comunidades. El Congreso continuará mañana con nuevas mesas de debate y diálogos en las que se tocarán temas como el papel de las actividades socioculturales y de educación en el tiempo libre en la promoción de actitudes y habilidades como el pensamiento crítico, el empoderamiento de las personas, la tolerancia, la cohesión social y la participación ciudadana.
Numerosos estudios demuestran que el ocio educativo y la acción sociocultural son de vital importancia para niños, adolescentes y jóvenes, que adquieren competencias académicas y valores en un ambiente lúdico, y también a lo largo de la vida de las personas para crear espacios de relación, crecimiento personal y desarrollo social y cultural. Reflexionar sobre cómo universalizar estos aprendizajes, compartir experiencias exitosas de ocio transformador y abordar soluciones a los retos que afronta el ocio educativo y la acción sociocultural son precisamente los objetivos del I Congreso Internacional de Ocio Educativo y Acción Sociocultural, que promueve la Fundación Pere Tarrés y la Cátedra de Ocio y Acción Sociocultural de la Facultad de Educación Social y Trabajo Social Pere Tarrés-Universidad Ramon Llull. Hasta mañana por la noche pasarán por la Facultad de Educación Social y Trabajo Social Pere Tarrés-URL una treintena expertos de lugares como Madrid, País Vasco, Asturias, Brasil, Colombia o Uruguay.