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20.01.20

Un año más, en Navidad la Fundación Pere Tarrés ha organizado su tradicional campaña solidaria de recogida de juguetes nuevos para niños en situación de vulnerabilidad social. Durante las fiestas navideñas, trabajadores y particulares pero también un buen número de empresas e instituciones de la ciudad han colaborado en la campaña haciendo entrega de cientos de juguetes muy diversos, desde juegos de mesa a juguetes de madera, pelotas o muñecos e incluso patines o una bicicleta.

Todos los juguetes recogidos han sido clasificados y repartidos entre los diferentes centros socioeducativos adheridos a la XACS, la Red de Centros Socioeducativos de la Fundación Pere Tarrés, y entre los centros abiertos municipales que gestiona la Fundación, en función de las demandas previas que los responsables han hecho según las edades de los niños y adolescentes. Una vez los juguetes llegan a los centros socioeducativos, cada uno escoge la manera más adecuada de repartirlos. En algunos casos, sus responsables han optado por entregarlos a los padres y que sean los Reyes o Papá Noel quien les dejen los regalos en casa. En otros casos, se ha optado por organizar una gran fiesta y dar los regalos a los niños en el mismo centro socioeducativo, haciendo también partícipes a las familias. 1.181 niños atendidos en los diferentes centros se podrán beneficiar de la campaña, una cifra sensiblemente superior a la de ediciones anteriores.

Este año han participado en la campaña las siguientes empresas e instituciones: la comisaría de Les Corts de los Mossos, Fundación Mapfre, Cosmocaixa, Fundación Barça, PPI Worldwide, Seidor, Schneider Electric, Hotusa, Hotel Crowne Barcelona y Semillas Fitó. Todos ellos han reafirmado su implicación con el proyecto y se han comprometido a seguir participando en futuras ediciones.

La red de la Fundación Pere Tarrés reúne 29 centros socioeducativos adheridos y aparte la Fundación gestiona una quincena de centros abiertos de titularidad municipal. En total, se atienden más de 3.000 niños en riesgo de exclusión social cada tarde. Este trabajo se desarrolla a través de profesionales y voluntariado que se esfuerzan por atender las necesidades afectivas, sanitarias, alimentarias, educativas y de desarrollo de los niños. Muchas de estas familias no tienen recursos para comprar cosas básicas ni siquiera juguetes para Navidad o Reyes.