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Óscar Martínez: “El relato y la creación de una normalidad irreal genera malestar en la población"

Óscar Martínez: “El relato y la creación de una normalidad irreal genera malestar en la población"

12.06.24

El libro Sociedades inclusivas. Re-visiones sobre la dis-capacidad (2023) es una propuesta de cocreación. El profesor de la Facultad de Educación Social y Trabajo Social Pere Tarrés – URL Óscar Martínez Rivera, especialista en inclusión y discapacidad, es el coordinador, junto con el catedrático en Pedagogía Jordi Planella.

Martínez nos da respuestas para adentrarnos en el universo de esta publicación:

  • ¿Cómo se ha elaborado este libro?

El libro ha sido un proyecto que pretendía recoger textos de personas que sabíamos que tenían cuestiones importantes a decir sobre diferentes aspectos relacionados con la sociedad inclusiva. Las autoras y autores son profesionales que conocemos y hemos seguido su trayectoria y creíamos que teníamos unos puntos de vista comunes.
A pesar de que el esquema general de los temas los diseñamos entre Jordi Planella y yo, procuramos hacer una selección de autoras y autores especialistas en las diferentes temáticas del libro. Por lo tanto, hemos encargado de manera individual la autoría de cada capítulo, pero mirando de hacer un encargo que tuviera sentido en el global del proyecto de libro. Esto ha comportado diferentes reuniones colectivas o algunas indicaciones durante la creación de los diferentes capítulos.

  • ¿Por qué se ha optado por esta metodología de trabajo? ¿Era una prioridad tratar este tema de manera transversal desde varios puntos de vista?

Efectivamente. Se habla muy habitualmente de temas como la escuela inclusiva, y es por eso que hay un capítulo con una de las personas que más sabe sobre el tema en Cataluña, como Efrén Carbonell. Pero creemos que la visión sobre la inclusividad iba más allá y que había que aportar una mirada desde otros puntos de vista diferentes. Tenemos la certeza que la escuela es uno de los espacios que pueden generar de forma más firme una sociedad inclusiva. Si la escuela es realmente inclusiva, repercute en las miradas de los niños y niñas y pueden llegar a ser más inclusivos en su vida adulta, porque habrán crecido con una experiencia vital inclusiva. Por lo tanto, el resto de elementos que destacamos en el libro dependen mucho del modelo escolar que implementamos en el país.

  • ¿Qué significa ser realmente inclusivos?

El libro evoca a muchas definiciones o a muchos matices al respeto. Pero, de entrada, una sociedad inclusiva es aquella que tiene en cuenta todas las personas, sean cuales sean sus formas de funcionar. Y también, la sociedad inclusiva es aquel espacio que garantiza la igualdad de oportunidades para todas las personas. Esto solo se puede llevar a cabo si generamos espacios y mecanismos de apoyo ahí donde sea necesario.

  • ¿De qué manera el espacio, entendido geográficamente, puede ser inclusivo? ¿Vivimos en municipios que no están diseñados teniendo en cuenta todos los colectivos que configuran nuestra sociedad?

Cuesta mucho que las personas que tienen poder político en los municipios sean capaces de ver cuáles son los elementos que hacen que los vecinos y vecinas no tengan las mismas oportunidades. Y no tener oportunidades en muchos casos puede llegar a significar que tu barrio es prácticamente una prisión porque no está preparado porque lo puedas disfrutar o que no puedas salir de un espacio reducido porque no se garantiza la accesibilidad como para que puedas ir por la calle con seguridad.

Una calle peatonalizada, pero llena de terrazas con sillas y mesas y carteles de bares puede significar un muro físico para las personas ciegas. Pero no es demasiado habitual que las personas que toman decisiones sobre el espacio público tengan en cuenta verdaderamente estos aspectos. En caso contrario, no habría tantas dificultades para estas personas en todas partes.

  • ¿Con qué dificultades sociales se pueden encontrar las personas con diversidad funcional?

Con todas y en todas las dimensiones de la vida. En realidad, es así de grave. Todas las personas que funcionan de una manera no estándar tienen problemas para desarrollar su vida. El sistema está montado al por mayor y esencialmente para quien responda a la normalidad estadística o a la normalidad que los diferentes poderes marquen.

  • ¿Qué significa ser normal?

En realidad, no significa nada porque nadie es normal. La normalidad es un hito que muchos poderes nos proponen, una manera de hacer y de ser que no existe y que, justamente, nos puede provocar mucho malestar porque en algún momento de la vida sentimos la necesidad de estar en este espacio de la normalidad que no existe. El relato y la creación de una normalidad irreal es una de las generadoras de más malestares en la población.

  • ¿La construcción de lo que es normativo puede tener repercusión sobre las personas? ¿Cuáles?

Efectivamente. Cómo decíamos, hay muchos poderes que generan una falsa normalidad que se convierte en una tendencia deseada. Para muchas personas, este deseo puede acabar siendo muy importante y aconteciendo un aspecto importante en la vida. El hecho que este hito esté basado en una irrealidad tiene unos efectos que pueden ser negativos sobre las personas. Si, además, este hecho se da en población que tenga algunas otras carencias, el cóctel puede ser devastador.

  • ¿Vivimos en una sociedad más inclusiva que años atrás? ¿Hacia dónde tendemos?

Hemos crecido en estos términos, pero también es cierto que la actualidad política nos está marcando una tendencia de intolerancia hacia la diversidad que es extremamente preocupante. Por eso es tan importante blindar los derechos de todas las personas y que la escuela haga un papel claramente marcado por los entornos realmente inclusivos.

  • ¿Cuál es la potencialidad de los contenidos audiovisuales (redes sociales, videojuegos también...) en pro de una sociedad más inclusiva?

La cuestión es que todas las personas puedan hacer uso de este tipo de contenido de manera autónoma. Y esto significa que los programadores y responsables de las plataformas tengan en cuenta cómo funcionan la mayoría de las personas, pero también aquellas que lo hacen de manera no estándar. Esto significa que las mismas personas con diversidad funcional puedan participar de la programación y diseño de los contenidos para valorar si el uso está pensado desde un concepto universal. En el libro también hacemos un capítulo muy interesante sobre este tema sobre aquello que pocas veces encontramos textos que reflexionen.

  • ¿La sociedad actual, en sus múltiples discursos, hace un uso excesivo de palabras como inclusión?

Cómo es habitual en muchas disciplinas, hay algunos conceptos que seguramente desde la academia utilizaríamos con más precisión que no cuando se usan en otros ámbitos. Por lo tanto, muchas veces vemos escrito o en discursos que hablan de proyectos o situaciones inclusivas que sería más que discutible que lo sean realmente. La inclusión tiene mucho que ver con la igualdad de oportunidades sin que esto signifique que todas las personas tengan que hacer el mismo. Inclusivo también tiene mucho que ver con participar de los entornos normalizados y no segregados, aspectos que sorprendentemente no siempre son características de espacios que se hacen decir “inclusivos”.