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26.06.23

Como cada año, con la finalización del curso escolar vuelven los casales, colonias, campamentos y el resto de actividades de ocio educativo de verano de la Fundación Pere Tarrés. Las salidas de colonias y de campamentos del Centre d'Esplai Trencaclosques han sido este sábado pasado las primeras actividades del verano, y hoy han arrancado ya todos los casales de verano y el grueso de colonias. Globalmente, las diferentes actividades esperan una participación superior a los 35.000 niños.

Este verano, las actividades de ocio educativo, con la mirada puesta en la Agenda 2023 y en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, pondrán el foco más que nunca en la sostenibilidad y en el uso responsable de los recursos, por el contexto de sequía que estamos viviendo y la previsión de un nuevo verano seco y con altas temperaturas. La Fundación quiere aprovechar esta situación como oportunidad educativa para sensibilizar a niños y jóvenes sobre la necesidad de hacer un uso razonable de recursos naturales como el agua, un eje educativo que se insertará de forma transversal en las diferentes actividades de ocio este verano.

Propuestas educativas para sensibilizar sobre el uso responsable de los recursos

En este sentido, el Moviment de Centres d’Esplai Cristians Catalans de la Fundación Pere Tarrés ha elaborado, por encargo de la Dirección General de Juventud de la Generalitat, unas fichas pedagógicas dirigidas a los niños, jóvenes, adolescentes y educadores que participarán en las actividades de ocio este verano con el objetivo de sensibilizar sobre diversos conceptos ligados a la sostenibilidad, al ahorro energético y al uso razonable de los recursos.

El agua seguirá estando presente en casales y colonias, sobre todo como estrategia de protección de los niños ante las posibles oleadas de calor, pero al mismo tiempo, la entidad tomará medidas para reducir el consumo de agua en las diferentes actividades de verano, eliminando actividades como las guerras de agua y reutilizando el agua que se utilice en los remojados, por ejemplo para regar los huertos que existen en las diferentes escuelas.

Aparte, como ya ha ocurrido en los últimos años, las actividades de ocio educativo tendrán una vez más una función de recuperación emocional, después de tres años de crisis económicas y sociales sucesivas que han dejado a muchas familias en situaciones muy difíciles. Por eso, es más importante que nunca que ningún niño se quede sin su derecho a disfrutar de las actividades de ocio este verano. Las actividades de educación en el ocio son una experiencia única de crecimiento para niños, adolescentes y jóvenes que contribuyen a su desarrollo personal y emocional y donde adquieren competencias educativas y sociales, hábitos y valores que serán clave en su vida personal y profesional .

Becas para unos 6.300 niños de familias en situación de vulnerabilidad

Teniendo en cuenta la importancia que tienen estas actividades para niños y jóvenes, la Fundación Pere Tarrés trabaja para que el ocio educativo no se convierta en un factor de desigualdad y para que todos los niños y adolescentes puedan tener acceso a ellos; una necesidad que cada verano la Fundación Pere Tarrés intenta cubrir con la campaña “Cap infant sense colònies”, que el año pasado consiguió becar a cerca de 5.700 niños para que pudieran participar en casales y colonias durante los meses de verano. Este año se espera que la cifra llegue a los 6.300 a causa de la cronificación de las dificultades económicas de las familias.