09.03.23
Después de dos años marcados por las restricciones derivadas de la covid-19, en el 2022 se dibujó como el año de la vuelta a la normalidad. Durante el verano de 2021, las actividades de ocio fueron uno de los principales motores sociales y educativos en Baleares, pero el uso de la mascarilla, las limitaciones en los aforos y el riesgo de contagio siguieron siendo un freno tanto para el turismo como para las instituciones y entidades de ocio socioeducativo.
Bajo el nuevo y recuperado paradigma de normalidad, la casa de colonias Binicanella de la Fundación Pere Tarrés encaró en el 2022 con unas previsiones mucho más optimistas que en años anteriores, que se lograron y materializaron con creces. En total, 1.553 personas pernoctaron en la casa situada en Bunyola, Mallorca, un 63,3% más que el año anterior.
De este más de millar y medio de personas, casi la mitad fueron niños y educadores/as procedentes de centros escolares, un total de 705, un 58% más que en 2021. Por otra parte, destacan también las 186 plazas cubiertas por los niños y monitores/as de centros de esparcimiento y clubes federados en el Moviment de Centres d'Esplai Cristians Catalans de la Fundación Pere Tarrés (MCECC), donde se incluyen 11 esplais mallorquines, y por los niños y educadores/as sociales de los centros socioeducativos Can Tàpera y Verge de Lluc, ambos adheridos a la Red de Centros Socioeducativos de la Fundación Pere Tarrés.
Estas cifras, y si tenemos en cuenta que sólo 189 plazas en Binicanella fueron cubiertas por grupos de turistas nacionales e internacionales, reflejan el espíritu con el que la Fundación Pere Tarrés llegó a Mallorca en 2016: impulsar y priorizar tanto el acción educativa general como la acción socioeducativa hacia la infancia vulnerable en Baleares, especialmente si tenemos en cuenta que uno de cada cinco niños en Palma de Mallorca, por ejemplo, vive en situación de pobreza, según datos de Servicios Sociales.
En esta línea, cabe destacar que sólo durante el 2022, la Fundación Pere Tarrés llegó a atender a 458 niños a través de su acción social en Baleares: 78 a través de su red de centros socioeducativos, 180 a través de sus programas de educación en el ocio para colectivos vulnerables y 200 a través de sus casales y colonias de verano sociales.
El director del Servicio de Colonias de Vacaciones de la Fundación Pere Tarrés, Albert Riu i Mas, valora positivamente la campaña de verano 2022: “Hemos tenido una buena temporada y hemos empezado a hacernos presentes en el sector escolar de las Islas. Para nosotros, es muy importante poder ofrecer a escuelas y colegios un equipamiento como Binicanella: una instalación que propicia experiencias educativas de primer nivel y en un entorno privilegiado”. Riu también valora positivamente el hecho de que "las escuelas han valorado con un 9,45 sobre 10 la satisfacción de la experiencia vivida en Binicanella".
Actualmente, el impacto educativo y social de los proyectos y actividades que la Fundación Pere Tarrés realiza en Mallorca llega a unas 2.400 personas, acompañadas por 51 trabajadores y trabajadoras y 120 monitores y monitoras de los esplais que, de forma voluntaria, laboran con niños y jóvenes cada fin de semana.