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09.03.23

El reto de avanzar hacia sistemas alimentarios más sostenibles fue una de las primeras incorporaciones de la Agenda 2030 de Naciones Unidas. El Objetivo de Desarrollo Sostenible número 2, que nos habla de acabar con el hambre mundial y cualquier forma de malnutrición, establece varios hitos vinculados con una alimentación saludable y sostenible tanto en su producción como en su consumo.

La Fundación Pere Tarrés puso en marcha a principios del curso 2022-2023, fruto de su visión y su compromiso con los ODS, un proyecto para llevar la cocina propia, saludable y de proximidad a las escuelas catalanas en las que la entidad gestionaba espacio mediodía y de comedor, es decir, incorporar un equipo de cocineros y cocineras propio que, junto con el equipo de monitores y monitoras, completara el servicio de comedor de manera integral.

Hace unos meses la Fundación logró sumar al proyecto el comedor de la Escuela Montserrat de Sant Just Desvern y ahora ha iniciado un nuevo servicio de cocina propia en dos escuelas de Banyoles, La Draga y Can Puig, sumando, en total, cerca de 900 niños atendidos.

Uno de los ejes principales del programa desarrollado por la Fundación Pere Tarrés se basa en situar en el centro de toda la propuesta a los niños, entendiendo sus necesidades, conociéndolos y destinando todos los esfuerzos a favorecer que tengan la mejor de las experiencias. Un segundo eje clave es la priorización de los productos de proximidad y de temporada, entendiendo por 'proximidad' todo lo producido en Cataluña y por 'temporada' aquellos alimentos incluidos en el calendario del campesino. Si tenemos en cuenta estas dos variables, parece adecuado afirmar que un tercer eje a destacar es el protagonismo de la cocina catalana, y es que un 40% de las recetas incluidas en el programa de cocina propia forman parte del recetario catalán. Finalmente, el último gran eje del programa se centra en la lucha contra el desperdicio alimentario, una lacra que la Fundación quiere combatir a partir de la educación en el ocio y el fomento de los hábitos sostenibles y responsables desde la infancia.

Para desarrollar esta propuesta de cocina propia, la Fundación Pere Tarrés ha encontrado un aliado en Almendro Origen, una de las empresas agrícolas con más peso en Cataluña, y que se encarga de garantizar el aprovisionamiento en los comedores. Tal y como explica Pere Morell, miembro del equipo de 'Escola i Lleure' de la Fundación, “cuando iniciamos el proceso de selección de nuestro proveedor se tuvieron en cuenta factores de calidad, pero también otros como la reducción de la huella del carbono, el compromiso medioambiental y el fomento de políticas de bienestar animal, y Ametller Origen reunía todos estos requisitos”.

El espacio mediodía, un elemento más del proyecto educativo

La Fundación Pere Tarrés defiende una visión integradora e integral del espacio mediodía para que forme parte del proyecto educativo de la escuela, en coherencia con la línea educativa del centro y buscando la mayor transversalidad posible. En este sentido, la Fundación considera el espacio mediodía como un espacio educativo y de ocio en el que los niños y adolescentes pueden tener un aprendizaje valioso y lleno de sentido.

Por este motivo, desde la Fundación Pere Tarrés se ha decidido ofrecer a las escuelas un servicio que incluya también una propuesta de cocina propia, siempre con el objetivo de integrar todos los servicios necesarios dentro de un espacio mediodía en un solo proveedor y favorecer esta transversalidad educativa.

"Creemos que podemos ayudar a cambiar el modelo de gestión del espacio mediodía, facilitando herramientas para cambiar los hábitos alimentarios de los niños y adolescentes, mejorando su calidad de vida y fomentando un modelo de vida sostenible", expone Pere Morell, y añade : “Nuestra forma de conseguirlo será utilizando nuestra experiencia y los mejores alimentos de nuestro territorio, y poniendo ambas cosas al alcance y al servicio de los niños de hoy, que, al fin y al cabo, serán los adultos de mañana”.