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23.09.19

Hoy en día no podemos concebir nuestra vida diaria sin la utilización constante de la informática y las nuevas tecnologías de la información. En nuestra vida personal y también profesional la tecnología está en todas partes, facilitándonos las tareas más cotidianas. En la Fundación Pere Tarrés pasa lo mismo: la innovación y las tecnologías digitales irrumpieron con fuerza ya hace años y se han quedado a nuestro lado, facilitándonos la realización de nuestro trabajo diario, ayudándonos a optimizar tareas que por otra parte se nos harían pesadas y lentas y dándonos nuevas herramientas que nos permiten llegar donde antes no podíamos y abordar nuevos proyectos. En definitiva, aplicando la tecnología para la innovación social.

El responsable de aplicar a nuestra vida diaria todo este lío de siglas que ya conocemos tan bien (GIA, GEP, GESPLAI, ASUSE, EKON, GIM...) y también de hacer que toda esta tecnología funcione como la seda es SIT, el servicio de Sistemas de Información y Comunicaciones. Jordi Palouzié, director de este departamento desde el 2016, tiene muy claro cuál debe ser el papel de la tecnología en el campo de la educación y la acción social: "La tecnología es como un lápiz: es sólo una herramienta pero una herramienta obligatoria, absolutamente necesaria." Y añade: "Nuestro objetivo es facilitar la misión de la entidad. De hecho, actualmente la entidad no podría llevar a cabo su misión sin los proyectos que desarrollamos desde el SIT."

El equipo de programadores del SIT proveen a la organización de las herramientas necesarias para que todos y todas podamos realizar nuestra labor educativa y social, creándolas a medida o adaptando software ya existente a nuestras necesidades para ayudarnos en la gran mayoría de las tareas que realizamos en nuestro día a día. Es el caso de programas como el GIA, herramienta para realizar las inscripciones de las diferentes actividades, el GEP, para la gestión del personal de proyectos educativos de intervención en la calle, o el GESPLAI, una aplicación única con la que los centros del MCECC pueden gestionar de manera eficiente tareas como las inscripciones, el listado de ninos y niñas o las actas de reuniones.

Por otra parte, a través de su pata de Sistemas, SIT también se encarga de que todos los sistemas de información y comunicación funcionen como es debido; es decir, de reforzar todos los departamentos de la casa para que puedan cumplir adecuadamente su misión y objetivos.

La tarea de ayudar a hacer funcionar un engranaje como el de la Fundación no es poca y a menudo es muy invisible. Para que nos hagamos una idea de la magnitud de este trabajo, algunas cifras: actualmente, SIT tiene en marcha más de 50 aplicaciones muy diversas que permiten gestionar la entidad en la mayoría de sus ámbitos de trabajo y en 2018 el servicio gestionó 2.500 peticiones y unas 1.800 incidencias en total. Por otra parte, explica, orgulloso, Jordi, el equipo ha optimizado su trabajo hasta conseguir que actualmente, más del 80% de estas solicitudes se resuelvan en menos de 6 días.

Los retos de futuro en los que SIT ya está trabajando son potenciar los esfuerzos en seguridad y confidencialidad de datos y encontrar la manera de poder dedicarse a desarrollar proyectos de sistemas sin las interferencias del día a día. El objetivo, explica Jordi, no es otro que el de seguir dando respuesta a las nuevas necesidades que se nos presentan en nuestro día a día como Fundación, con el objetivo último de dar un mejor servicio a la persona.