28.12.22
La Fundación Pere Tarrés dispone de una residencia universitaria de gestión propia en Madrid, La Inmaculada, desde el año 2001 y con capacidad para unos 60 estudiantes. Actualmente, su directora es Idoia Porta, con quien hemos estado hablando sobre cómo es el día a día de los trabajadores/as y estudiantes de la residencia, especialmente durante estas fiestas navideñas.
¿Cuándo entró en funcionamiento la residencia y qué servicios ofrece?
La Residencia La Inmaculada nació en el año 1950. En ese momento estaba gestionada por las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul, y su principal función era la de ayudar a jóvenes trabajadoras que venían a Madrid para encontrar trabajo.
En el año 2001, La Fundación Pere Tarrés se hizo cargo de la Residencia Universitaria La Inmaculada para acompañar y ayudar a jóvenes estudiantes que venía a Madrid a formarse a través de diferentes universidades. Los chicos y chicas que vienen a la residencia encuentran aquí una segunda familia y todos los servicios de alojamiento que hacen que su estancia en Madrid sea lo más agradable posible.
¿Cuántos alumnos residen actualmente y cuál es su perfil?
Tenemos una ocupación total de 60 plazas. La mayoría de nuestros estudiantes son jóvenes universitarios/as que salen de casa por primera vez y buscan un lugar intermedio entre el calor del hogar familiar y la frialdad que podría tener un piso compartido con gente desconocida. Somos el primer apoyo que se encuentran cuando salen de casa por primera vez.
¿Cuál es la tendencia en estas fechas, la mayoría suponemos que aprovechan para ir a visitar a sus familias?
La mayoría de nuestros estudiantes van a casa de sus padres en cuanto les dan las vacaciones de Navidad, todos deseando compartir estas fechas tan familiares con sus seres queridos. Solo una pequeña parte decide hacer turismo en estas fechas y aprovechar para conocer el país, especialmente los estudiantes extranjeros, ya que sus ciudades de origen están muy lejos de aquí.
¿Cómo celebran la Navidad los estudiantes que se quedan en la residencia durante estos días? ¿Y los trabajadores/as?
Desde el día 23 de diciembre hasta el día 7 de enero cerramos la residencia y cada estudiante y/o trabajador pasa las navidades con su familia o amigos.
¿Habéis organizado alguna actividad de estilo navideño durante estos días? ¿Habéis puesto decoración?
Cuando llega el puente de la Inmaculada, fecha especial para nosotros, exponemos nuestro Belén y decoramos la residencia, creando desde ese momento un ambiente Navideño.
¿Tenéis alguna tradición en la residencia para estas fechas?
Hay dos días especiales en la residencia. Primero está la fiesta de La Inmaculada, en la que nuestros cocineros nos regalan con todo su esfuerzo y cariño un día muy especial, gastronómicamente hablando. Empezamos con un desayuno donde no puede faltar un chocolate con un bizcocho casero, elaborado por ellos. El menú del mediodía nos deja un sabor de fiesta con platos especiales y diferentes a lo habitual. Y por la noche, terminamos con otro menú que recuerda que seguimos en día de fiesta.
Luego viene la cena de Navidad con los alumnos/as. Nuestros estudiantes se ponen sus mejores galas, decoramos el comedor, el cocinero elabora una cena muy cuidada con diferentes tipos de tapas y raciones, ambientamos el espacio con música navideña y regalamos un pequeño detalle que los Reyes Magos nos adelantan.
¿Conoces alguna anécdota navideña relacionada con algún estudiante o profesional de la residencia?
Cuando cerramos la Residencia el día 23 de diciembre, nos vamos todos los trabajadores a celebrar la Navidad. Buscamos un lugar para comer todos juntos y compartimos un momento de ocio muy bonito. Es la única fecha del año en el que podemos estar todos juntos sin necesidad de atender la instalación.
En nombre de la residencia, ¿te gustaría dirigir algún mensaje al resto de la familia de la Fundación Pere Tarrés?
Simplemente, y con todo nuestro cariño: ¡Feliz Navidad y felices fiestas para todos y todas!