19.01.22
En un momento de necesidad social, la Fundación Pere Tarrés atendió la petición del Ayuntamiento de Barcelona para acoger a personas en situación de exclusión social. A raíz de la pandemia de la covid-19, el albergue de juventud que la entidad tiene en Barcelona se vio obligado a cerrar, puesto que se cancelaron todas las reservas Por su parte, en marzo de 2020, el consistorio y la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) buscaban un lugar temporal donde ubicar a personas con adicciones que dormían en la calle. En este contexto, la Fundación Pere Tarrés abrió sus puertas para que se pudieran alojar en el albergue, mientras que la Asociación Bienestar y Desarrollo (ABD) se ha encargado de su gestión.
Este centro, pionero y único en todo el estado español, ha atendido a unas 200 personas desde abril de 2020. Cabe destacar que el equipo profesional de la ASPB y de ABD ha podido constatar una mejora sustancial en el estado emocional y de salud de las personas residentes en el albergue de la Fundación Pere Tarrés. Al detalle, una treintena han logrado una salida supervisada hacia otros alojamientos que permiten realizar una vida más autónoma. Además, entre un 50 y un 70% han reducido el consumo de alcohol y/o drogas durante el tiempo que han permanecido en el albergue.
El servicio, un recurso residencial de baja exigencia, ha priorizado la atención a personas mayores de 45 años sin hogar y con adicciones. Durante la estancia en el albergue, se han cubierto las necesidades básicas de alojamiento, higiene, alimentación, relación y atención sociosanitaria, además de trabajar para la reinserción social de las personas residentes.
Este, sin embargo, era un proyecto temporal y, después de casi dos años de actividad, ahora los residentes del albergue serán trasladados en marzo a un hotel en Horta-Guinardó para que puedan continuar con su proceso.
Durante el tiempo que estas personas han estado alojadas en las instalaciones de la entidad, la Fundación Pere Tarrés constata que no se ha registrado ningún incidente grave con los vecinos y vecinas.
La Fundación Pere Tarrés es una entidad social que se preocupa por atender las necesidades de las personas, especialmente, aquellas que están en situación vulnerable. Por eso, desde abril del 2020 hasta el próximo mes de marzo ha puesto el albergue al servicio del Ayuntamiento de Barcelona. Esta instalación, que fue el primer albergue de Juventud de la ciudad de Barcelona, ahora quiere recuperar su actividad principal para volver a ser una equipación juvenil de referencia. Así pues, volverá a acoger grupos escolares, universitarios, equipos deportivos, así como ser un espacio de encuentro para los jóvenes que visitan la ciudad.