22.03.23
El pasado 2022, la situación de vulnerabilidad, lejos de mermar, no ha hecho más que crecer. La guerra, la crisis energética y la escalada de precios en ámbitos de primera necesidad se sumaron a una situación de pospandemia de la que todavía se arrastran muchas carencias sociales. Todo ello hizo aún más insostenible la situación económica de miles de familias, y que repercutió de forma directa sobre niños/as, adolescentes y jóvenes. En este contexto, la Fundación Pere Tarrés destinó un año más parte de sus recursos a su acción social y educativa, a través de la cual logró que un total de 12.065 niños y jóvenes pudieran disfrutar de actividades sociales y educativas, principalmente de ocio, mediante las becas del programa “Ayúdales a crecer”.
En conjunto, gracias a la colaboración de más de 400 donantes particulares, 82 empresas donantes y 4.281 voluntarios, la Fundación Pere Tarrés pudo becar a casi 6.000 niños para actividades organizadas en el marco de los centros socioeducativos, 5.669 niños y niñas en colonias y casales de verano, 377 en colonias escolares y 21 jóvenes migrantes no acompañados. También gracias al apoyo de las administraciones públicas como la Generalitat de Catalunya, el gobierno balear, las diputaciones de Barcelona y Tarragona, el Ayuntamiento de Barcelona, la Obra Social ”La Caixa” y el dinero de la casilla de fines sociales de IRPF de la declaración de la renta.
Del grosor total de las becas otorgadas, destacan las 5.669 destinadas a programas de colonias y casales de verano, concedidas gracias a la campaña “Cap nen sense colònies”, que pone en marcha anualmente la Fundación y que en 2022 alcanzó la cifra más elevada de los últimos cinco años.
En el marco de su acción social, durante el año 2022 la Fundació Per Tarrés también hizo un esfuerzo importante para seguir conociendo la realidad y las necesidades de las familias que reciben becas para las actividades de verano. Según el análisis de las condiciones económicas y de habitabilidad de estas familias, puede afirmarse que el 78% se encuentran en situación de pobreza o riesgo de exclusión social. Los datos obtenidos también muestran cómo el 40% de estas familias no pueden mantener una temperatura adecuada en su hogar, casi el 25% no disponen de conexión a internet y el 35% ni siquiera tienen un ordenador, mientras que casi el 50% tienen dificultades para pagar todos los recibos del mes. El 40% de las familias becadas viven de alquiler y con unos ingresos generales inferiores a los 1.000 euros, y en el 23% de los casos, en el hogar también viven personas que no forman parte del núcleo familiar.
Programas de salud, deporte y ampliación de los espacios de atención: principales proyectos
La salud de los niños y jóvenes es una de las prioridades de la Fundación Pere Tarrés, y por eso, desde 2017, la entidad colabora con varios centros dentales que permiten detectar y tratar afecciones odontológicas que la sanidad pública no cubre entre los niños de los centros socioeducativos. Gracias a este programa, el pasado año 54 niños pudieron pasar una revisión completa y poner en marcha los diferentes tratamientos necesarios. En esta línea, la Fundación también logró revisiones de salud visual para 32 niños, 5 de los cuales pudieron recibir la atención clínica necesaria y 12 pudieron empezar a llevar gafas.
Por otra parte, disponer de espacios adecuados para el desarrollo de las actividades de ocio y para la acogida, educación y cuidado de niños y jóvenes es una necesidad innegociable. Por este motivo, la Fundación Pere Tarrés trabajó el pasado año en la remodelación de los patios del Centro socioeducativo Poblenou de Barcelona y empezó a gestionar el nuevo Centro socioeducativo de Sant Adrià de Besós. También este 2022 se adhirieron a la red de centros socioeducativos que coordina la Fundación tres nuevas entidades, que permitirán multiplicar el impacto social: el Centre de les Arenes de Terrassa, la Fundació CEL Barcelona y la Fundació Privada Sant Vicenç de Paül de Figueres .
Finalmente, una cuarentena de niños y niñas de los centros socioeducativos Poble-sec y Poblenou también pudieron participar en el programa “Tennis amb valors”, desarrollado junto con la Fundació Tennis Barcelona, para acercar este deporte a los niños en riesgo de exclusión.
Inserción laboral de colectivos con dificultades
Aparte de la labor de acompañamiento y orientación laboral realizada con más de una veintena de jóvenes migrantes no acompañados, la Fundación Pere Tarrés lleva más de diez años con un área de inserción sociolaboral que cada año orienta en la investigación más de 3.000 personas. El servicio atiende a todas las personas que lo solicitan, pero prioriza casos de alta dificultad de empleabilidad, como puede ser el caso de personas migrantes, mujeres que llevan muchos años sin trabajar con cargas familiares y jóvenes que han abandonado los estudios, tienen una situación familiar complicada o sufren una fuerte crisis de confianza.
La Fundación Pere Tarrés sigue impulsando su acción social en Baleares
Desde 2016, año en que inauguró su delegación en Mallorca, la Fundación Pere Tarrés ha velado por impulsar la acción educativa y social hacia la infancia vulnerable en Baleares. En este sentido, a lo largo de 2022 un total de 458 niños se beneficiaron de las becas de la Fundación otorgadas en las Islas: 78 niños de los centros socioeducativos Can Tàpera y Verge de Lluc, en Mallorca, y Sant Miquel, en Menorca; 180 niños a través de programas educativos en el tiempo libre para colectivos en situación vulnerable y 200 a través de las colonias y casales de verano organizados en Bunyola, donde la Fundación Pere Tarrés dispone de la casa de colonias Binicanella.
Acompañando a los niños y niñas de Ucrania
La Fundación Pere Tarrés también se implicó especialmente a lo largo de 2022 en varios proyectos solidarios para acoger y acompañar a familias ucranianas que llegaron a Cataluña huyendo de la guerra en su país.
Uno de ellos fue un programa de ocio dirigido a una treintena de niños ucranianos, impulsado por el Ayuntamiento de Barcelona, que vivían con sus familias en diferentes hoteles de la ciudad hasta que no se les pudiera asignar una vivienda. La Fundación también abrió una línea específica de becas para actividades de ocio dirigida a niños y jóvenes ucranianos y fue una de las entidades que desarrollaron la iniciativa “Familia necesita familia”, junto con la Fundación ”la Caixa” y el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que acompañaba a familias catalanas en el proceso de acogimiento temporal a familias refugiadas de Ucrania. En este último caso, la Fundación se encargó de coordinar las oficinas técnicas de acogida de Cataluña, en un proyecto que tuvo impacto en Barcelona, Madrid, Málaga y Murcia.